Rebeldía ante la juventud

Ante la juventud y el talento del Real Madrid Castilla, rebeldía como antídoto. A eso se aferra el Pontevedra Club de Fútbol para tratar de "rascar" este domingo algo positivo en la visita del filial merengue a Pasarón (17.00 horas, TVG2), en plena ola de pesimismo granate por la situación deportiva y social, acrecentada por el proceder del despido de de Antonio Fernández, el anterior técnico, y los días posteriores.

Precisamente por el enorme clima de inestabilidad reinante es a la rebeldía a lo único que se puede agarrar un Pontevedra huérfano de todo. Por ahí ha vuelto a ir el discurso de Toni Otero, antiguo director deportivo y ahora –¿solo?– entrenador. El vigués, en su comparecencia previa al choque de este domingo, volvió a insistir en la necesidad de que sea su vestuario quien dé un paso adelante, asuma su responsabilidad y demuestre su carácter para elevar el rendimiento individual –y por ende el colectivo– para salir de esta comprometida situación, pues el PCF llega al encuentro de hoy a seis puntos de la permanencia tras el triunfo del Majadahonda ante Unionistas (1-0).

La distancia empieza a ser considerable. Y lo es por culpa de las tres derrotas consecutivas que contemplan al Pontevedra en este 2023 en el que solo ha sido capaz de sacar conclusiones positivas de su eliminatoria de Copa del Rey ante el Mallorca. Tras caer ante el Badajoz y Unionistas, el club le cortó la cabeza a Antonio. En su lugar colocó al director deportivo, con el que el equipo no mejoró ni un ápice en el primer encuentro tras la destitución, penalizado por una semana estrambótica con solo dos sesiones dirigidas por Otero. El 3-0 en La Línea hizo daño. Pero está por ver si ha sido el punto de tocar fondo o el pozo para el conjunto granate todavía es más profundo.

En ello influirá el resultado de este domingo, pues todo lo que no sea sumar complicaría todavía más una situación difícil antes de entrar en febrero, con una bala del cambio de entrenador ya "gastada" y ante la incertidumbre de si llegarán refuerzos de última hora para paliar las evidentes "goteras" del plantel para competir en la categoría. Y todo ante un febrero que tras vivir el prólogo de hoy ante el Castilla, obligará al equipo a batirse el cobre ante otros rivales de la zona alta como el Celta B, la Cultural Leonesa y el Racing de Ferrol.

Para más inri, Otero no podrá contar para el choque de este domingo con tres futbolistas que se antojan fundamentales dentro del plantel. Más allá de la ausencia ya habitual de un Ángel Bastos que todavía no se ha reincorporado siquiera mínimamente junto al resto de sus compañeros tras lesionarse del tobillo en noviembre, no estarán sobre el césped ni Borja Domínguez, ni Brais Abelenda. Ambos futbolistas no pudieron acabar el encuentro del pasado domingo por problemas musculares. Y aunque el club no ofrecido –como siempre– partes médicos, mediocentro y mediapunta han trabajado durante toda la semana únicamente en el gimnasio.

Sin ellos, el Pontevedra pierde muchos recursos por dentro, por lo que no es descartable que Otero recupere la estructura de tres centrales para, en determinada manera, enfrentar de una manera más racional el dibujo del Castilla, que habitualmente parte con una defensa de tres, el carril derecho para Vinicius Tobías, el izquierdo para Obrador o Peter, tres mediocampistas y una delantera conformada por dos jugadores. Todo hace indicar que al segundo punta Sergio Arribas, la gran sensación de la categoría este curso y el máximo goleador del Grupo 1, le acompañará el prometedor juvenil Iker Bravo, llegado este verano desde el Bayer Lervekusen, con el que logró debutar en Bundesliga.

Ausencias

De este modo, Raúl González presentará un once muy competitivo en Pasarón a pesar de que cuenta con varias ausencias importantes. La primera de ellas, en la portería, ya que Mario de Luis está citado con el primer equipo como tercer guardameta para el choque de hoy ante la Real. Eso abre la vía para que Lucas Cañizares, hijo de Santi, regrese al equipo. Mientras, el pivote Mario Martín también ha sido citado por Ancelotti tras debutar en Copa el pasado jueves ante el Atlético.

Cancerbero y mediocentro son las únicas bajas del equipo blanco por compromisos con el primer equipo. Pero el Sudamericano sub-20 priva al Castilla de contar con otros dos futbolistas en edad juvenil, pero con un futuro esplendoroso. Se trata de Nico Paz y Álvaro Rodríguez. El primero es un centrocampista de 18 nacido en Tenerife, pero con ascendencia argentina y que ya fue citado por Lionel Scaloni para alguna concentración previa al Mundial. Paz debutó como titular con Raúl el pasado 8 de enero, pero desde entonces no ha podido estar disponible. Mientras, Álvaro ya fue un quebradero de cabeza para el Pontevedra en la ida y es, por ahora, el máximo goleador del Sudamericano sub-20 con Uruguay, la selección que parece haber elegido pese a ser de Palamós.