La Real Federación Española de Fútbol anunció que el próximo domingo, a las 12.30 horas, se celebrará el sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey. El evento para empezar a confeccionar el cuadro de la competición coincidirá con la disputa de algunos partidos de los 111 equipos implicados, lo que supondrá que muchos de ellos conozcan en el vestuario y en diferido el rival al que se enfrentará en el primer choque del torneo.
El Pontevedra, al ser sexto en su grupo el pasado curso, es uno de los conjuntos de Segunda B que formará parte de la competición. Estará en la Copa 5, junto a otros 37 equipos de la categoría. Y precisamente uno de esos conjuntos es el que cuenta con mayor posibilidades de ser el rival granate en la primera ronda, a único partido en una fecha entre el 17 y el 19 de diciembre.
El sorteo comenzará emparejando a los diez campeones de Preferente el curso pasado con una decena de equipos de Primera (excluidos Barça, Madrid, Atleti y Valencia). A continuación se sortearán las eliminatorias entre los 28 equipos de la LaLiga –22 de Segunda y los seis restantes de Primera– con los 21 de Tercera y los cuatro semifinalistas de la Copa Federación.
Sobrarán tres equipos de Primera o Segunda, que ya se meterán en el bombo de los Segunda B para hacer un total de 41. Así, el PCF tendrá menos de un 8% de enfrentarse a un equipo de LaLiga. Al ser un número impar de conjuntos, uno quedará exento y pasará directamente sin jugar.
EL PONTEVEDRA RECUPERA POIO
Meses después de su última sesión preparatoria en el concello vecino, el Pontevedra Club de Fútbol regresó el miércoles a Poio. El equipo dirigido por Carlos Pouso estrenó el recién renovado campo de A Seca, que cuenta desde hace unas semanas con un novedoso césped sintético.
La última vez que el PCF visitó A Seca fue en las primeras semanas de Luismi Areda como técnico granate. Por aquel entonces, la superficie era todavía de hierba natural, lo que permitía al equipo de la Boa Vila tener prácticas en un terreno similar a Pasarón, pero sin dañar la hierba del estadio a orillas del Lérez.
Sin embargo, el Concello de Poio tenía programado un cambio del tapete por el coste que le suponía el mantenimiento del césped natural y, tras varias obras dentro de la instalación, levantó la superficie en los últimos meses para finalizar el proyecto de rehabilitación integral.
Así, a finales del pasado septiembre Poio reinauguró A Seca y el miércoles le tocó al Pontevedra, que tendrá el campo como uno de sus espacios predilectos durante la semana, ya que las dimensiones del terreno de juego se aproximan más a las del de Pasarón. Este jueves, por cuestiones de mantenimiento, el equipo vuelve a Cerponzóns.
