Santiago Picallo Búa: "Once de nuestros jugadores son canteranos"

El presidente recibe, de manos de la Asociación Amigos de Pontevedra, el premio que reconoce sus 26 años al frente de la entidad y el cuidado de las categorías inferiores del club a cuyos jugadores intenta inculcar el sentimiento de pertenencia al Cisne que él recibió de sus antiguos entrenadores y presidentes

Santiago Picallo. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Santiago Picallo. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

Toda una vida es lo que lleva Santiago Picallo dedicado al balonmano, primero como jugador y ahora como presidente del Club Cisne Balonmano, cargo en el que lleva, nada más y nada menos, 26 años. Amigos de Pontevedra lo homenajeará este sábado por su trabajo también con las categorías inferiores del club.

¿Cómo se siente al recibir este premio de Amigos de Pontevedra?

Muy orgulloso. Supongo que, de alguna manera, cumplo los requisitos que ellos exigen para estar entre los candidatos. Sobre todo quiero darle las gracias a las personas que presentaron mi candidatura y al jurado por la decisión tomada. Es un honor que se reconozca la labor que uno hace y que en mi caso está ligada a mi afición por el balonmano.

¿Cómo empezó su pasión por el balonmano?

En el colegio San José con Germán de la Iglesia hacíamos mucho deporte desde pequeños, todos los lunes, miércoles y viernes íbamos al pabellón y un año entró Rafael Sánchez Fis, que era el entrenador del Cisne, y vio algo en nosotros. Empezamos a entrenar y el primer año que competimos ya fuimos campeones provinciales. Esa generación fue todo un referente en lo que es el Cisne, ya que es la que quedó cuarta en el campeonato de España juvenil en el año 78. Cómo Fis era entrenador del Cisne ya seguimos por ese camino y al año siguiente nos incorporamos a la estructura sénior

¿Qué hizo que su presidencia temporal se convirtiese en definitiva y ya lleve 26 años ?

En su momento el Cisne estaba pasando una situación muy complicada, incluso se hablaba de una fusión con el Teucro, pero la reglamentación era muy restrictiva. Yo estaba de segundo entrenador del equipo juvenil y varios ex jugadores me camelaron y decidimos hacer una junta directiva. Gracias al apoyo de mi familia y a que mis hijos salieron balonmanistas llegamos hasta aquí.

¿Los valores de humildad y esfuerzo que inculcan a la base, vienen dados por la situación por la que pasó el club en el año 92?

Sí, en parte sí. Lo que hemos que rido es continuar el trabajo de Manuel Corrochano, el primer presidente, y de los que vinieron después que siempre intentaron que las categorías inferiores estuvieran cuidadas. En aquellos años, y también ahora, todos teníamos asumido que el Teucro era como un referente para que los jugadores que quisieran dedicarse a esto tuvieran una oportunidad. Nuestra preocupación no era pelearnos con el Teucro sénior, sino formar jugadores de balonmano.

Picallo Búa: "Les insistimos desde pequeños que lo fundamental es compaginar el estudio con los entrenamientos"

¿El cuidado de la cantera no pasa solo por lo deportivo, que otros aspectos buscan cuidar?

El aspecto académico es muy importante para nosotros. Ahora aumentamos eso con el convenio con Los Sauces, pero desde siempre hemos tenido muy buenos estudiantes. Ahora mismo prácticamente todos los que tenemos son licenciados e hicieron sus esfuerzos para venir desde Santiago y A Coruña a entrenar. Insistimos desde muy pequeños que lo fundamental es compaginar el entrenamiento con los estudios. Por ejemplo, Álvaro Preciado que va a jugar el campeonato de Europa es un excelente estudiante, se ha sacrificado mucho para poder entrar en la selección y para poder tener unos resultados académicos increíbles.

¿Ser un equipo de cantera en estos tiempo donde los deportes se mueven más por la cartera es un pilar fundamental en su gestión?

Sí. Es algo vocacional. Ahora mismo esa es la única posibilidad para poder estar en División de Honor Plata. En este momento de los dieciséis jugadores que integran el equipo sénior vamos a tener once que han salido de nuestra cantera. Son chicos muy sufridos que no cobran lo que cobran los demás, ya que para nosotros es muy difícil afrontar esta división con los recursos que tenemos.

¿Un premio como el de Amigos de Pontevedra compensa las horas de esfuerzo y dedicación?

Sí. Quiero resaltar, sobre todo, el esfuerzo de nuestros entrenadores. Tenemos un muy buen plantel con técnicos nacionales y conocedores del balonmano pontevedrés. Eso ha servido de ayuda en estos últimos 12 años que es cuando más hemos incidido en lo que queremos ser. E trabajo de personas como Chan, Chiqui Jiménez o José Barreiro hicieron crecer una estructura que ahora queremos mantener.

Comentarios