La Ría suda 'glamour'

Por primera vez en la historia, el entorno de Pontevedra contará con dos equipos de fútbol sala en la Primera División que arranca este sábado ► El Poio Pescamar afronta su enésimo asalto al play-off por el título liguero, mientras que el Ence Marín debuta con la salvación por meta
Parte de la plantilla del Ence Marín y las jugadoras y cuerpo técnico del Poio Pescamar. D. FREIRE / R. FARIÑA
photo_camera Parte de la plantilla del Ence Marín y las jugadoras y cuerpo técnico del Poio Pescamar. D. FREIRE / R. FARIÑA

La Ría de Pontevedra sudará, a partir de este sábado, glamour en sus pistas. Porque por primera vez en la historia, dos equipos del entorno coinciden en la máxima categoría del fútbol sala femenino. El Poio Pescamar, un conjunto ya consolidado en Primera División desde su ascenso en 2013, estará acompañado este curso por un vecino al que mirar de reojo gracias a los menos de 20 kilómetros que separan sus pabellones. Y es que el pasado junio, el Ence Marín consiguió en Elche lo que el conjunto rojillo logró ocho años antes. Algo que les hará coincidir a ambos en la misma categoría. No está mal que esta cohabitación sea en la élite. La Ría sudará glamour.

Sin embargo, esta coincidencia de categoría será de lo poco que compartan en cuanto a contexto el Poio y el Marín. Y es que los objetivos a una y otra orilla de la Ría radicalmente opuestos.

Por un lado, el conjunto rojillo afrontará su enésimo asalto al play-off por el título. Y es que precisamente una copa de ámbito nacional —posee dos Copa Galicia— es lo que ansía desde hace años un Poio que se ha instalado entre la burguesía del fútbol sala nacional, pero todavía no ha encontrado la fórmula para acceder a la realeza. El pasado curso dio un paso al disputar dos finales derivadas del abrupto final del pasado curso y esta campaña que comienza la meta no puede ser otra que, al menos, olisquear los partidos decisivos.

El Alcorconazo en la última jornada —el equipo se quedó fuera del play-off por el título de liga al caer en casa cuando le valía el empate— empañó una campaña ilusionante por la disputa de las citadas finales de la Copa de la Reina y de la Supercopa ante el todopoderoso Burela. Y ahora toca clamar venganza.

Los rivales
El Burela, un coco todavía más temible
El Pescados Rubén Burela parte como gran favorito al título de liga. Y es que el actual campeón ha conquistado todos los campeonatos que ha disputado desde el verano del 2019 y para mantener el hambre ha buscado reforzar aún más la plantilla. Irene Samper y Elenita complementan un ‘Dream Team’ que buscará seguir haciendo historia ya Julio Delgado en el banco. Alberto Riquer tendrá la difícil misión de hacer que la sombra del salmantino no sea muy alargada.

Más allá del Burela, el Futsi Atlético Navalcarnero aparece como el otro gran favorito al título. El cuadro madrileño no ha perdido potencial, pero Vane Sotelo, su gran fichaje, se perderá buena parte de la temporada por una lesión de rodilla.

Un debilitado Alcorcón, un continuista Roldán y un Melilla con músculo económico apuntan a ser los ousiders junto al Poio.

De este modo, el Poio buscará estar entre los cuatro mejores al término de la liga regular para superar su mejor clasificación histórica y pelear por la liga, sin olvidarse de los torneos coperos, en los que buscará llevarse una alegría. Para ello, el club poiense ha mantenido la apuesta en el técnico Manu Cossío, renovado antes del epílogo del pasado curso.

La intención de la entidad era mantener buena parte del bloque. Y lo ha logrado a medias. A Zaragoza han volado Clara Rodríguez, Antía Pérez y Mirian Ruiz —la continuidad de alguna de ellas interesaba al club—. Tampoco vestirá el renovado escudo del Poio la joven Iraia Arbeloa. Aunque sin duda, las dos bajas más relevantes son las de Carol Agulla y sobre todo, Silvia Aguete. Una de las mejores porteras del mundo abandonó el club por la puerta de atrás tras varias temporadas siendo la referencia absoluta de la plantilla. Su destino precisamente ha sido el vecino Marín, que confirmó su fichaje tras el ascenso. Casi a la vez que la portera y de un modo similar se anunció la baja de Carol Agulla, estandarte de la base poiense que ha aparcado el fútbol sala por irse de Erasmus.

Para paliar estas ausencias la entidad se movió rápido y captó veteranía y calidad con las brasileñas Jane y Luisa Nayara, a la vez que incorporó a la prometedora Martita y apostó por otro talento precoz como Lucía Paz para cerrar una portería insultantemente joven.

Tanto el Poio Pescamar como el Ence Marín han mantenido al técnico y a buena parte del bloque del pasado curso

EN CONSTRUCCIÓN. Por otro lado, el Ence Marín arrancará en la categoría sabedor de que necesita aprender rápido para no pagar la novatada. La permanencia es el único objetivo del conjunto dirigido por un Raúl Jiménez que inicia por primera vez un proyecto en el conjunto de A Raña tras lograr el histórico ascenso el pasado curso.

Con pocas opciones de pescar en el mercado nacional, el Marín apostó por mantener a casi la gran mayoría del bloque que logró el salto de categoría y reforzarlo con un puñado de futbolistas que, espera, marquen la diferencia.

En las filas del Ence no siguen Ali, Jessy Lores o Suky, pero sí la base conformada por la capitana Pau, Antía Piñeiro, Café, Mar, Lucía Leirós Kun, María León o Ceci, además de las jóvenes Inés Mayán, Marta Gago o Vera. Para complementarlas, el club ha apostado por fichar a la citada Silvia Aguete, con la que da un salto diferencial de calidad en la portería, y las brasileñas Gaby y Dani Fleitas, esta última anunciada este jueves. También se suma al equipo, aunque con un perfil menos consolidado, Adri.

A la espera uno o dos fichajes extranjeros más, el Marín tratará de construirse una identidad más reactiva que su versión de Segunda para "pescar en río revuelto" y aprovechar a la contra su calidad ofensiva para sumar puntos en pos de seguir en la élite.

Novedad
Play-off a doble partido y tres descensos
Tras el experimento obligado por las consecuencias de la pandemia del pasado curso, la Primera División femenina vuelve a un formato habitual, aunque con novedades. Por primera vez desde la instalación del play-off por el título hace un par de temporadas, los equipos competirán en eliminatorias a doble partido. Los cuatro primeros al término de las 30 jornadas de liga regular (jugarán todos contra todos, no divididos por grupos como el pasado curso) tendrán acceso a esta fase por el campeonato liguero. Se elimina, por tanto, el formato concentrado de semifinales y final a un partido y concentrado en un fin de semana.

El primero se medirá contra el cuarto con la vuelta como local, al igual que el segundo contra el tercero. Si hay empate al término de la prórroga, superará la eliminatoria el mejor clasificado.

Mientras, en cuanto al descenso, los tres últimos clasificados de entre los 16 conjuntos de Primera caerán sin remedio a Segunda.

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