CON OPTIMISMO POR los últimos resultados del Pontevedra en Pasarón y algo más relajado que en los duros meses de diciembre y enero, Roberto Feáns no teme asumir responsabilidades sobre la situación deportiva del club, aunque sigue creyendo, con sus argumentos, que la plantilla actual es mejor que la de la pasada temporada.
¿Qué sensaciones le ofrece el equipo actualmente?
Positivas, porque la dinámica en casa está siendo buena. Fuera de casa no acabamos de dar con la tecla para obtener una victoria, pero seguimos trabajando para conseguirla. Si mantenemos la línea como locales, tenemos mucho avanzado.
¿Hacen cuentas sobre los puntos necesarios para la salvación?
Tenemos pulsos semanales. El que enlace dos o tres triunfos consecutivos será el que salga a flote. Ir más allá del semana a semana sería un error.
¿Qué le sucede al Pontevedra lejos de Pasarón?
Es una pregunta complicada de responder, porque no hace nada que no haga en la semana de trabajo previa a sus encuentros como local. La única diferencia es el escenario. No creemos que sea un problema de actitud. En todo caso, hemos sido capaces de resetearnos, y eso que Luismi ha empezado en una etapa compleja, con muchos condicionantes y muchos lesionados.
¿Están satisfechos con Luismi, después de darle tantas vueltas a la elección del entrenador?
No era una decisión fácil, porque el equipo está peleando por lo que está peleando. Teníamos varias opciones de entrenadores para firmar, pero ninguno nos garantizaba que fuese a venir con una varita mágica y solucionar nuestros problemas. Luismi encajaba con nuestra filosofía. Creo que hemos acertado y poco a poco vamos a ir creciendo.
"Estoy convencido de que con esta plantilla en el grupo del año pasado estaríamos entre los cuatro primeros"
¿Temió por haberse equivocado con él?
Cuando tomamos decisiones, tenemos plan A, B y C. Apostamos por Luismi, pero siempre contemplamos alternativas. Otros equipos han fichado a técnicos de fuera y los resultados no han sido los mejores para ellos.
Al principio de temporada comentó que la plantilla actual era mejor que la de la campaña pasada. ¿Lo sigue creyendo?
Sí. Rotundamente sí. Cuando comenzamos con los fichajes, intentamos mejorar lo que teníamos. Hemos cometido errores en el lateral derecho y quizás en la defensa y en alguna que otra posición. Pero en general, el nivel de la plantilla era muy alto. Intentamos renovar a Bonilla, Trigo, Abel Suárez e Iker Alegre. Bonilla está jugando en el Mallorca y para nosotros era inalcanzable. Los demás no quisieron continuar, pero han llegado jugadores contrastados en otras posiciones. La apuesta a nivel individual por cada uno de los fichajes fue importante. Pero siempre hay que tener en cuenta el entorno. El grupo madrileño es muy complejo. Estoy convencido de que con este plantel en el grupo del año pasado estaríamos entre los cuatro primeros. El potencial de los rivales es elevado y nosotros no empezamos bien: las dinámicas no son las que esperamos y la igualdad de la competición nos lleva a donde estamos. Digo esto asumiendo que nos hemos equivocado. Pero le puedo decir que hemos recibido ofertas de equipos de superior categoría o de nivel top de Segunda B por varios futbolistas de nuestra plantilla.
¿Cómo está llevando las críticas? Es un año complicado para usted en ese aspecto.
Cuando las cosas van bien todo es maravilloso y cuando van mal, te toca asumir los errores y dar la cara. Cuando entré en el club hace cuatro años solo recibí malos comentarios de cierto sector, no sé si en algún caso influido por intereses particulares. Yo me he dedicado a trabajar para el club. Creo que me he ganado el derecho a que se me respete, por lo que ver ciertos comentarios hacia mi persona o la gestión del club es molesto. Soy el mismo al que nada más llegar le dieron por todos los lados, que se ganó que apostasen por mí y que lleva ‘ trabajando para que todo funcione. Me ha tocado asumir todo lo malo: se ha marchado un entrenador: el culpable soy yo. El equipo no gana: la culpa es del director deportivo que fichó a los jugadores. Ha habido momentos en los que he estado muy bajo de moral. Pero me he sentido muy respaldado por la presidenta, que al final es la que se lo juega todo aquí.
"Me siento totalmente respaldado por Lupe Murillo y por mis compañeros; si no fuese así, no estaría aquí"
¿Qué se le pasó por la cabeza en la junta de accionistas cuando Argibay le acusó de ser amateur?
Me parece una traición... hacia el club, hacia mis compañeros y hacia mí. No es la primera vez que lo hace. Es una persona que se dedica a intentar puentearte para que todo te vaya mal. No se da cuenta de que si me va mal, también le va mal al Pontevedra. Pero solo piensa en sus intereses particulares. Con su intervención demostró que solo se preocupaba por él mismo. Si tuviese en cuenta al club, acudiría a las reuniones del consejo y demostraría más interés por su funcionamiento.
¿Se baraja la posibilidad de prescindir de él en el consejo de administración?
En el consejo todos tenemos una función menos él. En la última junta fue la primera vez que dijo algo en cuatro años. Cuando entré en el club, tuvo la posibilidad de trabajar codo con codo conmigo, pero se apartó y yo asumí la responsabilidad. A partir de ahí, nunca apareció en escena cuando los resultados acompañaban. Solo lo hace ahora que van mal las cosas, cuando todos deberíamos hacer piña.
Lo acusó de falta de profesionalismo y de no realizar seguimiento ni captación de jugadores...
No entiendo cómo puede hacer ese comentario, ya que no sabe cuál es el funcionamiento del club.
¿Realizan seguimiento?
Tenemos informadores en España, herramientas para realizar ‘scouting’ y vemos muchos partidos. La clave es la toma de decisiones y el criterio a la hora de realizarlas. Un fichaje puede salir bien o mal. Depende de muchos factores, no solo deportivos, sino también personales. Y en fútbol todo se reduce a que la pelota entre o no. De hecho, es la primera vez que hay dudas sobre el seguimiento en cuatro años, pero yo soy el mismo, no he cambiado. Poner en duda este trabajo después de cuatro años, un ascenso, un play-off y media temporada entre los cuatro primeros no tiene sentido. Hemos fallado, perfecto. ¿Que hace falta un culpable y es el director deportivo? Asumo la responsabilidad, pero que nadie busque donde no hay, porque la estructura del club está creciendo y su funcionamiento está mejorando. Y el Pontevedra gasta lo que se tiene que gastar. Y si se tiene que gastar, se gasta.
¿Cuál ha sido su presupuesto en estos años?
Ascendimos con el tercero más elevado de Tercera División. El primer año de Segunda B teníamos el décimo segundo o décimo tercero. La pasada temporada estaríamos de décimo primero. Y este año hay un grupo de equipos con los que estamos compitiendo. Obviamente el Real Madrid Castilla, la Ponferradina o el Fuenlabrada están bastante por encima de nosotros. Al final se trata de hacer una plantilla competitiva. El fútbol no es matemática pura y depende de las dinámicas: solo hay que ver en Primera División al Real Madrid, que está como está y tiene a los mejores de Europa. ¿Que no hemos hecho un equipo para ser líderes? A lo mejor lo hemos hecho, pero las cosas no han salido. El conjunto de la temporada pasada costaba menos que el de esta y disputó la fase de ascenso.
"El cese de Luisito no fue fácil de interpretar para él, pero teníamos una amistad, la tenemos y la seguiremos teniendo"
¿Ha sido el cese de Luisito una de sus decisiones más díficiles?
Ha habido muchas situaciones complejas, pero la destitución de Luisito fue una de las más complicadas. Aposté por él y hacíamos un equipo de trabajo fantástico, pero esto es fútbol. El club es lo que importa. Éramos amigos desde hace mucho tiempo. Nuestra relación no tuvo que ver en la decisión de ficharlo. Pero es cierto que en estos años pasamos muchas vivencias juntos. Hubo una relación de trabajo y personal. Era un hombre de club, al que le debo mucho. Gracias a él, también, y al grupo de trabajo que hemos elaborado, hemos conseguido lo que hemos conseguido. Pero es ley de vida: unos van y otros vienen. Le tocó a él, mañana me tocará a mi y pasado a otro...
Antes dijo «éramos amigos», en pasado.
(Duda) Somos amigos, siempre seremos amigos. A veces es difícil separar la amistad y las decisiones laborales. Es imposible que esta decisión no afecte a una relación, pero estoy segurísimo de que si quedamos mañana y nos tomamos una cerveza no pasaría nada. Su destitución no fue una decisión fácil de interpretar para él. Pero no hay que olvidar que se ha ido, pero yo me he quedado con todo y he tenido que fichar a un nuevo técnico y reforzar la plantilla. Teníamos una amistad, la tenemos la seguiremos teniendo, desde luego.
¿Por qué puso su cargo a disposición del consejo cuando se produjo el cese de Luisito?
Había que poner todas las cartas encima de la mesa. Dimití porque consideré que era responsable. Ni juego ni entreno, pero decido sobre los fichajes. Quise aportar una solución: si ese era el problema, estaba dispuesto a dar un paso a un lado. Lo hice por el bien del club.
¿Cómo respondió el consejo?
No fue una opción para ellos. Si hubiese fisuras, no seguiría aquí. En ningún momento vi dudas en ellos.
"El verano pasado nos llevamos un chasco con varios jugadores, de los que creíamos que iban a renovar con nosotros"
¿Es muy complicado ser el director deportivo de un club presidido por Lupe Murillo?
Es una persona muy exigente, pero le debemos todo: apostó por mí. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia ella e intento devolverle su confianza con mi trabajo. Es una fantástica capitana del barco. Todo lo que quiera ser lo va a ser: es un ejemplo para muchísima gente de lo que debe ser la alta dirección y la gestión.
¿Se siente respaldado por ella?
Sí. Totalmente. Por ella y por mis compañeros. Si no fuese así, no estaría aquí. Vine a echar una mano. Nunca ambicioné este puesto. Si estoy aquí es porque ellos confían en mí.
¿Qué se puede esperar de los fichajes del mercado de invierno?
Que aporten muchas cosas. Necesitábamos elevar la media de edad para solventar con veteranía y experiencia muchas situaciones de partido en defensa y lo hemos hecho con Nacho y Darío Flores. Necesitábamos un punta que nos aportase algo distinto y nos ayudase a mejorar y lo hemos hallado en Eder y nos ha surgido la opción de un extremo sub-23 como Pibe que sumará muchísimas cosas. Intentábamos apuntalar la línea defensiva e incorporar atacantes con virtudes diferentes a las que tenía el equipo. También era importante que encajasen en el vestuario y sobre todo, que quisiesen estar aquí y formar parte del Pontevedra. Todos han venido con hambre y motivación por ayudarnos. Y a eso se ha sumado que los que ya estaban están respondiendo muy bien.
Han cambiado su política de contratación y abierto la posibilidad a contratos de más de un año. ¿Por qué?
Pensamos en el futuro. Debo recordar que el primer año teníamos a futbolistas firmados por dos temporadas. Tuvimos que prescindir de varios. Los años de contratos dependen de diferentes momentos. El verano pasado nos llevamos un chasco con varios jugadores con los que teníamos buen ‘feeling’ y de los que creíamos que se iban a quedar, pero que nos dieron largas y no fuimos su primera opción.
¿Han ofrecido la renovación a jugadores?
Tenemos interés y vamos a afrontarlo, pero no queremos descentrar a los futbolistas ni generar un problema en el vestuario. Nuestra intención es renovar a gran parte de los hombres importantes. Es una tarea que abordaremos en breve.
