El pontevedrés Santi Garrido, actual segundo entrenador del Club Cisne Balonmano, ha aceptado una oferta del Al-Khaleej Club de Arabia Saudí para continuar su carrera allí. El técnico, que antes de estar en la entidad blanca formó parte de la disciplina de la Sociedad Deportiva Teucro, ha decidido afrontar un proyecto muy diferente a lo que está acostumbrado para continuar creciendo como entrenador.
Lo hará en Arabia Saudí, en un Al-Khaleej cuyo director deportivo es el exjugador de balonmano Javier Cabanas, que será su primer entrenador en el equipo junior (U20) de su nuevo club, al que se incorporará el próximo mes de julio.
Y es que son varias las funciones de las que se hará cargo en su nuevo equipo. Santi Garrido, que fue seleccionado debido a que buscan un perfil joven que estuviese vinculado a la selección española o las concentraciones nacionales, se hará cargo de tres funciones principales. En primer lugar, cómo ya se ha mencionado anteriormente, será el segundo entrenador de Javier Cabanas en el equipo U20, pero además se hará cargo como primer entrenador del equipo U18 (lo que vendrían siendo juveniles), un puesto en el que tendrá la responsabilidad de formar a su segundo entrenador, ya que los técnicos principales son responsables de formar y preparar a sus ayudantes.
Por último, en cuanto a las funciones principales, el pontevedrés iniciará (junto a Javier Cabanas) y coordinará un programa de tecnificación individual dentro de los equipos de base. El Al-Khaleej es un club que cuenta con varias secciones deportivas como fútbol o baloncesto, pero que tiene en auge el balonmano y la intención de los responsables es generar una especie de cantera con niños con grandes cualidades técnico-individuales. Es por ello que Garrido, junto a Cabanas, iniciará este programa para los cientos de niños que forman la cantera del club árabe.
El nuevo reto que afrontará el pontevedrés tendrá un duración, si todo sale bien, de diez meses que es lo que dura la temporada competitiva en Arabia Saudí. Garrido se incorporará a su nuevo equipo en julio y estará allí hasta después de la celebración del Ramadán, regresando a Pontevedra aproximadamente en mayo.
Pese a tener sobre la mesa otras propuestas el técnico de la Boa Vila ha aceptado un nuevo reto en su carrera deportiva con el que pretende crecer a nivel personal y profesional. El choque cultural que supone cambiar de un país como España a uno como Arabia Saudí, así como el hecho de irse solo y tener que afrontar un reto exigente han sido los móviles del, todavía, segundo entrenador del Cisne para dar el paso.
El Al-Khaleej cuenta con varias secciones deportivas, pero el balonmano está en auge y buscan generar una gran cantera
En el Al-Khaleej convivirá con técnicos de diferentes culturas y países ya que se trata de un club que cuenta con una amplia cartera de entrenadores como griegos, portugueses o tunecinos, lo que supondrá un reto personal con el que intentará desarrollarse, además de volver a llevar el peso de ser el primer entrenador de un equipo con la exigencia que conlleva hacerlo en un club en el que dar el máximo nivel es importante.
Una nueva etapa para el pontevedrés que espera poder crecer dentro de la estructura de la entidad, llegando al primer equipo en el mejor tiempo posible y tratando de implantar su método de trabajo (que fue una de las razones por las que fue seleccionado) en un club donde el balonmano está en auge y en el cual Garrido continuará su camino.
Dos años y un gran impulso en el Cisne
Dos años llevaba Santi Garrido en el Club Cisne Balonmano, después de haber pasado casi toda su vida deportiva en la Sociedad Deportiva Teucro. Fue Pablo Domínguez, a quien Garrido asegura que le debe muchísimo, el que le reclutó para el club blanco.
Un club sin el cual tiene claro que sería imposible verse en la situación en la que está ahora. "Si no hubiera estado aquí, tengo claro que esta oportunidad no habría llegado. Para mí es un paso adelante y tengo que agradecer al Cisne que en los dos años que he estado aquí, me he sentido muy valorado".
Un club lleno de nombres que le han ayudado a crecer en el plano personal y profesional. A título personal el técnico pontevedrés tiene claro que sin Javi Márquez "que ha sido un apoyo a nivel formativo y personal" y a Jabato, "que fue el primero que me ayudó a estar en el escaparate, a llegar a las concentraciones con la federación y que siempre me ha respetado", su rumbo sería ahora muy diferente.
Garrido ha trabajado mano a mano este año con los extremos, con Mateo Arias, Martín Santos, Javi Vázquez, Diego y Dani López y Carlos Álvarez. Los jóvenes han probado sus métodos de trabajo específico del puesto y han sido piezas fundamentales en el trabajo de Garrido, por lo que su agradecimiento se extiende a ellos.
Tras toda su vida en Pontevedra, en clubes locales, Santi Garrido deja el Cisne y su ciudad para embarcarse en una nueva aventura laboral en el Al-Khaleej.
