¿Qué pasa con Silvia Aguete?

La portera del Poio Pescamar lleva dos semanas sin entrenar al cien por cien después del golpe sufrido en el partido de Copa Xunta ? Tampoco jugará el sábado en Móstoles
Silvia Aguete en el momento de su caída en el partido ante el Ourense Envialia de Copa Xunta. GONZALO GARCÍA
photo_camera Silvia Aguete en el momento de su caída en el partido ante el Ourense Envialia de Copa Xunta. GONZALO GARCÍA

¿Qué pasa con Silvia Aguete? Esa es la pregunta que ronda por las cabezas de todo el entorno del Poio Pescamar. La respuesta ha sido toda una incertidumbre, aunque parece que va viendo la luz. La portera rojilla continúa de baja por un esguince cervical, consecuencia del golpe que sufrió en el partido de ida de Copa Xunta ante el Ourense Envialia. Pero finalmente, y si no hay inconvenientes, este viernes recibirá el alta médica, pero no jugará ante el Móstoles.

El pasado 25 de febrero se encendieron todas las alarmas del club rojillo. La imagen de Silvia Aguete tendida sobre el suelo de A Seca no dejaba demasiada esperanza al optimismo. Algo estaba pasando. Nerviosismo en la pista y en el partido, que se detuvo durante 15 minutos y no volvió a encontrar la concentración.

Los dolores en el cuello y los constantes mareos han retrasado el regreso de Silvia Aguete a las pistas

Finalmente fue más de lo esperado en cuanto a plazos, aunque por suerte, no fue tanto en cuanto a gravedad. La dureza del impacto fue más que evidente. Sin embargo, los informes médicos no fueron excesivamente alarmantes y afortunadamente todo quedó en un susto. Aunque, a decir verdad, fue un susto en el que más vale la precaución, por las condiciones en las que se dio. La jugadora estaría entre cuatro o cinco días de reposo por los dolores causados. Han pasado 15 días desde entonces y Silvia sigue sin tener en su mano el alta médica. El motivo es que el golpe contra el suelo le causó un esguince cervical del que se está recuperando. Pero la cuenta atrás ha comenzado. "No pasó nada fuera de lo que fue el golpe en sí, pero por precaución he estado parada. La primera revisión la tuve el lunes y como no me encontraba bien, el médico decidió posponerlo una semana más, porque no es un golpe típico. Dentro de lo peligroso que puede ser, no había prisa por que me incorporara" ha resaltado la propia Silvia.

De hecho, la portera del Poio Pescamar ha comenzado ya el trabajo con el grupo. "El médico ya me deja ir incorporándome pero sin hacer tareas específicas de portería, porque son movimientos más bruscos. Pero de momento tengo todo controlado" asegura la portera.

La baja de Silvia Aguete llegó en un momento negro para el equipo conservero. Las lesiones están llegando sin tregua, quizá por eso se espera con más ansia su regreso, que ya descuenta los días. "Todavía tengo algún dolor en la zona donde fue el golpe. Estoy yendo al fisioterapeuta porque toqué un poco las cervicales. Pero ya me encuentro mucho mejor". Una semana más para que el periodo de recuperación llegue a su punto final.

Ahora, a ojos del pasado, Silvia recuerda el momento y todavía se asusta. "Con el paso de los días vas siendo consciente de como fue. La jugada del golpe no puedo verla porque me impacta. De hecho, las fotos que vi en los periódicos fueron situaciones que se vivieron en el campo de las que yo no soy consciente. El recuerdo más claro que tengo es en el hospital" afirma la portera.

Pero si de algo le ha servido a la pontevedresa este gran susto, ha sido para pensárselo dos veces la próxima vez. "Al principio me vendrá a la cabeza el pensarme mejor las cosas, dudar si ir o no ir".

El momento de gloria que estaba viviendo Silvia bajo los palos de la meta rojilla se vio truncado de la peor manera posible. Y es que las lesiones nunca llegan en buen momento, pero su buen estado de forma estaba quedando claro en las pistas. Por fin había vuelto a encontrar su hueco, después de una temporada que no se caracterizaba precisamente por la regularidad de su puesto.

El curso comenzó con mal pie, quedando en la portera secuelas de una lesión de rodilla que le pasó factura. Posteriormente, una dolencia en el tobillo la tuvo apartada de las pistas cuando parecía que comenzaba a carburar fino. Finalmente, la llamada de la selección española el pasado mes de diciembre, diez meses después estando ausente en las listas de Claudia Pons, marcaron un antes y un después en el devenir de su temporada. Desde entonces todo fue rodado.

La pontevedresa ha dejado estos días su hueco en la portería para que Caridad lo aproveche. Ahora queda por ver si Silvia volverá a retomarlo donde lo dejó.

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