Roberto Feáns, acosado

Varios aficionados envían mensajes privados en los que insultan y señalan al director deportivo del Pontevedra como responsable de la situación del primer equipo

Roberto Feáns llegando a un entrenamiento del Pontevedra en Príncipe Felipe. DAVID FREIRE
photo_camera Roberto Feáns llegando a un entrenamiento del Pontevedra en Príncipe Felipe. DAVID FREIRE

La tensión en el entorno del Pontevedra ha sobrepasado los límites de la cordura. Varios aficionados se han dirigido al director deportivo del club granate a través de la aplicación de mensajes privados de la red social Facebook para hacerle conocer su malestar y señalarlo como principal responsable de los males del equipo. El problema no radica solo en el impulsivo comportamiento de los seguidores que se han dirigido al consejero del área deportiva –los remitentes de las misivas ni siquiera tenían una relación de amistad con Feáns, sino que debieron buscarlo para hacerle llegar sus pensamientos–, sino también en el tono de los mismos.

El propio implicado, que ha respondido a muchos de los comentarios, no solo de forma privada, sino también en su muro de Facebook o en el del propio club, describe los contenidos de las epístolas.

"Desde hace bastante tiempo me escriben por privado, me insultan, me faltan al respeto", expresa Feáns, que ha sido el foco de las iras de los hinchas e incluso en alguna ocasión se ha puesto como escudo ante los ataques a la presidenta, Lupe Murillo.

Me gustaría que todos nos centrásemos en transmitir buenas vibraciones y ánimo al equipo

"La gente cree que con eso se va a salvar el Pontevedra", continúa el consejero del área deportiva, que de momento no contempla denunciar la situación ante las autoridades. Al contrario, ha respondido y conseguido rebajar la tensión inicial de algunos de sus acosadores de la red.

"Yo acepto todas las críticas y todas las responsabilidades", asume, "pero me gustaría que todos nos centrásemos en transmitir buenas vibraciones y ánimo al equipo y en proyectar energía positiva para conseguir la salvación", resumió.

En el partido contra el Deportivo Fabril, el propio Feáns fue objeto de la bronca de un aficionado granate (curiosamente ataviado con una cazadora del Deportivo) que perdió los papeles y lo increpó por los malos resultados que sufre el cuadro de Pasarón. La tensión del sector más crítico de la afición parece haberse dirigido hacia él después del cese de Luisito.

TALAVERA. Ante la inquietud de la afición del Pontevedra Club de Fútbol, Feáns no niega que la situación que afronta el conjunto tiene una gran dificultad, es "alarmante", pero no quiere rendirse ni que lo haga el colectivo. Hay vida, hay esperanza. "El objetivo es complicado y cada semana que pasa lo es más. Pero seguimos dependiendo de nosotros mismos. Nos quedan muchos partidos contra rivales directos e incluso contra algunos que están por debajo. Podemos conseguirlo, pero depende en gran medida del partido contra el Talavera", aseguró.

Feáns defendió el compromiso de los jugadores. "En el vestuario hai unión. Todos tienen ganas de sacar la situación adelante. A veces las cosas no salen, pero están involucrados".

Confianza
Luismi, hasta el final de la temporada


Luismi seguirá en el banquillo del Pontevedra Club de Fútbol hasta el final de la temporada. O eso es lo que espera el consejero del área deportiva del club granate, Roberto Feáns. El director deportivo entiende que, a falta de siete jornadas para concluir la temporada, un nuevo cambio en la dirección del equipo, lejos de aportar soluciones para la plantilla, sería contraproducente para la estabilidad del colectivo.

"En esta situación no puede haber fisuras. El equipo está a muerte con el entrenador. Nosotros creemos en él y tenemos que acertar con la tecla para sumar victorias, pero en este momento todos confiamos en Luismi y en que la situación salga adelante", manifestó Feáns.

El propio consejero admite que la dinámica del Pontevedra no es la más adecuada, y menos tras la derrota en A Coruña. Sin embargo, recuerda que "el equipo en la primera parte estuvo muy bien. A pesar de la situación en la que estamos, que es alarmante, tuvo personalidad y generó ocasiones: dispusimos de un mano a mano de Marcos Álvarez muy claro y tuvimos vida hasta el último minuto, con una oportunidad muy clara de Mouriño. Es verdad que la segunda parte no fue buena, pero al final pudimos haber sumado un punto".

 

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