Pontevedra vuelve a teñirse de solidaridad

Más de 1.200 personas participan en la primera Pontevedrada tras la pandemia, que llegará a la plaza del Obradoiro este mediodía
Una multitud roja inundó la Alameda, donde hasta la salida de la andaina se respiraba solidaridad e ilusión. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Una multitud roja inundó la Alameda, donde hasta la salida de la andaina se respiraba solidaridad e ilusión. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Después de dos años, la Pontevedrada volvió a teñir las calles de la ciudad de rojo. Más de 1.200 personas se reunieron en la Alameda para participar en la undécima edición de uno de los eventos más esperados del año, la andaina nocturna e ininterrumpida de 67 kilómetros, hasta la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. El objetivo: fomentar la donación de sangre, órganos y tejidos, de la que tantas vidas dependen.

Tras dos años de parón por la pandemia, más de 1.200 personas volvían a caminar para fomentar la donación. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Tras dos años de parón por la pandemia, más de 1.200 personas volvían a caminar para fomentar la donación. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Pese al frío y a la previsión de lluvia, el ambiente entre los asistentes era de mucha ilusión. La música y la solidaridad reinaron en la Alameda, con los participantes habituales celebrando la vuelta del evento y los más primerizos estrenándose tras dos años de pandemia.

El lema de la iniciativa es "Deja tus órganos a lo largo del camino, para que otras personas puedan terminar el suyo". JAVIER CERVERA-MERCADILLO
El lema de la iniciativa es "Deja tus órganos a lo largo del camino, para que otras personas puedan terminar el suyo". JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Es el caso de Mariana Pereira y su pareja, que nerviosos ante su primera Pontevedrada, explican que llevaban años con la intención de participar: "Venimos por apoyar la causa, uno no sabe a quién le puede tocar. Él me lo comentó y le dije 'venga, nos animamos'".

También fue la primera vez para Estrella Pons, venida expresamente desde Menorca para apoyar la causa de la andaina: "Me apunté en 2020 pero la anularon, y a la primera oportunidad que he tenido he querido intentarlo", cuenta. A ella no la frenó el presentarse en solitario: "Es algo que me apetece mucho hacer, creo que es una causa muy noble y justa. He venido sola e intentaré acabarlo sola", afirma.

También fue la primera vez para los dos hijos de César Gregorio, más veterano: "Esta es mi séptima vez. Lo escuché por unos amigos, lo hice el primer año y me gustó mucho", recuerda. Para él, la caminata nocturna no es un obstáculo: "Claro que es duro, pero más dura es la vida para quienes necesitan una donación. Es una causa importante, se lo inculcamos a nuestros hijos y decidieron probar".

Una de las participantes en la Pontevedrada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO.JPG
Una de las participantes en la Pontevedrada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El ambiente familiar era muy común, respirándose tanto entre los marchosos que acudían en grupos numerosos como entre las personas a las que tocaba la causa muy de cerca. Lorena Cores y sus diez amigos y familiares que la acompañaban ejemplificaban el espíritu de la iniciativa: "Este es nuestro segundo año, vamos varios amigos y familia. Un primo de una amiga mía tiene una enfermedad rara, conoció la asociación y empezamos a ir. Desde entonces nos implicamos mucho más en el tema", relata.

Tras un acto inicial con la presencia de varios representantes de Asampo y del Concello de Pontevedra, a las 20.00 horas los tres bocinazos habituales dieron salida a la undécima edición de una Pontevedrada que, pese al parón, sigue demostrando que la solidaridad está a la orden del día.

Representantes de Asampo y testimonios de donaciones aumentaron la emoción en los momentos previos a la salida, con un acto que recordaba la causa de la andaina. JAVIER CERVERA-MERCADILLO.JPG
Representantes de Asampo y testimonios de donaciones aumentaron la emoción en los momentos previos a la salida, con un acto que recordaba la causa de la andaina. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Nuria Cruz
"No hay palabras para agradecerlo"
El caso de Nuria Cruz es uno de los que dan sentido la Pontevedrada. Diagnosticada de una enfermedad rara en el riñón por la que fue sometida a diálisis, recibió un trasplante en 2016. Tras no poder participar por la pandemia, pudo ser parte de la undécima edición de la andaina.

Nuria valoró lo significativo de la acogida: "Es algo muy grande, estas 1.200 personas saben lo que es la donación y creen en ella. Pueden llevar su experiencia a más gente, y es de lo que se trata, de que todo el mundo sepa lo que es la donación y de que todo el que pueda sea donante", afirmó.

Cruz, que preside la asociación Alcer Pontevedra, estuvo presente en el acto previo a la salida. Emocionada ante el ambiente, sólo pudo compartir una frase: "No hay palabras para agradecer lo que es recibir una llamada diciéndote que hay un órgano para ti".

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