Saborear el triunfo antes que el turrón

▶ Confianza: El Pontevedra busca, tres jornadas después, una nueva victoria que le dé tranquilidad para el parón
▶ Dinámicas: La escuadra granate, peor visitante del grupo, se enfrenta a un Algeciras que viene de dos victorias
Borja Domínguez da un pase en el encuentro Pontevedra CF - Rayo Majadahonda. RAFA FARIÑA
photo_camera Borja Domínguez da un pase en el encuentro Pontevedra CF - Rayo Majadahonda. RAFA FARIÑA

Antes de saborear el turrón, los polvorones, el marisco y las uvas, el Pontevedra Club de Fútbol tiene un plato del menú pendiente: el Algeciras. Y el conjunto andaluz no es, ni mucho menos, el entrante de esta Navidad. Es el plato principal en esta despedida a la competición liguera de 2022, para dar la bienvenida a un 2023 con nuevos hábitos. La oportunidad perfecta para poner el broche de oro al año con una victoria en el Nuevo Mirador de Algeciras (12.00 horas). Un triunfo que, de ser acompañado por los resultados rivales, podría sacar a los granates de las posiciones de descenso. Y entonces sí comer el turrón tranquilos, con la confianza que da ver el buen juego transformado en tres puntos.

Pero para ello el Pontevedra debe hacer frente a múltiples adversidades: su condición como peor visitante del grupo, las bajas después de una exigente semana de competición, y por supuesto un rival que no se lo pondrá fácil en absoluto. Porque la escuadra que dirige Antonio Fernández visita en esta mañana de domingo a un Algeciras en racha, que ha pasado de ser un rival directo por la salvación a ocupar la zona intermedia de la tabla.

Sin embargo, la igualdad que rige la zona media-baja de la clasificación no permite a los andaluces ni un ápice de relajaciones, aunque sí afrontar con menos presión esta jornada de liga. Y es que los siete puntos conseguidos por el Algeciras en la última semana de competición permite a los de Ania asumir el duelo ante el Pontevedra con la tranquilidad de saber que pasarán la Navidad fuera de peligro.

Una tranquilidad con la que no cuenta la escuadra granate, pero que ansía alcanzar. Tanto es así, que el propio Antonio Fernández reconoció en la rueda de prensa previa al enfrentamiento que su equipo debe verse "reflejado en ese trabajo, en el sentido de que el Algeciras haya conseguido ganar dos partidos y ha sacado tierra de por medio con respecto a sus rivales".

El camino hacia esa calma que da verse fuera del descenso podría comenzar hoy en el Nuevo Mirador de Algeciras. La suerte parece haber sonreído -al menos, por el momento- al Pontevedra. Y es que sus dos rivales inmediatos por salir de la zona de peligro, Rayo majadahonda y San Fernando, empataron sus respectivos partidos ante la Balompédica Linense (1-1) y el Talavera (0-0).

Así, los de Antonio Fernández ya están un paso más cerca de dejar atrás el descenso, al menos por Navidad. Para ello deben llevarse los tres puntos de su visita a tierras andaluzas. Una tarea que permitiría a los granates matar dos pájaros de un tiro: abandonar los puestos de peligro y conseguir la segunda victoria de la temporada lejos de Pasarón.

El Pontevedra asume esta última jornada del año siendo el peor equipo visitante del Grupo 1 de Primera Federación. Los de Antonio Fernández solo han conseguido una victoria a domicilio, hace tres semanas en el Alfonso Murube ante el Ceuta (1-2). Desde entonces, la escuadra lerezana ha cosechado dos derrotas -frente a Racing de Ferrol (0-2) y Córdoba (1-0)- y un empate -ante el Rayo Majadahonda (1-1)- que no han dejado buen sabor de boca.

Así, el Pontevedra tratará de resarcirse de su dinámica irregular ante un Algeciras que llega en su mejor racha de la temporada. El conjunto que dirige Iván Ania ocupaba la décimo cuarta plaza, a un punto del descenso, hace tan solo dos jornadas. Pero la última semana ha sido una bocanada de aire fresco para un Algeciras que ha conseguido dos victorias consecutivas, con siete puntos de nueve posibles, y que ya ocupa la décima plaza con un colchón de seis puntos sobre la zona de peligro.

Condicionantes

La jornada entre semana supuso una inyección de oxígeno para el Algeciras. Pero la exigencia de jugar tres partidos en siete días ha pasado factura a todos los equipos. Así, la escuadra de Iván Ania llega con bajas sensibles al duelo de esta mañana y un once inicial que es una auténtica incógnita. El técnico asturiano no podrá contar con Tomás, que todavía cumple sanción, ni tampoco con Admonio. Borja y Amoah siguen siendo duda, mientras que Albarrán vuelve a la convocatoria después de cumplir el ciclo de acumulación de tarjetas la pasada jornada.

El propio Ania reconoció en rueda de prensa que el equipo está "cogido con pinzas" y que la semana de tres partidos ha afectado a la plantilla ya que no están "acostumbrados". Así, el asturiano apuntó que hay varios jugadores "tocados, algunos con gripe, pero vamos a hacer el esfuerzo, sabiendo que después tenemos tres semanas hasta volver a competir".

El preparador de la escuadra andaluza recalcó que este es "el partido más importante del año porque es el que dura más tiempo", en referencia al descanso navideño. Es por ello que inicidió en que su equipo no puede caer en relajaciones y ceder el control a un Pontevedra al que alabó y sobre el que advirtió.

Un Pontevedra en el que también es una incógnita la alineación titular. Diego Seoane se cae de la convocatoria y aunque Álex González sí ha conseguido entrar, Antonio Fernández tendrá que improvisar un plan diferente al habitual para tratar de sacar el mayor rendimiento a sus futbolistas.

"El equipo compite todos los partidos que disputa", recalcó el técnico granate en rueda de prensa, "creemos que en Algeciras tenemos muchas opciones de hacerles daño si estamos a nuestro mejor nivel". Un nivel en el que el Pontevedra buscará, fiel a su estilo, ser protagonista ante un rival ofensivo, pero que no brilla por sus números en ataque.

El conjunto gaditano propone un juego de ritmo alto y produce numerosas ocasiones de gol en cada partido. Sus cifras en cuanto a dianas anotadas (20) son discretas en comparación a las ocasiones generadas, además de encajar 21 tantos y haber dejado la portería a cero solo en cuatro ocasiones.

ponte

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