Inmersos en las doce pruebas que debían superar para lograr la rendición del César ante el pueblo galo, Asterix y Obelix estuvieron a punto de capitular en la casa de la locura. Como los héroes de dibujos animados de Uderzo y Goscini, la guyanesa Ruth Elizabeth Adams se vio atrapada en una rocambolesca historia, encarcelada en una de las jaulas de escapatoria más compleja del mundo: ¿Alcatraz? No. La burocracia.
Después de destacar como alero de las Saint Thomas Aquina College, Adams recibió una oferta del Arxil en la pasada primavera. Maite Méndez posó los ojos en la estado-unidense con pasaporte de la Guyana.
A sus 25 años, la jugadora americana estaba dispuesta a dar el salto y atravesar el charco para hacerse un hueco en el baloncesto profesional europeo. Las negociaciones fructificaron y Adams alcanzó un acuerdo con el club verde el pasado mes de junio. Uno de los fichajes más madrugadores de la historia reciente del club, como recuerda el propio Lino Vázquez.
El fichaje se produjo en junio y la llegada de la jugadora estadounidense con pasaporte de Guyana fue el viernes pasado
Era la primera vez que saldría de USA. Pero para hacerlo, debía cubrir una serie de pasos. Negociar con la administración californiana. Y la administración californiana es especialmente exigente con sus ciudadanos para concederles la salida del país.
Uno no puede abandonar el estado si no obtiene la documentación que acredita que su historial está limpio. Adams lo está, pero en el proceso de obtención de la documentación cometió un pequeño error: olvidó solicitar la Apostilla de la Haya, método de reconocimiento de autenticidad de documentos que se emplea para los movimiento de ciudadanos entre diferentes países. Mediante la Apostilla se verifican que los visados y otros papeles requeridos para los desplazamientos están en orden.
Adams debía obtener el sello que acreditaba que no tenía deuda legal ni penal alguna con la sociedad californiana, el certificado conforme su vida estaba en regla en California. La Policía estadounidense le expidió dicho certificado a los 15 de su solicitud, al comienzo del verano. Pero Adams olvidó sellarlo con la Apostilla.
En agosto, el Arxil le solicita los papeles para poder realizar la ficha de la jugadora. La joven, que afrontaba por primera vez trámites similares, tiene que obtener la visa. A 20 de agosto es citada por el consulado para conseguirla. Es en ese momento cuando descubre que no tiene la Apostilla de la Haya y que es un elemento sine qua non para el desplazamiento.
Esperó más de un mes para lograr la Apostilla de la Haya, que certifica que carece de deudas con la sociedad californiana
Solicita la Apostilla por el procedimiento abreviado (implica pagar una mayor cantidad de dinero, como cuando se exige una transferencia bancaria inmediata). Pues aún así, necesitó más de un mes para obtenerla.
El largo proceso no solo ha privado al Arxil en España, de algún fichaje, sino que el GDKO y el Baxi Ferrol todavía están esperando por la llegada de jugadoras extranjeras inmersas en la casa de la locura.
Pero aún había que llegar a Galicia. Y en eso Adams fue muy diligente. El Arxil movió hilos a nivel administrativo para poder facilitar la disposición de la visa de trabajo de la manera más ágil. En pocas horas, la joven dispuso de ella.
El miércoles de la pasada semana, a las 10 de la mañana hora local de Los Ángeles, tuvo la Apostilla, a las 13.00 horas (22.00 española) obtuvo el visado. Cogió las maletas y de forma inmediata se metió en un avión para Nueva York. Mientras ella volaba, el CB Arxil retira los billetes de Nueva York a Galicia y se los hace llegar de forma telemática para permitirle llegar sin demora. El propio viernes se plantó en Galicia para poder entrenar por primera vez y debutar contra el GDKO al día siguiente.
