Varios exjugadores comparten sus recuerdos de un derbi que fue referencia

García Barrio, Adrián Gómez, Milucho y Pablo Vázquez, con pasado en Pontevedra y Arosa, rememoran anécdotas de un partido para el que ven a los de Pasarón como favoritos
García Barrio, Adrián Gómez, Milucho y Pablo Vázquez, con camisetas del Arosa y del Pontevedra, ayer.
photo_camera García Barrio, Adrián Gómez, Milucho y Pablo Vázquez, con camisetas del Arosa y del Pontevedra, ayer.

40 años de derbis vividos en primera persona a sus espaldas. Pontevedra y Arosa vuelven a medirse este domingo 27 años después del último encuentro entre ambos en Segunda B.

En una categoría con nombre homónimo (mantiene el 'apellido' de Segunda B) aunque en el cuarto escalón del fútbol nacional. Con una expectación que, por el momento, poco tiene que ver con aquella derivada de la cotidianidad del partido y la centralidad dentro de la agenda de ocio para ambos municipios.

Pero, al fin y al cabo, un derbi que pretende ser como los de antes. Así lo esperan Javier García Barrio, Milucho Alonso, Pablo Vázquez y Adrián Gómez, cuatro exfutbolistas de ambos equipos a los que Diario de Pontevedra junta para rememorar historias del pasado y analizar el duelo del futuro inmediato.

Javier García Barrio y Milucho compartieron colores en el Arosa durante la temporada 80-81. Pero a partir de entonces, invirtieron sus caminos. El defensor nigranés fichó por el equipo de Pasarón, donde se convirtió en uno de los hombres más importantes de la historia de la entidad. Una entidad de la que procedía Barrio, "nacido a 200 metros de Pasarón" y criado bajo la sombra del 'Hai que Roelo'.

"Había un ambientazo de la hostia. Yo marqué un 1-0 en A Lomba y en un partido de esos tú te imaginas que estás en la final de la Champions", señala Javier García Barrio 

Ellos compartieron muchos de los derbis de los años 80. "Los mejores", según recuerda Pablo Vázquez. Y es que aquel joven devoraba etapas en la cantera granate a la vez que iba viviendo con pasión todos y cada uno de aquellos encuentros que, ya en los 90, llegó a disfrutar en el campo.

El lateral derecho vivió el último de esos duelos en Segunda B. Y tuvieron que pasar dos décadas para que los aficionados de una y otra villa volviesen a disfrutar del derbi. En aquellos encuentros uno de los protagonistas fue Adrián Gómez, capitán del Pontevedra y lateral como Vázquez.

El argentino, todavía subiendo la banda del Baltasar Pujales día tras día, jugó el último de los duelos entre dos rivales acérrimos que, por unos motivos u otros, perdieron el contacto durante muchos años. Aunque nunca dejaron de observarse en la distancia.

¿Qué significa el derbi?


"Para mí, ganas", apunta sin dudar Milucho. "Éramos todos muy conocidos y te gustaba darle un 'leñazo' a Barrio, tener una bronca al acabar... y luego ir a tomar la cerveza. Llegaba el partido y no nos conocíamos de nada. De los partidos más duros eran los Pontevedra-Arosa. Había mucho pique. Andábamos a 'hostias', pero al acabar el partido quedábamos en un sitio para tomar algo y fuera", explica Alonso.

"Fíjate la que me hicieron: yo me fui al Pontevedra y mis compañeros me juraron que lo iba a pagar. Esa temporada ascendió el Arosa y no ascendió el Pontevedra. Yo en ese momento estoy en el hospital con el cruzado roto y los 'capullos' ascendieron y vinieron a 'joderme al hospital'. 'Mala suerte Milucho, venga. A ver si el año que viene ascendéis', me decían vacilándome", cuenta entre risas.

La versión de Milucho la corrobora su contemporáneo Barrio, que recuerda que los de los años 80 "fueron derbis increíbles". "Es que había un ambientazo 'de la hostia'. Yo recuerdo que en el 84 hubo récord de recaudación en A Lomba: cuatro millones y medio de pesetas. De repente veías a todo Dios de pie, porque había exceso de gente. Ese partido lo ganamos 1-0 y yo marqué el gol. Y en un partido de esos, tú te imaginas que estás en la final de la Champions. Es una cosa increíble. Y eso que yo quiero mucho al Pontevedra. Pero, ¿pedir perdón? Ni de coña, vamos. En la vuelta quedamos 3-3. Íbamos ganando 1-3 y había marcado dos goles. Fue un partido con 16.000 personas y la gente me insultaba. Era 'el partido'. Durante 15 días estabas en tensión", rememora el exdelantero.

"Jugué el último derbi en Segunda B, en A Lomba. Fue 0-1, en la temporada 93-94. Tengo buen recuerdo, pero todavía mejor como aficionado. Porque los años buenos del derbi fueron los 80", recalca Pablo Vázquez.

El último 'one club man' del PCF y posteriormente entrenador del conjunto arosista, recuerda que "en esos años 80 el rival más directo del Pontevedra era el Arosa". "Esa 93-94 nos eliminaron de la Copa y hubo cachondeo. Perdimos también en Pasarón. Pero en el penúltimo partido, ellos se jugaban el descenso. Fuimos a A Lomba, ganamos y acabaron descendiendo. Fue la revancha, porque estábamos fastidiados. Luego el Ourense o el Racing de Ferrol pasaron a ser los rivales más directos, porque dejamos de enfrentarnos", matiza.

"El Pontevedra siempre va a ser favorito en todos los partidos, pero será un choque disputado", afirma Adrián Gómez 

Mientras, Adrián Gómez pone en valor el haber podido jugar el derbi: "Tuve la suerte de jugar en el Pontevedra contra el Arosa y sentí la rivalidad. Cuando íbamos a jugar a allá notabas a la gente dmuy encima del equipo y pasional. Eso me llamó la atención. Es un derbi de barrio, como se dice en Argentina. Es un partido muy bonito. Me hubiese gustado visitar al PCF con el Arosa. El Pontevedra es el equipo de referencia de esta zona. La gente de Vilagarcía tiene muchas ganas de venir a Pasarón", explica el argentino.

Aficiones


Precisamente conectando con la última afirmación de Gómez, García Barrio apunta que el ambiente de derbi se nota en Vilagarcía. "Aún no había jugado el equipo contra el Salamanca y ya estaba la gente organizando el viaje a Pontevedra. Eso es algo que también había en nuestra época. 15 días antes ya estabas pensando en ese partido. Va a venir a Pasarón mucha gente de Vilagarcía, como en los viejos tiempos", expresa el actual trabajador del consistorio vilagarcián.

"Es que para el Arosa el Pontevedra es un poco como para el Pontevedra el Celta: equipos que estos años estuvieron por encima. El Pontevedra hoy por hoy es el equipo a vencer para el Arosa. Estos años estuvo ahí abajo y ahora tiene que disfrutar de esta categoría", añade Adrián Gómez.

Algo menos trascendente parece el partido a orillas del Lérez en cuanto a ilusión. Algo que para Milucho debe cambiar: "Yo creo que Pontevedra tiene que reventar por algún sitio. No hay ciudad más futbolera en Galicia. La gente tiene que pensar que el Pontevedra está vivo pero necesita la ayuda de la afición. El PCF sin la gente no va a ser nada. Ellos lo recuerdan como yo: Pasarón abucheaba al rival, pero yo estaba encantado en la banda de Preferencia. Porque la gente animaba, aplaudía y le metía intensidad al jugador en esa situación. Como todas las cosas se fueron perdiendo esas ganas de ir a Pasarón. Alguien de los que manda tiene que darse cuenta de que el deporte es vida para la ciudad, es vida para el comercio y para todo. Que desaparezca de la élite el balonmano, que el Pontevedra no esté al menos en Primera RFEF peleando para entrar en el fútbol profesional... es una desgracia para la ciudad".

"Eran partidos muy duros, de mucho pique. Te gustaba tener bronca con el rival, pero luego nos íbamos a tomar algo juntos", señala Milucho Alonso 

"Yo en Pontevedra jugué más de una década, más lo que me formé en la cantera, más lo que fui entrenador. Todos los años éramos favoritos: con equipos buenos, malos y regulares. Pero ascendimos una vez. Entonces cada año era un palo. Es mucho desengaño y es muy difícil mantener esa ilusión", razona Vázquez en un eterno debate acerca de los motivos de la cierta desafección social.

El partido


Ya de cara a la actualidad, todos los 'expertos' menos Milucho dan al Pontevedra como favorito. "El Pontevedra siempre va a ser el favorito en todos los partidos. Estando en la categoría que esté y contra quien sea. Ahora, por suerte, está en una buena dinámica. Y creo que el domingo es el claro favorito: juega en casa, está con confianza y la gente de arriba está metiendo goles. Del otro lado está el Arosa, que viene de una motivación extra y eso puede ser un punto a favor. Creo que será un partido disputado", expresa Adrián Gómez.

"En la 93-94 nos eliminaron de la Copa. Hubo cachondeo y fuimos a A Lomba con ganas de revancha. Ganamos y descendieron", alega Pablo Vázquez

"Lo bueno es que los dos vienen en buena dinámica y eso es positivo para que se vea un buen partido. El Pontevedra obviamente es el favorito por plantilla y porque juega en casa. Pero también creo que va a ser un partido igualado porque para el Arosa es un plus jugar aquí, porque lleva muchos años sin hacerlo. Por la dinámica de ambos, creo que va a ser un partido bonito", argumenta Pablo Vázquez.

Para Barrio, "el favorito es el Pontevedra", pero "es un partido de rivalidad" y él no se inclina por nadie al tener "sentimientos encontrados". "Creo que habrá pocos goles", vaticina.

Mientras, Milucho no ve nada clara la victoria del equipo granate. "En un Pontevedra-Arosa no hay favoritos. Además, al Arosa se le da bien Pasarón y al Pontevedra se le están atragantando equipos organizaditos, trabajadores y de media tabla", avisa Milucho.

Polos opuestos que también se tocan 

El Pontevedra y el Arosa llegarán al derbi del próximo domingo separados por varios puestos en la tabla, pero a tan solo tres puntos en la clasificación. Las 20 unidades que ahora mismo sirven al conjunto granate para ser segundo son una cifra muy similar a los 17 que le permiten al conjunto vilagarcián respirar tranquilo.

La diferencia es mínima y este contexto podría hacer pensar que las distancias entre ambos contendientes son mucho menos amplias de lo que se esperaba a principio de temporada.

Sin embargo, los datos de juego de uno y otro apuntan hacia una realidad diferente: el Pontevedra y el Arosa son dos equipos que están en polos opuestos, que en algunos puntos, se tocan. Según datos proporcionados por Wyscout, el conjunto granate lidera la tabla del Grupo I de Segunda RFEF en cuanto a posesión, con un 54,5% de media en sus partidos.

Pero esta capacidad para tener el balón viene correspondida tanto con una notable producción ofensiva como con una minimización de las acciones de ataque de sus rivales.

Y es que más allá de que los 22 goles marcados convierten al bloque dirigido por Ángel Rodríguez en el máximo goleador del grupo, la escuadra lerezana no genera un volumen de ocasiones inferior, ya que su cifra de goles esperados (xG) se sitúa en 19,92.

Es decir, tan solo ha marcado dos tantos más de los que ‘debería’ haber materializado en función de la claridad de sus oportunidades. La diferencia es notable, pero no llamativa en un equipo de la zona alta, pues todos suelen tender hacia una alta efectividad.

De este modo, los 1,66 goles esperados por encuentro que promedia el PCF son el registro más alto de todo el Grupo, seguidos de los 1,43 del Leganés B y los 1,41 del Adarve. En el polo opuesto en cuanto a generación ofensiva está el Arosa de Jorge Otero.

Y es que solo tres equipos han generado menos goles esperados que el Arosa, que promedia solo 0,90 xG por partido. Es decir, ‘debería’ marcar menos de un gol por partido, pero lleva 1,18 (13 en 12 encuentros).

A esta escasa producción se vincula su capacidad para tener la pelota, ya que el equipo arousano es el décimo en cuanto a posesión (49,5%). Pero sin en el área rival al Arosa le cuesta, algo totalmente diferente sucede en la propia.

La escuadra de A Lomba es el segundo equipo que concede un sumatorio de ocasiones menos claras. El bloque defensivo arlequinado tan solo promedia 0,96 goles esperados en contra por partido.

Es decir, ‘debería’ haber encajado 11,52. La cifra es casi idéntica a la que ha recibido (12), por lo que el equilibrio en este sentido es evidente. Muy cerca le sigue el Bergantiños, con 0,97 goles esperados en contra por partido.

Pero el equipo de Carballo ha encajado 11 tantos, uno menos. También ha recibido 11 el Navalcarnero y 10 el Compos y el Adarve, pese a que todos han concedido más oportunidades.

Con 12 encajados se sitúa también el PCF, aunque los de Pasarón permiten tan solo 0,68 goles esperados por duelo. Es decir, la lógica invita a pensar que la cifra de tantos encajados debería ser de solo ocho, pero sus rivales han tenido mucha efectividad.

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