El CN Galaico logra su cuarto título nacional en aguas abiertas de los últimos cinco años

Equipo del CN Galaico que quedó campeón gallego en enero y que participó en el Campeonato de España.
photo_camera Equipo del CN Galaico que quedó campeón gallego en enero y que participó en el Campeonato de España.

Las aguas abiertas españolas son propiedad del Club Natación Galaico. El conjunto pontevedrés recuperó el pasado fin de semana su dominio en la competición de larga distancia al proclamarse campeón nacional por clubes en categoría femenina. En cuatro de los últimos cinco años, el título fue para el equipo local, que la temporada pasada no pudo revalidar su dominio debido a las numerosas bajas que sufrió.

Pero el rey ha vuelto. El trabajo colectivo fue la base de este último triunfo del Galaico que, a diferencia de otras entidades, no cuenta con ninguna gran estrella entre sus filas, por lo que su victoria tiene todavía más mérito. Así lo confirma el director técnico del club, Álvaro Reiriz. «No esperábamos ganar», confiesa. «Íbamos solo con tres nadadoras y había clubes que iban con cinco, y con deportistas de renombre internacional, como Érika Villaécija o Mireia Belmonte. Solo con tres nadadoras, hacer más puntos que esos equipos está muy bien», destacó.

Reiriz apuntó que «nos estamos afianzando como el mejor club español de aguas abiertas, aunque no tenemos ninguna estrella, como puede ser Mireia Belmonte, que también se tiró a aguas abiertas, aunque no se le da tan bien como la piscina».

El equipo pontevedrés no consiguió ninguna medalla individual, pero sí firmó buenas actuaciones en el Campeonato de España celebrado en Banyolas (Girona).

Iria García quedó cuarta en el 10.000, solo por detrás de tres nadadoras con gran experiencia internacional. «Ganó una chica bastante joven, Luisa Mar Morales, que también fue medallista en el Campeonato de Europa; Érika Villaécija, que fue segunda, fue campeona del Mundo de los 800 libres en piscina y décima del Mundo en los 10.000, y Margarita Domínguez, que fue tercera, es subcampeona del Mundo de 25 kilómetros. Quedar cuarta detrás de ellas está muy bien», destacó Reiriz.

Rozando la plata

En el 7.500 júnior, Itizar Aranguren acabó cuarta, pero a muy poca distancia de la plata. «Itziar fue campeona de España infantil hace tres y dos años, el año pasado fue subcampeona y éste fue el que peor entrenó, por motivos de estudios. Estuvo luchando por la plata hasta el final, en los últimos diez metros se vino un poco abajo por la falta de entrenamiento y cuando había que pegar el esprint le fallaron las fuerzas», explicó el técnico.

Reiriz comentó que Itziar fue tirando del grupo durante mucho tiempo y que esó lo acusó en el tramo decisivo. «En los últimos años estaba acostumbrada a tirar con mucha superioridad y le faltaron las fuerzas al final. Tiene mucho talento, podía estar con la nadadora que se escapó perfectamente. Con otro planteamiento de la prueba, quizá habría logrado la plata o el bronce».

Laura Paola Montes, que este año ha empezado a hacer más triatlón, por lo que ha ido bajando el volumen de agua, completó el 5.000 y el 10.000, algo muy positivo y muy importante de cara a la victoria colectiva del equipo femenino.

En cuanto a los chicos, Cristian Fernández fue sexto en el 10.000, pero estuvo hasta el final en el grupo que luchó por el bronce. Los dos primeros se escaparon, eran también nadadores internacionales de alto nivel, y el deportista del Galaico arrastra desde hace unos años una lesión en la cadera. «Cuando llevaba 6.000 metros empezó a dolerle y no pudo esprintar. Cuando el grupo empezó a separarse se quedó un poco atrás y acabó sexto, pero fue el mejor 10.000 que recordamos», afirmó Álvaro Reiriz.

Una lástima que fuese descalificado en el 5.000 por salir antes del silbato, ya que Cristian, aunque estaba un poco resentido del 10.000, aseguró que tenía buenas sensaciones para la prueba, «salió muy fastidiado del agua».

También compitió Iago Soto, que lleva toda la vida nadando solo en piscina y este año empezó en aguas abiertas y también completó el 10.000 y el 5.000.

Reiriz destacó, por encima de todo, el buen trabajo colectivo y la experiencia que van ganando los nadadores. Ahora el Galaico ya piensa en los torneos de piscina. Serán dos meses de competición casi todos los fines de semana.

Comentarios