"La prueba se hará si o si". Esta afirmación tan contundente la firman desde la Federación Galega de Automobilismo y desde la propia organización de la Subida a Escusa, Buxa Motor. Se hará con los pilotos o sin los pilotos que amenazan con plantar el certamen regional que comienza este fin de semana en las carreteras de Poio.
Un grupo de una veintena de pilotos –la mayoría son los más importante del Campeonato Gallego– anunciaron un plante en el caso de no llegar a un acuerdo sobre una serie de aspectos de la nueva reglamentación, el punto que genera más polémica actualmente es la obligatoriedad de competir en las cuatro provincias gallegas, pero esto no pone en peligro una prueba que ya cuenta con cerca de 40 pilotos inscritos –el plazo concluye este lunes– de los cuales algunos de ellos son varios de los que anunciaron su boicot a la competición regional.
La amenaza de plante por parte de ese grupo de pilotos no pone en peligro en ningún momento la subida, no en vano hace unos días cinco de los ochos organizadores de las subidas gallegas firmaron un comunicado en el que recalcaban que sus citas no corrían ningún peligro.