Maillot amarillo en Baeza para Samuel Blanco tras coronarse campeón de España élite este pasado fin de semana en la ciudad jiennense. El corredor del Grupo Deportivo de Supermercados Froiz llegó a Baeza para luchar por un triunfo que se le escapó en julio durante la Vuelta a Zamora. En un circuito de casi 190 kilómetros con salida en Ubeda y final en Baeza, Samuel cruzó la linea de meta en novena posición, pero logró así la victoria en categoría élite por encima de Ander Okamika del Netllar Telecom Alé y Miguel Ángel Ballesteros del Caja Rural-Seguros RGA.
¿Qué sentió al hacerse con la victoria en Baeza?
El campeonato fue muy duro en general y la verdad es como algo que no me creo que lo haya hecho. Para mi es una cosa que sí había soñado y había tenido ilusión de hacer bien, de tener una medalla, de poder disputar un Campeonato de España, pero de ahí a lograr la victoria hay un trecho bastante grande, de soñarlo a vivirlo hay diferencia.
Y en cuanto a las condiciones en el Campeonato. ¿Se llevaba bien el calor?
Hizo un calor bastante agobiante, un calor que rozaba los 40 grados siempre y la prueba en sí era dura porque tenía mucho desnivel era un subir y bajar constante y un puerto largo. En total eran siete kilómetros de subida, se hacían cinco vueltas y al final eso acaba por generar un desgaste incluso peor que el calor, y si a eso le sumas el fuerte ritmo de la categoría profesional, todavía más.
"Eran en total siete kilómetros de subida, se hacían cinco vueltas y al final eso acaba por generar un desgaste incluso peor que el calor"
¿Cuándo supo que se estaba proclamando campeón? Y en consecuencia, ¿qué sintió en ese momento sabiendo que subiría al podio con el maillot?
Pues poco después de coronarme, me di cuenta de que en mi grupo ya solo quedaba yo como élite sabía que estaba entre los diez primeros y sabía que si algún élite estaba ahí tenía más piernas que yo, porque la carrera tal y como iba para el final o tenías pierna o no ibas a ser capaz de estar en esa selección.
Hubo un tramo de la carrera en el que compartió grupo con su compañero de equipo, Iván Martínez, ¿Se apoyaron para tirar el uno del otro o fue más bien trabajo individual?
No, cada vez que pasábamos por el alto iba todo cortado. Él en algún momento entró de segundo y era un poco un "sálvese quien pueda", porque era una carrera de eliminación y poco podías contar con tus compañeros. No era trabajo de equipo, en estas carreras tienes que aguantar y aguantar y guardar lo máximo para el final y ahí exhibirte. Iván llegó bastante lejos en el campeonato, creo que estuvo hasta la última vuelta, hubo un año que lo ganó, pero este año igual no estaba en su mejor momento y no pudo estar para el final.
Selló la Vuelta a Zamora con un segundo puesto en el podio. ¿Ha cambiado algo en sus entrenamientos desde entoces para llegar con más fuerza a Baeza?
No, los entrenamientos llevan una planificación durante meses. Lo de zamora fue una casualidad que fuera segundo y no fuera primero, simplemente salió así por una fuga que llegó y al final no pudimos rebajar el tiempo que llevaban a la general, pero bueno son cosas que pasan en ciclismo algunas vienen mal dadas otras vienen bien, como en este fin de semana. Y bueno si que me quité un poco la espina de Zamora con este campeonato, pero prefiero que haya sido aquí la victoria.
Hábleme de sus próximas citas
Ahora mismo del 3 la 5 de septiembre estaremos corriendo el equipo en la Vuelta a Cantabra, y del 6 al 7 estaremos en la Vuelta a Salamanca. Correré las dos y luego la última cita que tiene el equipo será la Vuelta a Galicia.
La pandemia de coronavirus ha hecho de esta una temporada más bien atípica y breve, cree que han aprovechado las pocas oportunidades de competición que han tenido?
Fue un replanteamiento de la temporada después de esta situación, fue replantearse todo. Sabía que tenía que llegar a tope para disputar lo que hubiera antes de que se suspendieran las carreras o de que se suspendiera la temporada o directamente cortaran con las competiciones, pero bueno al final salío bien el planteamiento, quedé de primero en una y de segundo en la otra, no puedo pedir más.
