¡Qué escándalo! ¡Aquí se espía!

EN ESPAÑA NO eres nadie si nadie te espía y debe ser por eso que nuestros servicios de inteligencia han facilitado satélites y micrófonos para que nos chequee la Casa Blanca y nosotros podamos mostrar nuestra indignación. A fin de cuentas todo esto parece como un trasunto de Casablanca, la película, quiero decir, que no me negarán cierto parecido entre la expresión de algunos de nuestros dirigentes y el inspector Renault en la película del mismo nombre, cuando el mayor Strasser le ordena cerrar Ricks y que busque una excusa.

-Qué escándalo, qué escándalo, he descubierto que aquí se juega¡ -le dice a Humphrey Bogart, y a renglón seguido el crupier le pasa las ganancias del día.

-Ah, muchas gracias.

Que tus servicios de inteligencia te espíen para pasarle luego la información a los Estados Unidos tiene aún su aquel, un darse importancia. Otra cosa muy diferente y mucho más seria es que te espíe una funeraria, que es lo que le ha pasado a Antón Louro, teniente de alcalde de Pontevedra, al que los responsables de unas pompas fúnebres le han puesto unos micrófonos porque mantienen con él un conflicto por una licencia para instalar un crematorio en medio de la ciudad.

No me digan que esto no es para mosquearse. A mí que me espíe Florentino Pérez, el director del Diario de Pontevedra o el de El Progreso o incluso mi mujer antes de ponerme a escribir estas crónicas lo veo lógico y saludable. Ahora bien, que venga una funeraria a grabarme las conversaciones... Lo mismo en la siguiente ocasión prescinden ya de los detectives y directamente me envían un tío con cara de cenizo, traje oscuro y una cinta métrica para tomarme las medidas.

Si algún día se desclasifican todos estos papeles es posible que descubramos también que Joseph Blatter ha espiado a Cristiano y a la Casa Blanca, la importante, la que tiene su sede en el Santiago Bernabéu. Y no veo tanta deshonra en eso ni en los gestos del presidente de la FIFA imitando a Cristiano. A parte de decir lo que sobre su comportamiento en el campo de batalla pensamos muchos, le ha elevado el rango al llamarle comandante, que ya se sabe que mandan batallones, cuando por sus gestos marciales parece más bien un cabo primero al frente de un pelotón, que son incluso más marciales que los propios oficiales salidos de una academia.

Incluso si me apuran yo lo situaría en Aljubarrota, en la victoria ante las tropas castellanas que en 1385 consolidó la independencia de Portugal, mientras que Messi ha adoptado últimamente un aire melancólico, más propio de la derrota de su país en Las Malvinas.

La respuesta del club a Blatter mediante comunicado y del propio jugador poniéndose en primer tiempo del saludo y marcando goles a pares parece un poco exagerada. Lo suyo es que aprendiesen del gobierno español para graduar su respuesta, como hizo nuestro ejecutivo con el escándalo del espionaje. Al principio fue el clásico ‘no nos consta’, una frase del tipo de las que da Dolores de Cospedal cuando le preguntan por los negocios de Bárcenas, para pasar poco después al ‘estamos a la espera de que alguien lo confirme’, como si aún no hubiese llegado el recibí desde la Cia o desde la parroquia de los Mormones más próxima, que para mi padre son todos unos espías, con su camisa blanca, su chapa identificativa bien visible y su interés por saber qué leemos y qué pensamos.

Un día nuestro ministro de exteriores, y subiendo ya el tono de la respuesta, dijo solemne en una declaración televisiva desde el extranjero:

-«Si se confirma, esto podría significar una ruptura...

-... de relaciones diplomáticas» continué yo entusiasmado en voz alta, imaginando ya el embargo a Estados Unidos en venganza por la derrota en Cuba, Puerto Rico y Filipinas, y el envio de un par de fragatas y de un telegrama previo al comienzo de las hostilidades.

-... una ruptura del clima de confianza entre los dos paises»- concluyó.

Vaya birria de conflicto diplomático. Con el juego que hubiera dado Cristiano. Seguro que en si es por él ya le está declarando Portugal la guerra a Estados Unidos. Y hasta es capaz de ganarla él solito.

Orgullo granate

EL CHAVAL QUE ven acaba de debutar con los prebenjamines del Pontevedra, y como se deduce por su expresión muy bien no les han salido las cosas. 1-19 en su estreno. Pero ese gesto de rabia es prometedor. Es un central de casta y con una fijación por el adversario parecida a la de un miura.

El pasado fin de semana jugaron en Moaña y ya se les vio más rodados. Ante los ánimos de los padres el chaval les dijo, «sí, hoy solo nos han metido 9».

Ayer volvió a llorar de forma desconsolada en el palco de Pasarón cuando vio al primer equipo, donde juega su entrenador, caer 1-2 ante el Deportivo B de forma injusta.

Por cierto, el chaval en cuestión se llama Mario Fortes y me cuentan que su único defecto es el padre, un periodista que se las da de listillo como todos los de su gremio.

La casta de Setién

SI ALGÚN DÍA se cansan de él en Lugo no se preocupen que le podemos hacer un hueco en Pontevedra. Ya saben que Quique Setién es una de mis debilidades. Dignifica el fútbol desde la propuesta dentro del campo (desterrando esa falsedad ventajista de ‘prefiero jugar mal y ganar’, como eso si fuese un silogismo de obligado cumplimiento) y también después de los partidos en la sala de prensa.

En Mallorca parece que alguien le buscó las cosquillas tras empatar a cero con el equipo local, como si tuviese que pedir perdón con la cabeza baja por ir de segundo entrenando al Lugo, que parece que para algunos no tiene pedigrí suficiente en la categoría. Y lo que hizo fue revolverse en la arena y darle a más de uno un par de cornadas con dos trayectorias, para que aprendan a respetar al rival.

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