Támara Echegoyen se luce en la victoria 'in extremis' del Mapfre

Un total de 15 días, 17 horas, 44 minutos y 29 segundos es el tiempo que tardó la embarcación en completar las 5.700 millas de recorrido entre Itajaí (Brasil) y Newport (Estados Unidos)

Támara Echegoyen junto a Xavi Fernández. DP
photo_camera Támara Echegoyen junto a Xavi Fernández. DP

Con un final de infarto. Así terminó el Mapfre de Támara Echegoyen la etapa entre Itajaí y Newport de la Volvo Ocean Race. El barco español consiguió un triunfo épico, en el que la pontevedresa fue vital para sellar una remontada histórica tras el apagón sufrido en mitad de la prueba.

Después de ascender de la quinta a la tercera plaza en las últimas 48 horas, los de Xabi Fernández afrontaban la recta final decididos a darlo todo para pelear por la victoria, lo que finalmente lograron al adelantar al Brunel de Bouwe Bekking cuando apenas quedaban unos metros para cruzar la línea de llegada. Este nuevo triunfo ha devuelto al Mapfre el liderato de la general con tres puntos de ventaja sobre Dongfeng Race Team.

La etapa comenzó bien para el Mapfre, que salía de Itajaí en primera posición para afrontar las primeras millas en el grupo de cabeza de la flota. Sin embargo, la inestabilidad meteorológica no tardó en convertirse en protagonista y los de Xabi Fernández se vieron atrapados bajo un gran manto de nubes, chubascos y tormentas en la sexta jornada de navegación, lo que les situó en pocas horas a más de 30 millas del líder.

Todo esto se sumó a un problema eléctrico que provocó un apagón a bordo del barco español que le impidió trabajar con la quilla con normalidad, lo que obligó a la tripulación a hacer un esfuerzo extra durante prácticamente toda la etapa para tratar de recortar millas y acercarse de nuevo al grupo de cabeza. En esa labor fue vital la experiencia de Támara Echegoyen, que guió el barco hacia el éxito en la etapa.

"Las últimas horas fueron de infarto"
La regatista pontevedresa explicó que "fue una etapa bastante dura, sobre todo por el inicio, en el que cometimos algunos errores que nos mantuvieron alejados del liderato de la flota. Estos dos últimos días la meteorología nos dio esa puerta para poder acercarnos a ello, y lo que hicimos fue aprovecharla. Estas dos últimas horas han sido de infarto, no sólo porque no había viento sino también porque la corriente estaba en contra, los cuatro primeros barcos estábamos pegados. ¡Todo podía pasar!".

En lo que respecta al apagón, comentó que creía que estaban pasando por el triángulo de las Bermudas al no tener datos de dónde estaban realmente. "Supimos solventarlo bien, somos muy buenos regatistas y al final, con feeling y unas lanitas pudimos navegar el barco".

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