Ocho jornadas consecutivas puntuando es un bagaje al alcance de muy pocos equipos a nivel nacional. El Pontevedra Club de Fútbol lo ha conseguido. Y en medio de su extraordinaria dinámica, el conjunto que dirige Yago Iglesias mira hacia el futuro y las tareas pendientes que aún tiene por resolver. Detalles que corregir para que los puntos que se han ido sumando sean a partir de ahora de tres en tres, sin empates de por medio.
Para ello, el cuadro lerezano debe hacer frente a uno de los objetivos que se le está resistiendo esta temporada: lograr una victoria pese a encajar un gol. Son solo cinco las dianas que ha recibido en contra el Pontevedra en toda la disputa liguera hasta la fecha. Sin embargo, en todos los partidos en los que encajó algún tanto, no logró llevarse los tres puntos.
Primero, ante la Gimnástica Torrelavega, los de Yago Iglesias cayeron derrotados (1-2). Fue el único partido en el que no han sumado en esta campaña. En los empates ante Valladolid Promesas, Cayón y Avilés Industrial –todos a domicilio–, el Pontevedra recibió un gol en contra en cada duelo.
De esta manera, los granates solo han cosechado victorias en aquellos partidos en los que han conseguido mantener su portería a cero. Nada menos que cinco duelos, cinco triunfos que aúpan a los lerezanos hasta la segunda plaza. Así, el empate ante el Avilés supuso el primer partido en el que recibieron gol desde la jornada cuatro.
Con todo, el Valladolid Promesas fue el único rival que consiguió sumar un punto después de que el Pontevedra se adelantara en el partido. Dalisson abrió el marcador a la media hora de juego, con una ventaja que el conjunto granate logró mantener hasta el último cuarto de hora, en el que Daniel Fernández puso las tablas.
En los otros cuatro enfrentamientos en los que los de Yago Iglesias no han sumado de tres, siempre fue a remolque un Pontevedra que si algo está demostrando es persistencia y lucha hasta el último minuto de juego.
La capacidad de reacción del Pontevedra
El margen de mejora que reivindica Yago Iglesias pasa, indiscutiblemente, por conseguir sumar de tres aunque el duelo se ponga en contra. Pero aunque el Pontevedra aún tiene esta tarea pendiente, lo cierto es que el equipo va en buen camino: la capacidad de reacción está siendo rápida.
Ante la Gimnástica Torrelavega, los granates encajaron el segundo tanto en el minuto 36; Yelko recortó distancias apenas cinco después (41), aunque no se consiguió finalmente puntuar. Sí se logró sumar un punto en los otros duelos, gracias también a acciones rápidas de un Pontevedra al que los goles en contra no le adormecen, sino más bien lo contrario.
El Cayón abrió el marcador en el minuto nueve y once después, Dalisson puso el 1-1 que a la postre sería definitivo. En un margen de tiempo semejante se movieron contra el Avilés, con paso por el vestuario de por medio, pero diez minutos entre el gol encajado y el del empate. Por el contrario, en el duelo ante el Valladolid Promesas los granates aguantaron su ventaja hasta 46 minutos.