Premio a no rendirse jamás

El paratriatleta con esclerosis múltiple Ramón Arroyo, distinguido con la cuarta edición del Trofeo HQR!-Ramón Escudeiro a la superación y gesta deportiva ▶Diario de Pontevedra instauró en 2013 este galardón como reconocimiento a la vida del ajedrecista fallecido
Ramón Arroyo cruzando la meta de un triatlón. CEDIDA
photo_camera Ramón Arroyo cruzando la meta de un triatlón. CEDIDA

Recordar la figura de Ramón Escudeiro es el objetivo del Trofeo HQR!-Ramón Escudeiro a la superación y gesta deportiva, que en 2013 instauró Diario de Pontevedra con la intención de servir de homenaje y recuerdo permanente a una figura clave en el deporte de la Boa Vila del siglo XXI no solamente por sus hazañas y resultados, sino, especialmente por su personalidad, que lo convirtió en un ejemplo para muchos.

La historia de Ramón Escudeiro Tilve está llena de valentía, arrojo y solidaridad, al igual que la de Ramón Arroyo, ganador de la edición de 2019. En 2004, con solo 33 años fue diagnosticado de esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune degenerativa que como el mismo reconoce ha tenido los mayores avances en investigación en los últimos 15 años.

"La esclerosis va por fases, y no todos los que la padecemos tenemos que demostrar nada haciendo un Ironman"

Cuando Ramón fue diagnosticado la recomendación médica era la de no practicar deporte. "Te recomendaban reposo y pensaba que el ejercicio era contraproducente, y así de 2004-2008 no me cuidaba nada, hasta que un día al poco de nacer mi hijo iba a cogerlo y tuve miedo de que se me cayera; y es verdad que yo no tenía la culpa de tener esclerosis, pero quien de verdad no la tenía era mi hijo y por eso mismo me dije a mí mismo que tenía que cambiar, ponerme en forma y estar lo mejor posible para mi familia".

Ramón Arroyo comenzó a correr como terapia y se enganchó. En los últimos años su vida había sido bastante sedentaria.

"Empecé a hacer deporte cuando empecé a cuidarme en 2007. El Ironman fue una progresión, empecé poco a poco haciendo 100 metros, luego carreras de 10 kilómetros, luego medias maratones, luego maratón, triatlón… En 2013 decidí tomar parte de esta prueba y me preparé específicamente para ello durante un año. Lo hice de una manera progresiva y muy sensata, no he hecho locuras y he seguido las pautas del entrenador. Todo el mundo me apoyaba y me motivaba porque veían que yo estaba mejor y más feliz, perdí mucho peso, gané en equilibrio, en coordinación. Seguía teniendo fatiga y problemas visuales pero convivía mejor con ellos".

Para muchos enfermos de esclerosis su ironman particular es atravesar 100 m. o atarse las zapatillas, lo importarse es no rendirse

A los pocos meses de empezar a correr consiguió a acabar la Carrera Liberty en la primavera de 2008 (había empezado a entrenar a principios de ese año) y un día viendo el Maratón de Madrid, el año que ganó Chema Martínez, se dijo a sí mismo que él también quería conseguir acabar la legendaria distancia. Y dicho y hecho, en 2009, tras algunas medias maratones, se colgaba la medalla de su primera maratón, el Maratón de Madrid.

CAMBIO. Las cargas musculares que correr le estaba generando le llevó a un compañero del Club de Atletismo Barajas a recomendarle que probara el triatlón "porque al dividir el entrenamiento en tres deportes, dos de ellos menos agresivos muscularmente, me iba a venir mejor".

La vida de Ramón Arroyo es una vida de superación, de luchar de manera constante. "Lo que quiero dejar claro es que la esclerosis va por fases, y que no todos los que la padecemos tenemos que demostrar nada haciendo un Ironman, yo lo hice porque me vi fuerte y era una forma de intentar difundir un mayor conocimiento sobre ella, pero para muchos su ironman particular es atravesar 100 metros o atarse las zapatillas, lo importarse es no rendirse".

Después de aquel primer Ironman llegaron algunos cuantos más que forman parte de un amplio currículum, de citas deportivas que han servido para que la sociedad visualice la esclerosis múltiple y para mandar un mensaje de que vale la pena luchar.

El dato. La entrega será el 26 de septiembre
El Café Moderno de Afundación, al igual que en 2017, será el escenario de la entrega del Trofeo Ramón Escudeiro a la superación y gesta deportiva. El acto será el próximo jueves 26 de septiembre en una gala que pretende de servir para apoyar la visualización de la esclerosis múltiples.

Con este premio Diario de Pontevedra cerró, en 2013, un triángulo de reconocimiento a las gentes del deporte, ya que se suma a los Pontevedreses, en los que existe una categoría para el deporte para galardonar la trayectoria de una persona o club, y el Premio HQR!-Almansa, que rinde homenaje a las personas que dedican su vida al fomento del deporte base y aficionado.

Premios HQR!
El pasado diciembre este rotativo, con el respaldo de Construcciones Ramírez y El Mundo de Sepo, puso en marcha los premios HQR! a los mejores del año. Un acto que se enmarca dentro de la Festa HQR!

Una historia real que inspiró 100 metros

Ramón Arroyo delante del cartel de la película 100 metros

Gran parte de la sociedad española conoció la historia de Ramón Arroyo gracias al programa Informe Robinson, que ahora emite Movistar Plus.

La productora Filmax al escuchar su historia decidió rodar una película que narra la hazaña de haber sido finisher del Ironman de Barcelona padeciendo esclerosis múltiple. Se llamó 100 metros y estuvo dirigida por Marcel Barrena con Dani Rovira, Alexandra Jiménez y Karra Elejalde en los principales papeles protagonistas.

La cinta, en la que Ramón Arroyo toma vida encarnado en Dani Rovira, fue una de las grandes sensaciones del año. La película pretendía normalizar la enfermedad para que, como señaló Ramón Arroyo a la agencia Efe, no exista "ese temor y pánico a lo desconocido" y que desde fuera pensemos que "es una putada, pero se pueden hacer cosas".

Tres años después de correr su primer Ironman se estrenaba su película -4 de noviembre de 2016- y su vida llegaba a todos los rincones del planeta. Netflix la explotó internacionalmente.

El ajedrecista y judoca ciego se erigió en un símbolo del deporte pontevedrés

Ramón Escudeiro disputa varias partidas de ajedrez simultáneas. RAFA FARIÑA (ADP)

Ramón Escudeiro Tilve (1992- 2012) dejó huella en el deporte pontevedrés. Lo que otros logran después de toda una vida, él lo hizo con tan solo 20 años. El domingo 8 de julio de 2012 fallecía tras una trayectoria vital extraordinaria.

Ramón Escudeiro Tilve no necesitaba ojos para ver, porque lo hacía desde el corazón, en el que construía sus sueños al mismo tiempo que nacía una extraordinaria capacidad de sacrificio, esfuerzo y superación. Con el corazón observaba y analizaba. No lo hacía para diseccionar a nadie, sino para plantearse retos para seguir caminando, para esforzarse con la finalidad de ser feliz, porque rechazaba, efusivamente, el concepto de héroe o ejemplo porque nunca quiso serlo, pero aunque no le gustaba lo era.

Más allá de los éxitos deportivos emergía el orgullo de alguien por haberse hecho a sí mismo (con el permiso de sus padres), por haber llegado hasta donde quiso, por haber saltado todos los obstáculos que la educación y la civilización -o la falta de ambas- le plantearon. Con dos años perdió la vista en ambos ojos a causa de una serie de tumores. Cuando en 2009 se propuso ser el primer ajedrecista ciego en disputar una simultánea de 20 partidas le llamaron loco y su respuesta fue hacer realidad ese reto. No conforme con eso, al año siguiente jugó diez horas seguidas, porque él era así.

Un día muy especial fue el 12 de junio de 2004, porque logró la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo júnior para ciegos. Una hazaña al alcance de muy pocos.

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