El pasado mes de enero, Silvia Aguete (1987), portera del Poio Pescamar y de la selección española de fútbol sala femenino, fue elegida la segunda mejor guardameta del mundo de 2018 . Ese más que meritorio galardón llegó como consecuencia de los numerosos títulos conseguidos con el combinado español en los últimos años y de su buen estado de forma.
Pero sin duda, el mejor premio que podía recibir la pontevedresa es participar en la primera competición oficial de la UEFA representando a España. Después de jugar la fase preliminar el pasado mes de septiembre, el equipo de Claudia Pons comienza mañana su aventura en las semifinales de la Eurocopa Femenina de Fútbol Sala, primer campeonato oficial, que se celebra en Oporto (Portugal).
Aguete volverá a representar a España y a Pontevedra bajo los palos. Será, tanto para ella como para sus compañeras de selección, la primera vez que debute en una competición oficial de fútbol sala femenino de estas características. Y es que este es un gran paso para esta modalidad, ya que hasta ahora no existía ningún campeonato oficial organizado por la UEFA.
Lo más parecido hasta el momento era el Torneo Día de la Victoria que se celebra en Moscú (Rusia), en el que participa activamente desde siempre el combinado femenino español. En el 2018, las españolas se proclamaron campeonas del torneo ruso tras ganar a Hungría (8-0), Polonia (4-0) y a Rusia (1-0), que será su rival en las semifinales de la Eurocopa de mañana.
A poco menos de 48 horas para el comienzo de la competición europea, la guardameta pontevedresa muestra su satisfacción y su nerviosismo: "Estamos todas muy contentas de que haya llegado este momento, por fin tenemos una Euro oficial. En el vestuario estamos deseando que llegue el viernes (mañana) y poder debutar en algo así, ya que llevamos mucho tiempo esperándolo".
Aguete fue convocada por primera vez por la selección española de fútbol sala en el 2013 y debutó en un partido amistoso contra Portugal. Pero no fue hasta el año siguiente cuando la cancerbera de la Boa Vila compitió en una competición "pseudo oficial" -ya que era un torneo de selecciones nacionales de fútbol sala organizado con la aprobación de FIFA-. Fue en el Torneo Mundial de Fútbol Sala Femenino de Hatillo (Costa Rica), donde el combinado español logró colgarse la medalla de bronce.
Sin embargo, el torneo mundial no tuvo muchos años más de existencia, ya que el 2015 fue el último año en la que se celebró. Ese curso, España revalidó bronce. Por eso, Silvia Aguete se mostraba este miércoles mucho más emocionada, ya que "el fútbol sala femenino se merecía ya algo así".
"Este tipo de cosas las ves muy lejanas cuando empiezas, pero ahora solo quedan horas para debutar en la primera Euro oficial y estoy muy contenta por formar parte de ello"
"Este tipo de cosas las ves muy lejanas cuando empiezas, pero ahora solo quedan horas para ello. Para mí es una satisfacción formar parte de la selección española en este momento", destaca la portera pontevedresa sobre la ilusión que le provoca a ella, y también a sus compañeras de selección, debutar en una competición europea oficial.
"La gente está con muchas ganas. Todas estábamos deseando que llegase esta semana y poder sentir el ambiente de una Euro oficial. Va a ser genial. Todas estamos muy felices y deseando vernos sobre la pista. Hoy (por el miércoles) ya haremos nuestra primera sesión de entrenamiento y ya se verán las primeras sensaciones", anota.
·"Este torneo es nuevo para todo el mundo y estrenarlo es un factor que nos va a afectar a todos"
Sin embargo, la meta tiene los pies sobre el suelo y sabe que "este torneo es nuevo para nosotros y para el resto de selecciones. Debutar es un factor que nos va a influir mucho a todos, por lo que tendremos que ir con cuidado". De hecho, su primer rival este fin de semana será Rusia en semifinales, un conjunto ya conocido por las españolas por las numerosas veces que se han enfrentado. "La verdad es que ya jugamos muchos partidos contra Rusia y ya sabemos que compiten muy bien. Son muy físicas y al final no es una selección fácil, pero bueno, nosotras estamos acostumbradas a estos partidos. Aún así, como decía antes, el hecho de debutar y el nerviosismo van a ser factores clave", explica Aguete.
A toda la emoción de un debut se une la cercanía de la ciudad de celebración del torneo a tierras gallegas. Tanto Silvia como las demás jugadoras de Galicia jugarán con la ventaja de poder contar con sus amigos y familiares entre el público: "En ese sentido las gallegas tenemos la ventaja de que nuestras familias se pueden desplazar a vernos. Al final jugamos fuera, pero muy cerquita de casa. Con ese factor vamos a tener un poquito más de respaldo". La verdad es que viene algo grande.
