El Rápido examina a Luismi en el Baltasar Pujales

El Pontevedra intentará romper su racha de diez partidos sin vencer

Adrián León es baja ante el Rápido. DAVID FREIRE
photo_camera Adrián León es baja ante el Rápido. DAVID FREIRE

No se percibe en el Pontevedra el pesimismo propio de un equipo grande hundido en zona de promoción por la permanencia. Ni siquiera las dudas de un bloque que lleva diez jornadas seguidas sin triunfar. Tampoco la inquietud habitual de la etapa mercantil de enero. El cambio de entrenador parece haber conseguido el primer efecto pretendido por el club: un cambio de aires, la renovación de sensaciones. La entrada de Luismi en el vestuario parece haber alimentado su bienestar.

Ahora el cuadro pontevedrés deberá demostrar que su recuperada motivación tiene utilidad en el campo de Bouzas, contra el Rápido. El conjunto granate llega a la cita con la baja de Adrián León por sanción, después de la acumulación de cinco tarjetas amarillas, y Prosi por lesión y con la duda hasta el final de David Añón, que padece problemas en el pubis que llevan condicionando su rendimiento en los últimos dos meses.

Podrá debutar en liga la nueva adquisición en el mercado, el lateral Nacho López, y sigue con el primer equipo el juvenil Juan Barbeito, que se ha hecho acreedor a la confianza del cuerpo técnico en sus participaciones ligueras.

Luismi recupera a Kevin Presa para el centro del campo, después de que el jugador de Ponteareas haya cumplido un partido de suspensión por cumplimiento del ciclo de amonestaciones.

El once de Pasarón siempre ha vencido al Rápido de Bouzas en el campo Baltasar Pujales en liga. Sin embargo, nunca se había planteado la situación actual: ni que el duelo se celebrase en Segunda B ni que el Rápido estuviese por delante en la clasificación.

De hecho, los gualdinegros son sextos con un partido menos, el que no pudieron disputar el fin de semana pasado en Guijuelo por causa del temporal de nieve. Ya vencieron en la primera vuelta en el campo de Pasarón en un buen encuentro y están realizando una temporada sorprendente.

El triunfo no solo podría servir para sacar al Pontevedra de la zona de promoción, sino que además cortaría su nefasta racha de resultados, avalaría el modelo de juego que pretende imponer Luismi, basado en la generación de fútbol a través de largas posesiones del balón y, además, le daría crédito para afianzarse en el banquillo del equipo y disponer de la confianza del club hasta el final del curso.

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