1-0. El Castilla penaliza en los minutos finales a un defensivo Pontevedra

El conjunto granate planeó un partido centrado en contener al filial. Y aguantó hasta los últimos minutos. Pero, con uno menos, encajó de nuevo un gol a pocos minutos del desenlace del choque
Un lance del encuentro. DP
photo_camera Un lance del encuentro. REAL MADRID

Cayó el Pontevedra de nuevo en los últimos minutos. Como en Linares o como encajó el empate ante el Deportivo de La Coruña. Pero lo hizo merecidamente. Después de aguantar con uñas y dientes, sí. Pero también de hacerlo con muchos problemas ante un Real Madrid Castilla superior. Después de un primer tiempo en el que planteamiento defensivo maniató al filial, el cuadro dirigido por Raúl González dio un paso adelante y empezó a acumular ocasiones. Antes y después de un parón por una falsa alarma de seguridad que obligó a desalojar el Di Stéfano. Tras la interrupción, la dinámica siguió igual. Cacharrón salvó al equipo hasta que Luis Martínez vio la segunda amarilla. Con uno menos, ya fue demasiado. Y Arribas cazó un rechace para colocar el 1-0 en el minuto 97.

Sabía el Pontevedra del potencial del Real Madrid Castilla. Y no podía repetir, ni de lejos, un partido tan de ida y vuelta como el del San Fernando de hace siete días. Por eso Antonio Fernández apostó por una gran novedad, más allá de nombres: incluir a Miguel Román como tercer central en una línea defensiva completada por Bastos, Soto y unos Luis Martínez y Samu Araújo que entraban por las bajas de Churre y Álex González.

La intención del conjunto pontevedrés era no exponerse sin balón y, con el esférico, variar entre jugar más directo o ser combinativo. No arriesgar, a costa de ser más previsible en ataque. Sin embargo, en los primeros minutos le costó ajustar al Pontevedra. El Castilla encontró espacios por fuera con Tobías y Peter y el zurdo dispuso de la primera oportunidad -y casi única- de los locales al recibir en un campo de orientación, desbordar a Bastos hacia dentro y sacar un disparo flojo con su diestra.

El choque tenía ritmo y el PCF también estaba suelto, moviéndose al ritmo de Borja Domínguez. En uno de sus cambios de juego, Samu Araújo recibió solo en amplitud, con tiempo para centrar. El vigués colocó el balón al área y en el corazón de la zona de castigo apareció desde atrás Rubio. Pero el valenciano no se perfiló bien y atacó el balón peor. Con su pierna menos hábil, un remate claro se fue a los anexos del Di Stéfano. Antes, Diz había encontrado la profundidad y había cedido a la llegada de Araújo, que colocó un balón a Charles que el brasileño no pudo dirigir de cabeza a portería.

Un lance del encuentro. REAL MADRID
Un lance del encuentro. REAL MADRID

Pese a sus dos llegadas, el choque iba a un ritmo que no le convenía al Pontevedra. Y bajó las revoluciones. El Castilla dejó encontrar pases por dentro y el encuentro entró en una calma con la que el PCF estaba cómodo en defensa. Aunque esa obsesión lógica por no encajar, le condujo a dejar de atacar cada vez más. A los granates no les duraba la bola en los pies y las llegadas iniciales eran un recuerdo cada vez más lejano. La manta era corta y al Pontevedra solo le daba para taparse la cabeza, a costa de dejar fríos los pies.

Pero logró mantener el empate hasta el descanso. No era un mal resultado. Y las sensaciones hasta eran buenas porque un Castilla con mucha calidad no fluía en su casa. Sin embargo, el equipo merengue subió el nivel tras el descanso. El Pontevedra no era capaz de cerrarse. Y pivotando sobre un peligrosísimo Álvaro Rodríguez, el filial encontraba en las incorporaciones de segunda línea la solución para hundir todavía más al equipo de Pasarón.

Ocasiones múltiples

Un pase de la muerte de Dotor no encontró rematador al tocar ligeramente en un colosal Luis Martínez hasta su expulsión. Arribas y Álvaro Martín se asociaron para generar el espacio suficiente para que el primero hiciese trabajar a Cacharrón. Y al instante, de nuevo Martín apareció por dentro para sacar un chut que el meta repelió como pudo. El rechace lo mandó Arribas al limbo.

El gol parecía a punto de llegar. Pero entonces, surgió el parón. Una interrupción que no cambió la dinámica, pese a que las sustituciones del PCF iban en ese camino. El conjunto pontevedrés no amenazaba absolutamente nada en ataque, ni con las entradas de Calvillo, Guèye y Rufo. Y solo podía seguir apretando los dientes. Era difícil con once, pero fue casi misión imposible con diez, cuando Luis Martínez atropelló a la pesadilla Álvaro Rodríguez, que cazó un balón directo del meta y se giró hacia portería para arrancar en velocidad.

Seis minutos duró la resistencia en inferioridad numérica. En una nueva jugada por dentro, Álvaro Rodríguez recibió de espaldas y pivotó sobre Román para abrirse hueco y chutar con la zurda desde la frontal. Cacharrón llegó abajo para rechazar el disparo, pero solo pudo dejar muerto el balón. Por allí apareció Arribas para, esta vez sí, condenar definitivamente a un Pontevedra que lo basó todo en su defensa, pero la estoica y esforzada muralla cayó con las últimas oleadas.

FICHA TÉCNICA
1 - Real Madrid Castilla: Mario De Luis; Vinicius Tobías, Edgar, Carrillo, Pablo Ramón; Mario Martín (Iker Bravo, min. 87); Álvaro Martín, Arribas, Dotor, Peter (Aranda, min. 95); Álvaro Rodríguez (Obrador, min. 98). 

0 - Pontevedra: Cacharrón; Bastos, Soto, Miguel Román, Luis Martínez, Samu Araújo (Sergio Abal, min. 84); Alberto Rubio (Guèye, min. 54), Mario Ortiz (Yelko Pino, min. 84), Borja Domínguez, Martín Diz (Rufo, min. 62); y Charles (Oier Calvillo, min. 54).

Gol: 1-0, min. 97: Arribas.

Árbitro: Català Ferrán (Cataluña). Expulsó con doble amarilla a Luis Martínez (min. 91). Amonestó con amarilla a Arribas, por el Real Madrid Castilla, y a Samu Araújo, Luis Martínez, Yelko Pino, Rufo y Borja Domínguez, por el Pontevedra.

Incidencias: Undécima jornada del Grupo 1 de Primera Federación. Alfredo Di Stéfano.

LA PREVIA

El impulso que necesitaba, en la clasificación y en lo anímico, lo consiguió el Pontevedra Club de Fútbol la pasada jornada con su victoria ante el San Fernando (2-1), la segunda de la temporada. Ahora los pupilos de Antonio Fernández quieren ir un paso más allá, y que el buen resultado cosechado en Pasarón traspase las murallas del feudo lerezano para conseguir el primer triunfo del curso a domicilio.

Una tarea para la que el técnico granate aseguró ver "preparado" a su equipo, pero que no será nada fácil. Y es que al Pontevedra se le acumulan los obstáculos que hacen del reto de ganar al Real Madrid Castilla, un mérito mayor.

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