La semilla de una ilusión

El Marín celebra su ascenso a Segunda Regional con la meta de dar continuidad al proyecto ► "La clave ha sido una plantilla joven, con talento y que cree en esta idea", afirma el técnico
La plantilla del Marín celebra junto a su afición el ascenso el pasado domingo en el Manolo Barreiro. DP
photo_camera La plantilla del Marín celebra junto a su afición el ascenso el pasado domingo en el Manolo Barreiro. DP

De la tristeza absoluta a la euforia en apenas un año. De descender, por primera vez en su historia, a Tercera Regional, a lograr el ascenso a Segunda y poner la primera piedra en el camino de un proyecto ilusionante. El Marín CF, con un impresionante bagaje de 19 victorias y una única derrota, celebra su éxito con un claro objetivo en el horizonte: dar continuidad a la plantilla, a la idea, que ha hecho del sueño una realidad. Un equipo que apenas llega a los 22 años de media y con un técnico, Javi Martínez, que se deshace en halagos hacia sus pupilos.

"Durante la semana previa al partido contra el Salcedo, sabíamos que la victoria traería un premio mayor: tres puntos y un ascenso", explica Martínez, "pregunté entonces a la plantilla cuántos de ellos habían conseguido antes un ascenso. Solo dos lo habían hecho. Que hayamos conseguido esto con chicos tan jóvenes, que no tienen experiencia ninguna, es impresionante". Y es que para el técnico la clave de este ascenso fue "convencer a los jugadores por y para la causa desde el primer minuto. Creyeron en ella y el club puso todos los medios".

Ilusión, confianza y fe ciega en una idea en la que plantilla, cuerpo técnico, directiva y afición se hicieron uno para sacar adelante el sueño del Marín. "Para los que ya estábamos la pasada temporada, que lo pasamos bastante mal, este ascenso supone un alivio", reconoce Manu González, capitán de la escuadra franjiazul, "estamos convencidos de que todavía podemos hacer cosas más importantes. Somos muy fieles a la idea de Javi, confiamos en lo que nos transmite y vemos que está funcionando".

Para el presidente de la entidad, Gaspar Pérez, es "muy importante" regresar a la categoría un año después, pero sobre todo poder dar continuidad al proyecto. "Me han llegado ofertas de Preferente por jugadores, pero están todos implicados y las han rechazado porque prefieren seguir adelante con esto", explica el mandatario. Pérez también está convencido de que con estos ingredientes "podemos llegar mucho más arriba, siempre y cuando tengamos lis apoyos suficientes".

En este sentido, tanto el presidente como el técnico piden a las autoridades de Marín "más ayudas. Aquí hay jugadores de mucho nivel y para mucho tiempo. La base es muy potente para hacer algo a largo plazo", apunta Javi.

simbiosis. El Marín encontró esta temporada a su pareja perfecta de baile en las gradas: la afición. La simbiosis perfecta entre seguidores y equipo que dio el impulso definitivo al proyecto. "Ha sido algo impresionante", apunta Manu, "nos propusimos a principio de temporada volver a enganchar a la gente y lo conseguimos. Estamos muy agradecidos a la afición".

Para Javi Martínez, el apoyo de todo Marín "fue brutal, esto no lo viví en muchos sitios". El técnico recuerda que el pasado domingo, en el Manolo Barreiro, "la grada estaba llena, con pancartas, y esto tiene que ser un punto de inflexión para que nos tomen en serio. Conseguimos juntar futbolistas de mucho nivel y afición de cuatro o cinco categorías más".

"El equipo ha sabido reaccionar bien a todo"

Un ascenso logrado en marzo, con 19 victorias y una única derrota, suena a que el Marín lo ha tenido siempre encarrilado. Pero lo cierto es que la exigencia de la categoría hace mayor el mérito de los de Javi Martínez. "Cuando hablo con gente que no está tan apegada al fútbol, les sorprende que no hayamos ascendido antes. Pero es que los de atrás no aflojaron", explica el técnico.

El Domaio fue "el máximo rival" de la temporada, como apunta Manu, para el que la clave ha estado "en que nosotros no nos dejamos puntos en campos complicados y en los dos partidos contra ellos, les ganamos".

La clave ha estado en que nosotros no nos dejamos puntos en campos complicados y en los dos partidos contra ellos, les ganamos"

Fue precisamente después de ganar al Domaio en el partido de vuelta cuando el Marín tuvo su primer y único pinchazo ante el Barro. Entonces, Martínez no sabía cómo iba a reaccionar el equipo: "El equipo se fue hundido de Barro y esa semana ejercí de psicólogo. Después pagó los platos rotos el Caldas con el 12-0. El equipo supo reaccionar bien a todas las circunstancias durante el año".

FE Y PROFESIONALIDAD Son "muchas" las claves del ascenso del Marín, como apunta su presidente Gaspar Pérez, pero sin duda el carácter profesional de la plantilla ha sido decisivo. "Somos muchos y todos vamos a una. En el momento en que todos apretamos, entrenamos bien y vamos a los entrenamientos, nos hace competitivos y aumenta el nivel del grupo", explica Manu.

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