Un problema a balón parado

El Pontevedra CF encajó por segundo partido seguido un tanto a partir de una falta indirecta ►El Leganés B remató casi la mitad de los once córners y tiros libres de los que dispuso
Javi Rey disputa el balón en un córner Mario Rivas. DAVID FREIRE
photo_camera Javi Rey disputa el balón en un córner Mario Rivas. DAVID FREIRE

Defendió bien las acciones de pizarra ante el Compostela en el primer partido del curso. Y aunque encajó un gol en una falta lateral mal defendida ante el Móstoles URJC, el error se podía quedar simplemente en anécdota de recuperar la solidez ante el Leganés B. Sin embargo, contra el filial madrileño, el Pontevedra Club de Fútbol agudizó su escasa contundencia en las jugadas a balón parado y dejó entrever que, por el momento, el equipo ha nacido con un problema a la hora de defender su área en acciones de pelota quieta.

Y es que el pasado domingo, el Pontevedra concedió once faltas y córners al Leganés B. De estas acciones, cinco acabaron con un remate franco del conjunto pepinero. Es decir, el 45,5%. O lo que es lo mismo, casi la mitad. Un porcentaje muy poco usual en cualquier partido de fútbol profesional o semiprofesional.

Las situaciones de peligro del filial, además, siguieron un patrón común: las desatenciones en la marca. Y es que tras tres saques de esquina iniciales que el equipo dirigido por Ángel Rodríguez defendió sin problemas, el bloque blanquiazul se llevó el gato al agua en una falta frontal cometida por Churre al llegar algo tarde a la disputa de un balón cerca del centro del campo. Como es lógico, el Pontevedra colocó la línea defensiva en la frontal del área, pero su rival le ganó la partida. Álex Sancris puso un balón llovido al segundo palo, donde dos jugadores visitantes atacaron mejor el espacio entre su posición de salida y la línea de fondo. Ofoli Quaye se desembarazó de la vigilancia de Javi Rey y llegó sin marca para cabecear, igual que otro compañero que corría a su espalda -perseguido por Seoane-. El central colocó el balón dentro del área pequeña, donde Alba también apareció sin la oposición de un Álex González que desantendió la jugada cuando vio que el esférico iba, en primer lugar, hacia otro sector. Pese a tener marcas asignadas y dos hombres libres –Soto y Churre–, el Pontevedra concedió dos toques en un balón frontal que acabó en gol. Imperdonable.

Lo peor es que apenas un cuarto de hora después, se repitió la jugada. Álex puso el balón hacia el sector contrario y Diego García le ganó la carrera a un Romay superado para repitir el mismo servicio de cabeza al corazón del área. Por muy poco, Cassio no llegó a rematar.

QUAYE, IMPARABLE. Ya en la segunda mitad, Ofoli Quaye siguió erigiéndose como pesadilla granate. El central ghanés cabeceó alto por muy poco una falta lateral ejecutada desde el carril derecho al imponerse a un Soto que no lo defendió mal, pero no pudo con su poderoso físico. Y ya a falta de 20 minutos, se anticipó llegando desde atrás a un Javi Rey que esperaba en su zona para defender un centro indirecto de Joserra.

Entre medias llegó el gol anulado al Leganés B, que vino precedido de un remate de Íker en un córner desde la derecha. Tras un aclarado de sus compañeros con movimientos hacia el primer palo, el 20 pepinero se desembarazó de su marca tras varios bloqueos y nadie se percató de que estaba solo en el segundo palo para rematar. Solo la buena intervención de Álvaro Cortés le negó el gol al Lega y, de paso, evitó que la evidencia de que el Pontevedra tiene un problema en el balón parado fuese todavía más sangrante.

BALANCE OFENSIVO. Si el Leganés B generó peligro real en prácticamente la mitad de sus jugadas a balón parado, lo contrario le sucedió al Pontevedra. El conjunto granate dispuso en el encuentro ante el Leganés B de 12 situaciones de pelota quieta, entre faltas y córners. Sin embargo, tan solo remató dos de ellas (un 15%) y ninguna con verdadera claridad.

En la primera parte, Charles no logró conectar a gol un centro desde la esquina de Oier peinado al primer palo. El balón le rebotó y murió en manos de Victores. Ya en el segundo acto, Rufo –muy forzado– cabeceó sin claridad ni dirección a portería un servicio de córner de Abelenda.

Cabe destacar que el pasado curso, el PCF fue el equipo de los 102 de Segunda B que más córners remató (28 de 134).


"Aquí gusta que jueguen Charles y Rufo. Si tengo que cambiar, lo haré"
Ángel Rodríguez destacó que las ganas de parte del público de Pasarón de ver jugar juntos a Rufo y a Charles no pesan en su cabeza. "Yo he ido muchas veces a ver fútbol y se puede expresar una opinión en alto. Yo la escucho. Aquí gusta mucho ver jugar juntos a Charles y a Rufo, pero tendrán sus momentos para ello. Creo que el proceso de maduración del equipo tiene que seguir y seguramente una parte importante va a estar ligada a que ellos aparezcan. Pero por el momento, creo que tal y como se dio la pretemporada, con Rufo sin poder aparecer en el primer partido de liga y un segundo partido que afrontamos de la misma manera (salió Rufo e hizo gol)... he decidido seguir así, porque veía al equipo mucho más cerca de la victoria que del empate", expresó el preparador asturiano.

En la misma línea, Rodríguez aseguró que no se le caerán los anillos por modificar esta propuesta inicial: "Si tengo que cambiar, lo haré. Pueden jugar Rufo y Charles perfectamente. Yo entiendo que la afición exprese sus gustos".

El derbi ante el Bergantiños, fijado para el domingo a las 19.00 horas
Después de dos encuentros consecutivos ante rivales madrileños, el Pontevedra volverá a medirse a un conjunto gallego, como ya hizo en la primera jornada. En esta cuarta fecha, la escuadra lerezana vivirá el primer derbi del curso a domicilio al tener que desplazarse a Carballo para enfrentarse al Bergantiños.

El choque está previsto para el domingo 26 de septiembre a las 19.00 horas y será retransmitido por el segundo canal de la TVG. Además, según anunció este lunes el Pontevedra en Twitter en respuesta a una pregunta de un afición, el club está trabajando en "diferentes opciones" para facilitar la asistencia de sus seguidores al encuentro.

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