El Poio Pescamar FS ha dejado escapar hoy los tres puntos ante el Cidade das Burgas FSF (1-2), en un derbi en el que las ourensanas se impusieron por su gran efectividad y control de balón, además de la labor defensiva realizada. Sin embargo, a las rojillas les faltó profundidad y creación de peligro en un partido destinado a desaparecer de las mentes de la plantilla y de la afición.
Quizá lo único que se recuerde de esta fatídita tarde sea el debut de la cadete y goleadora Nerea Moldes, que disfrutó de varios minutos en el segundo tiempo. La canterana dejó una buena imagen a la afición, debido a sus ganas de controlar balones y al aire fresco que dio a la plantilla.
Demasiado pronto
El Cidade das Burgas FSF dejó claro que no iba a dejar escapar ni un solo punto en este derbi y pronto empezó a crear peligro. Su presión en toda la pista tuvo su recompensa en el minuto dos, cuando Iria robó un balón e hizo el primero para las ourensanas en un disparo imparable para Silvia.
Si el Poio no había salido a la pista concentrado al cien por cien, el gol les hizo perder la cabeza totalmente. De hecho, la primera ocasión clara de las rojillas no llegó hasta el minuto cinco, con una falta sacada por Kiko, que trianguló con Elena y acabó lanzando fuera.
El Poio creaba jugadas, pero no tenía profundidad ni era capaz de acercarse al área pequeña defendida por Ana. De hecho, tuvo más ocasiones el Cidade das Burgas de ampliar distancias que el Poio de empatar el duelo. Los únicos disparos que llegaban a portería eran desde demasiado lejos como para acertar.
La insistencia de las jugadoras, sobre todo de Claudia (gran protagonista esta tarde), hizo que la pívot lograse el empate al cuarto de hora de partido con una gran jugada individual tras un robo de balón. Pero la alegría no duró demasiado para las rojillas, ya que tras el saque del centro del campo, Vanessa conseguía volver a adelantar al Cidade das Burgas FSF en jugada combinada.
Pudo volver a empatar el Poio antes del descanso. La ocasión más clara la tuvo Ceci con un disparo desde fuera del área, pero la portera de Ourense conseguiría despejar con una gran estirada. No era el día de Ceci, ni el día del Poio.
Tras el descanso, las jugadoras no parecía que mejorasen su juego. Marcio Santos dio entrada a Nerea Moldes y fue variando el guión del juego, pero el equipo no era capaz de finalizar. El Poio tan solo se acercaba en alguna jugada individual o algún saque de banda con jugada ensayada. Pero nada salía.
A falta de tres minutos para el final del encuentro, el técnico brasileño estableció el juego de cinco con Charo como portera jugadora. De esta forma, el Poio consiguió dos ocasiones seguidas pero el destino ya había decidido que el marcador no se movería.
Aún con esta derrota, el Poio sigue a una victoria de lograr la permanencia matemática, que podría sellar en la próxima jornada.
