PONTEVEDRA. El Pontevedra quiere despedir el año lo más cerca posible de los puestos de play-off, ya que es matemáticamente imposible finalizar 2013 entre los cuatro primeros clasificados. Los granates esperan, al menos, reducir la distancia de cinco puntos que actualmente les separan del cuarto y del tercer clasificado (Choco y As Pontes, respectivamente) para empezar la segunda vuelta con mejores perspectivas, sobre todo porque el primer encuentro será ante el conjunto redondelano en Pasarón (5 de enero) y quieren empezar el año en la zona de privilegio.
Pero para ello, además de depender de un tropiezo del Choco en Barbadás, primero tendrán que superar esta tarde, una hora antes de lo habitual (16.00 horas), a un Dorneda que llega a Pasarón después de golear precisamente al Barbadás (4-0), aunque sigue en una situación comprometida, ya que está solo dos puntos por encima de la zona de descenso; no solo están apretadas las cosas en la parte alta de la tabla.
El Pontevedra, por su parte, llega al partido necesitado después de dos jornadas sin ganar. Primero empató contra el Boiro a tres goles en un encuentro en el que mereció más, pero se vio por debajo en el marcador a causa de varios errores, y después perdió en casa del Somozas en un mal partido (2-1). Especialmente este último resultado, y las sensaciones de este encuentro, es lo que quieren cambiar los chicos de Manu Fernández.
Candela, única duda
El equipo, que ayer tuvo jornada de descanso, realizó la última sesión de la semana el viernes y el técnico ha convocado a los 18 jugadores disponibles. Se quedaron fuera por lesión Fran Fandiño, Benja y Tubo y por sanción Pablo González.
Candela, que arrastra molestias desde el partido contra el Boiro y que no participó en el choque contra el Somozas del pasado domingo, ha vuelto a entrar en la lista, pero será duda hasta última hora. El centrocampista trabajó esta semana junto a sus compañeros, pero seguía con dolor. Él quiere jugar, pero la decisión es de Manu Fernández, que todavía no tiene claro si vale la pena forzar al futbolista, ya que por una parte el encuentro es importante para el Pontevedra para cambiar la dinámica de las últimas jornadas y después la plantilla tendrá unos días de descanso por Navidad, pero un mal gesto podría suponer una lesión más grave que afectaría a la participación de Candela en la segunda vuelta de competición, cuando realmente se decide todo.
Caco y David Feito, que también tuvieron algunas molestias físicas en los últimos días, no parece que vayan a tener problemas para participar en el choque contra el Dorneda.
El conjunto coruñés, por su parte, tiene a todos sus jugadores disponibles, pero muchos de ellos han sufrido procesos gripales esta última semana. Aunque su técnico, Carlos Brizzola, confía en que todos puedan estar en buenas condiciones para el partido, el más dudoso es, precisamente, uno de los hombres más importantes en el Dorneda: Dapo. El centrocampista, que también ha actuado de central, es el único que ha participado en todos los partidos esta temporada y, además, es una pieza clave en el sistema de juego del cuadro coruñés, al que aporta equilibrio, fuerza, físico y un punto de agresividad que muchas veces ha servido para ganar puntos.
