Riobó se corona en la San Silvestre de los récords

PONTEVEDRA. Víctor Riobó se impuso en la trigésima edición de la San Silvestre de Pontevedra, que volvió a batir el récord de participación. Cerca de 3.000 personas inscritas, más de 3.000 corredores (algunos toman parte en la carrera sin portar número identificativo) corrieron la prueba de fin de año, cada día más grande.

 

 
 

 
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(Vídeo gentileza de PontevedraTV)

Riobó se alzó con su décimo título en la competición, un registro del que pocos pueden presumir en las diferentes ediciones organizadas para despedir el año en todo el mundo. El marinense de la Gimnástica hizo valer su mejor punta de velocidad en el tramo final y batió nuevamente al triatleta Óscar Vicente, un asiduo en el podium en el último lustro, y a Álvaro Prieto.

En la categoría femenina, Leticia Fernández reeditó laureles y alcanzó la meta en primera posición, seguida por Uxía Pérez y Marta Toba.

La competición volvió a convertirse en una fiesta en la que se dejaron ver algunos deportistas de élite y no élite de diferentes disciplinas y que están vinculados a la capital: regatistas, piragüistas, jugadores de waterpolo, de balonmano, de fútbol, de fútbol sala o nadadores completaron los algo más de cuatro kilómetros de circuito con comienzo y final en la avenida de Montero Ríos, que también se ha quedado pequeña para la marea humana que debe acoger. Hubo algunos competidores que tuvieron que partir desde la calle contigua a la Alameda, Reina Victoria, para empezar a correr.

Desde que el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, dio el pistoletazo de salida hasta que los últimos corredores atravesaron Montero Ríos, pasaron más de cinco minutos. Para los que buscan realizar un buen crono y correr a su ritmo, la aglomeración de deportistas, particularmente al comienzo de la prueba, es un serio contratiempo. Los embudos en las calles Riestra y García Camba y en los primeros cruces de la competición siempre ralentizan al pelotón. Sin embargo, el espíritu de la carrera pretende ser otro.

Muchos participan en ella ataviados con disfraces de todo tipo. Hay motivos navideños en la vestimenta, pero también trajes de animal, de baño, de personajes televisivos... Una excusa para divertirse haciendo algo de ejercicio y con la colaboración, en esta ocasión, de la climatología. Las condiciones eran idóneas para la práctica del atletismo, ya que la San Silvestre se disputó con 14 grados de temperatura y con una lluvia intermitente y suave que no provocó las complicaciones que el gran chaparrón bajo el que se llevó a cabo la edición de 2012.

La de Pontevedra se ha afianzado como la San Silvestre más importante de Galicia. Además, los corredores que completaron los algo más de cuatro kilómetros colaboraron con la organización con la donación de alimentos no perecederos para el comedor de Santo Domingo.

La San Silvestre transcurrió por Montero Ríos, Riestra, Oliva, García Camba, Andrés Muruáis, Augusto García Sánchez, plaza da Liberdade, Reina Victoria, Alameda, Doctor Enrique Marescot, Martitegui, plaza Concepción Arenal, Pardo Bazán, Arzobispo Malvar, plaza de O Peirao, Barón, San Telmo, rúa da Ponte, Celso García de la Riega, Valentín García Escudero, Serra, avenida de Bos Aires, Irmáns Sobrino Buhigas, Cruz Vermella, Álvaro Cunqueiro, Santa Clara, Sarmiento, plaza da Verdura, plaza Méndez Núñez, calle Real, Curros Enríquez, Antonio Odriozola, Peregrina, Michelena, Gutiérrez Mellado y otra vez Riestra y Montero Ríos.

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