El presidente del Pontevedra CF SAD, Mauricio Rodríguez Boullosa, se reunió este miércoles con la primera plantilla y el cuerpo técnico para analizar la difícil situación deportiva que atraviesa el club. El máximo mandatario granate pidió unidad e implicación al equipo y le recordó que todavía no está todo perdido.
El encuentro no duró mucho ni fue en un tono duro, pero varios jugadores abandonaron el estadio molestos con la charla y sin querer hacer declaraciones. Según pudo saber este periódico, hubo algunas discrepancias en la conversación con el presidente y algunos salieron de la reunión con la sensación de que no se habló de lo que se tenía que hablar.
Los futbolistas notaron a Mauricio Rodríguez enfadado y dolido por la situación aunque, como varios explicaron, no se reunió con ellos para echarles la bronca ni reprocharles nada. De hecho, según señaló el propio presidente, la reunión fue propuesta por la propia plantilla, que quería hablar con él antes de los festivos de Semana Santa.
El mandatario granate les recordó el esfuerzo que está haciendo la afición domingo tras domingo, apoyándoles en cada partido, y también el que hace la directiva con iniciativas como, por ejemplo, los descuentos en las entradas, ''es un esfuerzo que vale la pena a cambio de que se sientan arropados''.
Mauricio Rodríguez no dudó en calificar como positivo el encuentro. ''No tiran la toalla, no les pasa por la cabeza ir a Tercera. Ellos no se rinden y yo tampoco. Creen que se puede revertir la situación y solo podemos apoyar al máximo posible. Todavía hay vida y esperanza'', comentó.
Solos
Tras varios minutos de conversación, los jugadores pidieron al mandatario que los dejase solos para charlar en el vestuario. Durante esa reunión íntima, Mauricio Rodríguez estuvo paseando por el césped de Pasarón junto al entrenador, Manolo Tomé, y al segundo, Juan Iglesias, con los que habló animadamente. Después también charló sobre el césped con jugadores como Rubén Reyes, Orlando Quintana o Fran Amado.
El técnico cree que en estos momentos lo más importante es hacer grupo y recuperar psicológicamente a la plantilla. Tomé, además, destacó que ''alguna gente cree que les da igual perder que ganar y eso es mentira, ellos quieren ganar. Tienen que pelear, luchar, no rendirse... Ganas hay, a lo mejor nos falta algo de alegría, que es muy importante''.
El presidente aprovechó la reunión para explicar a la plantilla las medidas de seguridad que habrá en el partido del domingo, en el que habrá un dispositivo especial para evitar incidentes como el de hace quince días entre la afición e Ibán Espadas. La Policía pidió al club que explicase a los futbolistas que para ellos habría unas normas específicas.
