PONTEVEDRA. Las aspiraciones de Saleta Castro de disputar el próximo Ironman de Hawaii (en octubre de 2014) pasan por la ciudad mexicana de Cozumel, donde el domingo se disputa un nuevo Ironman en el que se repartirán puntos de cara a la prueba de la isla de Kona.
La pontevedresa llega a la cita de la isla caribeña después de un flamante quinto puesto alcanzado en el mes de septiembre en Wisconsin, donde tuvo un rendimiento muy alto. La hoja de ruta de Castro Nogueira hasta Hawai establecía la disputa de dos Ironman, cuestión que se cumplía con el de México, de cara a pensar en el próximo año.
Inicialmente para estar en Hawaii había que sumar los puntos necesarios en pruebas de diferente distancia y sin cargarse en exceso en Ironmans porque «no sería bueno de cara a llegar en buenas condiciones a Kona». Sin embargo el sistema de clasificación ha cambiado nuevamente y la pontevedresa reconoce que «el pase para Hawaii ahora se ha complicado mucho. Ahora lo más importante es hacer entre las cinco primeras en pruebas Ironman porque todo lo que sea más allá de esa posición suma muy pocos puntos». Además otra de las complicaciones es que hay que «sumar en tres o cuatro ironmans en un año».
Debido a esas nuevas normas los planes de Saleta Castro han cambiado considerablemente porque «no todos los ironmans puntúan igual así que hay que ir viendo cuales son más asequibles».
A pesar de las modificaciones por ahora le salen las cuentas porque en su primer ironman puntuable logró un quinto puesto y «por ahora voy bien, pero todavía me quedan tres más para poder estar en Hawaii 2014».
Después del Cozumel la siguiente cita será en el mes de mayo en Lanzarote, donde este año obtuvo el tercer puesto, que en 2014, le valdría para sumar posibilidades para estar en Hawaii. Tras la cita canaria afrontaría su último compromiso en Frankfurt, pero desde México reconocía ayer que «muy probablemente haya que ir modificando pruebas e ir paso a paso para decidir después de cada carrera decidir cuál será la siguiente».
De cara a la prueba del domingo reconoce «tener buenas sensaciones. Me encuentro en el mejor estado de forma de la temporada. Lo único que quizás me puede perjudicar son las altas temperaturas y la humedad que hay aquí, pero espero que el haber estado entrenando un mes en el Sands Beach en Lanzarote me ayude».
En la isla mexicana afrontará uno de los Ironman de más nivel de los que ha disputado porque «sinceramente no esperaba que hubiera una lista de salida de 30 profesionales», comenta porque «después del de Hawaii probablemente sea el que más nivel tenga», ya que en la línea de salida están Amanda Stevens, Rachel Joyce o Tina Deckers que son algunas de las habituales en Kona. «Más que hacer un buen puesto es el de bajar mi marca y por fin cumplir lo de bajar de las diez horas».
El de Cozumel será el último triatlón del año porque mi siguiente tarea será «tomarme unas buenas vacaciones y descansar».
