La pivote pontevedresa Noelia Solla, hasta el 30 de junio jugadora de la SAR de Redondela y canterana de la Sociedad Deportiva Teucro, jugará el próximo curso en la máxima categoría del balonmano nacional tras cerrar su fichaje con el Atticgo Balonmano Elche, equipo que finalizó cuarto en la Liga Guerreras Iberdrola.
"Todo sucedió en las últimas semanas y es algo que no me esperaba para nada", explica Solla que asegura que "es algo que me hizo muchísima ilusión, que ni yo ni mi familia nos esperábamos y lo cierto es que tener esa posibilidad es algo que me alegra y lo agradezco, ya que es una oportunidad que no se le da a todo el mundo".
Ella misma confiesa que sobre la mesa había más ofertas, pero "eran de la misma categoría en la que yo estoy con la SAR (División de Honor Plata), pero obviamente en el momento en el que me llegó esta pues no tuve dudas" y aceptó al momento el reto. Un salto de calidad en su carrera balonmanística, un salto de la tercera a la primera categoría nacional y una oportunidad para aprender, crecer y cumplir uno de esos sueños que no a todo el mundo se le presentan.
Todo sucedió en las últimas semanas y es algo que no me esperaba. Me hizo muchísima ilusión"
No le quiere llamar vértigo, pero afirma sin titubear que es "consciente de que fácil no es, si no todo lo contrario, ya que el salto es muy grande", pero lo afronta además de con ilusión, "con muchas ganas. Ganas de trabajar y aprender de una oportunidad que solo te aparece una vez en la vida". Para ello ya se encuentra trabajando desde ya debido a que "quiero llegar allí lo más preparada posible".
Prepara físicamente ya que mentalmente está más que lista. Noelia Solla es plenamente consciente de que "voy a disfrutarlo y a aprender muchísimo. Simplemente el hecho de tener la posibilidad de entrenar con gente que está a otro nivel, ya no digo jugar porque al final soy consciente de que voy como tercera pivote y ahora mismo el objetivo principal es aprender y solo el hecho de compartir con ellas el día a día es algo que no me imaginaba".
Saldrá de casa por primera vez para disfrutar de un sueño que fue creciendo con el paso de los años. Tiene muy claro a donde va y a qué, pero no renuncia a nada y además no se olvida de que hay cosas más allá del balonmano. "Aceptar la oferta es irme de casa, soy una persona que no ha salido de casa y ahora me voy lejos por ello tengo que estar mentalizada. Al final esto es lo que quiero, estudiar y entrenar. Voy a continuar con la carrera en la Universidad de Alicante y sé que mi vida va a ser ir a entrenar y estudiar y estoy preparada".
Preparada y apoyada. Y es que la joven pivote ha sentido el apoyo de toda su familia y de sus compañeras de equipo. "Desde el primer momento en que se lo conté, recibí muchísimo apoyo y muchísimo cariño", explica Solla que añade que no fue solo de sus compañeras "si no de todo el club en general". Un equipo en el que pasó los últimos tres años de su vida y su carrera, "compartiendo con ellas el día a día" y ahora que llega el final de su etapa junto a ellas destaca que "me sentí agradecida de haber compartido este tiempo con ellas y sabe que me voy y me van a seguir apoyando y estando ahí para lo que necesito, me hace estar feliz y me anima más".
Noelia Solla inicia una nueva etapa. Una etapa en la que ha pegado el gran salto a la élite nacional, en la cual defenderá los colores del Elche en la Liga Guerreras.
Su carrera
Noelia Solla finaliza con este fichaje una etapa de tres años en la SAR. Llegó a Redondela cuando era juvenil de primer año y en las dos últimas temporada militó en Plata, donde marcó 96 y 144 goles .
A Redondela llegó procedente del Teucro, equipo en el que comenzó su carrera y se formó como jugadora. Ella misma asegura que "cuando empieza simplemente vas avanzando en base e intentas ganar lo que puedes. Cuando vas avanzando es cierto que sueñas con que llegue una oportunidad así".
A lo largo de sus años de base formó parte de la selección gallega en diferentes CESA, además de jugar un Campeonato de España con el Teucro.
