Juan Señor ya manda en el Pontevedra Club de Fútbol. Si bien el nuevo técnico granate fue quien marcó la pauta de trabajo del equipo este martes, no fue hasta la mañana de este miércoles en que salió al terreno de juego de A Xunqueira junto a sus pupilos para dirigir su primer entrenamiento. Una sesión en la que el ritmo fue de menos a más y en la que el madrileño se mostró muy comunicativo con la plantilla, con mensajes para reforzar la confianza.
La sesión de entrenamiento comenzó pasadas las 10.30 horas de la mañana. Dani Vilas, que sigue siendo el preparador físico del grupo, se encargó del calentamiento previo. Divididos en dos grupos, mientras Moncho trabajaba junto a los porteros, parte del equipo se ejercitó con balón en unos rondos. En el otro lado, Señor optó por perfeccionar el posicionamiento sin esférico con el resto de la plantilla. Con paciencia, pero sin pausa, el mítico exfutbolista conformó dos onces diferentes a los que fue explicando su estilo de juego. A medida que se fueron rotando los grupos, introdujo el esférico para trabajar la salida de balón desde atrás.
Apostando por una presión alta, con mensajes constantes para reforzar la confianza de la plantilla a lo largo de la sesión, Señor planteó una primera toma de contacto con sus jugadores en la que gran parte de la sesión se centró en trabajos de finalización sin defensa. Ejercicios para afinar el disparo y devolver la confianza a un equipo al que le está faltando gol, pero no ocasiones para meterlos. Durante la sesión, el nuevo técnico granate incidió en su total disponibilidad con los jugadores, recordándoles que a cualquier hora del día estaría operativo para atenderlos. Así, Señor remató la sesión de entrenamiento con una charla junto a toda la plantilla en el centro del campo.
El exfutbolista pudo contar con prácticamente todos sus jugadores para completar este primer entrenamiento. Yelko y Samu Araújo trabajaron durante toda la sesión en gimnasio, mientras que Borja Domínguez y Derik completaron los ejercicios con el grupo para retirarse un poco antes que sus compañeros del terreno de juego. Volvió a los entrenamientos en A Xunqueira Valentín Jaichenco, quien fue operado de una apendicitis tras el duelo contra el Celta B. El extremo no forzó en su regreso al campo y completó tan solo carreras alrededor. Por su parte, el fichaje invernal Gonzalo Bueno, que sufre una lesión, trabajó al margen del grupo con carreras cortas.
