Regresar a la niñez a través del balón

Luis Durán es gallego. "Galleguísimo", dice él. Sin embargo, esos orígenes familiares vinculados a la localidad de A Estrada, de donde son sus progenitores, no le impiden exacerbar un sentimiento ceutí que no le ha abandonado en sus 65 años de vida. Porque el consejero del Pontevedra Club de Fútbol nació en Ceuta. Y aunque abandonó la ahora ciudad autónoma a los seis años, siempre le ha guardado un hueco en su corazón al lugar donde dio sus primeros pasos.

Ahora, el fútbol le da a Luis Durán la oportunidad de regresar, 30 años después, a una Ceuta que recuerda "perfectamente" de su niñez y también de su adolescencia, cuando regresaba a la villa norteafricana para veranear junto a familiares que sí se asentaron allí. 

"En los veranos nos íbamos al cine, al Terramar o al Astoria. Íbamos a la playa de Calamocarro y a la playa Benítez, hacia el oeste. Y llegábamos a Benzú, un pueblecillo español-moruno en el que ponen un té exquisito. Yo casi no tomo té en todo el año, pero ahí sí", rememora Durán, que nació en el barrio de Hadú, al lado del estadio Alfonso Murube.

Por la ventana de su casa entraba el ruido del estadio, el primer estímulo con el que empezó a construir su idea de lo que era el fútbol. "Cuando había partido, yo oía el jaleo. La gente animaba y me acuerdo de un cántico: ¡Alabín, alabán, alabín, bombán! ¡Ceuta, Ceuta! ¡Ra, ra, ra!. Entonces, yo le llamaba al fútbol el ra", explica Luis, con la sonrisa en la cara típica de quien recuerda una etapa feliz.

A ese barrio de Hadú, que  fue fundado por militares del Grupo de Regulares, como su padre, pretende volver como primera parada Durán. El consejero viajará con el equipo, algo que le otorga poco tiempo para ejercer ese papel de turista especial, pues asociará cada rincón que visite a un lugar de su niñez. 

"Ceuta ha cambiado mucho. Según me ha comentado, está preciosa ahora. Tiene unos 50.000 habitantes y no se puede expandir más porque ya entraría en Marruecos. Me hace mucha ilusión recorrer todo aquello nuevamente. El domingo, entre las 9.00 y las 12.00 que empieza el partido iré a visitar Hadú. Se ve en poco tiempo, pero me gustará visitar todo aquello y recordar cosas. Es un viaje futbolístico-sentimental", expresa Durán, al que ya solo le vincula a Ceuta sus recuerdos y un primo-hermano al que espera visitar, aunque "tiene problemas de salud".

El Ceuta es mi segundo equipo, pero a mucha distancia del primero. Hay que ir allí y doblegarlo.

Precisamente para recalcar esa especial vinculación con la ciudad, la Agrupación Deportiva Ceuta le hará un recibimiento especial. Un gesto fabuloso, pero que no ablandará su corazón granate. "El Ceuta es mi segundo equipo, pero a mucha distancia del primero. Hay que ir allí y doblegarlo. Lo sigo por televisión y juega bien. Ojalá al partir del domingo tire para arriba. Pero nosotros delante, eh", apunta con sorna el miembro del consejo de administración del Pontevedra Club de Fútbol, que ya avisa que si el equipo granate marca un gol, le tocará "morderse la lengua". "Pero es que tampoco los celebro en Pasarón cuando está el presidente contrario".

El balón, de este modo, dará a Luis Durán la oportunidad de regresar a su niñez. En el cruce de playoff de ascenso a Segunda en el año 2008 entre el Ceuta y el Pontevedra no pudo estar en el Murube. El domingo sí se cobrará la revancha. Y solo por eso, el ceutí de corazón más granate ya habrá ganado.