La enfermería del Condes de Albarei Teucro sigue con camas ocupadas y entre los efectivos apartados se encuentra Carlos García, que sigue sin poder ejercitarse con el grupo. Después de que sus molestias en el pie le obligasen a perderse el choque que enfrentaba a los pontevedreses con el FC Barcelona Lassa a mediados de diciembre, el extremo carballense no se ha podido recuperar y sigue a la espera de nuevas noticias.
Tras haberse sometido a una resonancia magnética el 12 de febrero, todavía no se conoce ninguna novedad sobre el estado de la lesión que mantiene apartado de las pistas al capitán teucrista, por lo que ni él mismo es consciente de cuánto tiempo pasará hasta que pueda volver a entrar en una convocatoria.
En cuanto a los demás lesionados de la plantilla, el martes acudió a ejercitarse Óscar Silva, en la recta final de su recuperación tras más de media temporada entre algodones. Ambos se esfuerzan en cada sesión para tratar de unirse cuanto antes al resto del equipo.
El primera línea sigue apartado del grupo desde su recaída en las dolencias en el hombro derecho por las que dijo adiós a las pistas la pasada temporada. Esta segunda lesión llegaba ante el Guadalajara en la ida, pero, casi seis meses después, espera "volver a engancharme ahora; sé que va a ser difícil dar el nivel, pero intentaré estar ahí para lo que haga falta y para lo que pueda".
Por su parte, Johnny Medina, que entrena con normalidad con el resto del grupo, sigue trabajando para fortalecerse y protegerse después de su grave lesión. El pivote, que volvió al equipo después de diez meses, aprovecha cada descanso en las sesiones para ejercitarse con sprints y ejercicios de sentadillas, lo cual indica que el brasileño está volcado en recuperarse cuanto antes.
En el caso de José Manuel Rial, la pasada temporada había estado apartado del equipo durante gran parte del año por lesión y este, tras ganar un gran peso en la defensa, se rompió la rótula, además de sufrir una distensión en el ligamento cruzado de la misma.
A DOMICILIO. Por segunda jornada consecutiva, el cuadro teucrista jugará fuera de casa. Esto constituye un lastre, ya que la diferencia de exigencia entre un partido como local y otro como visitante ha quedado patente durante todo el año. Esto supuso una barrera hasta hace poco infranqueable para el Teucro, que sumó su primera victoria a domicilio la pasada jornada ante el Fraikin BM Granollers.
Los dos puntos logrados lejos del Municipal permiten al Teucro tener esperanza en puntuar en casi cada salida y así lo indica Carlos García. "Nos hacía falta ganar fuera, era la asignatura pendiente que teníamos", ya que el cuadro azul no logró ninguna victoria a domicilio en su último año en Asobal, en la temporada 2015-2016. Para él, hay mucho que celebrar, ya que "conseguimos dos puntos en una de las canchas más difíciles, así que ahora sabemos que se puede ganar fuera".
Al capitán le encantaría seguir en esta senda, aunque "esta situación nos coge con muchas bajas y en un momento complicado por diversas circunstancias", aunque "aún así hemos sacado muy buenos resultados. Ahora necesitamos recuperar gente poco a poco y seguir en esta línea". Por su parte, Silva añadió que los dos puntos en el partido frente al Granollers supusieron "un gran aliento. No íbamos derrotados, pero sí en una situación complicada".
