La Primera RFEF, en peligro de desaparición

La Federación Española amenaza con eliminar la categoría en la que milita el Pontevedra CF ante la falta de acuerdo entre los clubes con respecto al modelo de control económico ► El organismo trabaja en un nuevo escenario
El duelo de la primera vuelta entre Pontevedra y Racing de Ferrol en Pasarón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera El duelo de la primera vuelta entre Pontevedra y Racing de Ferrol en Pasarón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La Primera Federación está al borde de la desaparición. Sin ni siquiera llegar a los dos años de vida, la categoría en la que actualmente milita el Pontevedra Club de Fútbol pende de un hilo. Según fuentes consultadas la Federación Española de Fútbol habría tomado ya la decisión de acabar con la Primera Federación y está trabajando ya en un nuevo escenario de cara a la próxima temporada.

Una decisión que ha sido precipitada por la reunión que mantuvo el ente federativo con los equipos que conforman la categoría hace dos semanas y en la que se trataron cuestiones económicas. En el orden del día de aquella juntanza no estaba reflejada ninguna votación. Sin embargo, la Federación puso encima de la mesa una elección sobre el modelo de control económico de la categoría.

El organismo que preside Luis Rubiales ofreció a los clubes dos posibles soluciones ante la problemática que se presenta: mantener el respaldo de la Federación Española de Fútbol, que asumiría un mayor control económico sobre la categoría y los equipos que la conforman; o bien que los clubes autogestionen tanto sus gastos como sus ingresos sin el control -ni el respaldo- del ente federativo.

Ninguna de las dos opciones satisfizo a los representantes de los clubes, que se negaron a llevar a cabo la votación al no constar esta en el orden del día y no conocer en profundidad las propuestas que entonces puso sobre la mesa la RFEF. Así, la Federación decidió dar de plazo hasta el pasado viernes 27 de enero a los clubes para que votaran de forma telemática por una de las dos opciones, aunque los resultados todavía no se conocen.

Al parecer, la falta de consenso en la reunión celebrada hace 15 días ha sido la gota que colmó el vaso del organismo que preside Luis Rubiales, que ya habría tomado la decisión de hacer desaparecer la categoría la próxima temporada y optar por un nuevo escenario.

El descontento y el nerviosismo es evidente entre los clubes que conforman la Primera Federación, ya que no es la primera vez que las normas que rigen la categoría -que no ha cumplido todavía los dos años de vida- generan disconformidad entre los equipos.

Aunque la Federación Española evita, por el momento, pronunciarse oficialmente al respecto de esta posibilidad, hay movimientos del ente federativo que indican que podría estar más cerca que nunca la desaparición de la categoría en la que compite el Pontevedra Club de Fútbol.

En este sentido, la Federación informó de que Javier Vich, actual director de Primera Federación, pasa a ocupar también el cargo de director en la siguiente categoría, Segunda Federación. Un nombramiento que levanta las sospechas de la posible "amenaza" de la RFEF a los clubes de hacer desaparecer la categoría ante la falta de acuerdo.

Una competición que no ha terminado de cumplir con las expectativas con las que se creó y en la que el descontento ha estado a la orden del día. Porque la falta de consenso en cuanto al modelo de gestión económico no solo es con la Federación, sino también entre los propios clubes que conforman la categoría. Una situación límite que pone contra las cuerdas la supervivencia de Primera Federación.

Sin acuerdo entre los clubes sobre la gestión

No se votó hace dos semanas en la reunión entre los clubes y la Federación Española, pero se votó. Los conjuntos que conforman la Primera Federación emitieron su decisión de forma telemática sobre cuál de los dos modelos de gestión económica ofrecidos por la RFEF es el que quieren implantar en la categoría a partir de la próxima temporada. Pero los resultados solo los conoce la Federación Española.

Todos los clubes tenían como fecha límite el pasado viernes 27 de enero para trasladar su decisión al ente que preside Luis Rubiales. Sin embargo, los resultados todavía no han trascendido y los equipos que conforman la Primera Federación siguen a expensas de conocer qué modelo económico ha resultado como favorito y qué medidas tomará la RFEF a partir de esta decisión.

Votaron hasta el pasado viernes las dos propuestas planteadas por la Federación

Muchos de los clubes defienden que el apoyo económico y los ingresos que perciben en la categoría no están equilibrados con los gastos y las exigencias de la misma. En relación a esto, la RFEF habría decidido poner fin a la Primera Federación e implantar un nuevo modelo que hace saltar las alarmas ya que exigirá nuevas condiciones, más equipos y cambios en contratos y sueldos.

Antecedentes ► Dos grupos en su comienzo
Desde 1977, y hasta su desaparición en 2021, no se entiende el fútbol moderno en España sin la Segunda B. Tan temida para los equipos profesionales que, viniendo de arriba, siempre la vieron como un pozo de difícil salida, como anhelada por los modestos de Tercera.

En 1977, la Real Federación Española de Fútbol que presidía Pablo Porta decidió crear la Segunda División B como categoría intermedia entre Segunda y Tercera División, con dos grupos de 20 equipos (40 en total). Pretendieron evitar el enorme salto que existía entonces en ese espacio del fútbol nacional. Fue una mezcla de equipos históricos con otros emergentes, de ciudades grandes con pueblos pequeños.

Grupo único
Al principio subían a Segunda los dos primeros de cada grupo. Una criba tremenda que, con los años, fue envenenando a los grandes clubes ahí atascados, provocando progresivamente la muerte y desaparición de varios de ellos. Se buscó hacer un grupo único (en el que jugó el Pontevedra), pero eso solo duró un curso (86-87), en plena reforma competitiva de todas las categorías en general en pos de rentabilidades económicas. No funcionó y se acudió al otro extremo: cuatro grupos de 20, un total de 80 equipos de Segunda B, subiendo a Segunda únicamente el campeón de cada uno.

Las dificultades fueron aumentando en términos financieros y deportivos. Desde la 90-91 se jugó sin ascensos directos, todo a través de promociones bajo formatos dispares (liguillas, eliminatorias, prevalencias clasificatorias...), buscando abrir el abanico de opciones de salida hacia arriba de más equipos, cuatro por grupo (16). La Segunda B quedó en evidencia como un lugar hostil, a demoler. Un total de 89 clubes de Segunda B han desaparecido durante la existencia de la competición, el 23% de los participantes.

El Pontevedra fue uno de los equipos que estrenó la categoría, en la que estuvo hasta 1981. Regresó en 1984 y permaneció hasta 2004 cuando subió a Segunda, pero en 2005 volvió.

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