El tercer comienzo del Pontevedra CF

Debut: Tras las etapas de Antonio Fernández y Toni Otero, Juan Señor se estrena como entrenador de los granates ► Incógnita: El once del Pontevedra será una sorpresa, tras las pocas pistas que ha dado el nuevo técnico
Imagen de un entrenamiento con Juan Señor. DAVID FREIRE
photo_camera Imagen de un entrenamiento con Juan Señor. DAVID FREIRE

No demasiadas cosas separan la fina línea que existe entre "no hay dos sin tres" y "a la tercera va la vencida". Un balón que se va al palo, un jugador que no llega al partido decisivo –¿qué partido no es decisivo ahora mismo para el Pontevedra?– o un fuera de juego que sí es por milímetros son algunas de ellas. Cuanto mejor se trabaja –no más, sino mejor–, cuando mejor materia prima posees –si sabes rentabilizarla y, a veces, también si no–, más se diluye el efecto de los pequeños detalles frente a las grandes certezas. Pero, como es lógico, no los imposibilita.

El Pontevedra CF jugó probablemente, en la exigua era de Toni Otero como entrenador, su mejor fútbol en la primera parte de este pasado fin de semana contra el Ceuta. No fue suficiente: los granates no lograron –primero– matar el partido y –segundo– mantener la calma cuando los ceutíes pusieron el empate. No era fácil hacerlo: si ya ambos equipos llegaban en una dinámica dispar, el hecho de ser a quien le empatan y no quien empata se sumó como una losa más a la espalda de los pontevedreses. El resultado final, un 1-3 que puso fin a los seis partidos de Toni Otero como entrenador del club -y a su figura en general dentro de la entidad-, alejó todavía más al Pontevedra CF de una permanencia que ya no quiere permitirles ni morir en la orilla.

Recogiendo velas y arrancando motores llegó, en el despunte de esta semana, un viejo conocido del fútbol español. Juan Señor, al que inevitablemente todos asocian al "Gol de Señor", se presentó en la ciudad del Lérez con el objetivo de obrar –ya casi– un milagro al que parece contemplar desde la mesura. Sin casi pistas en lo táctico, más allá de un balón parado que toma peso en los entrenamientos y un plan de juego presumiblemente independiente al rival, el técnico madrileño ha regresado a los banquillos casi dos décadas después con una sonrisa de como si nada hubiera ocurrido.

Su primer once, por tanto, es una incógnita. Toda la plantilla viajó a Fuenlabrada, pero no toda podrá hacerlo para vestirse de corto: Samu y Yelko continúan recuperándose de sus lesiones, mientras que Javi Robles se perderá el partido por acumulación de amarillas. Valen, que volvió esta semana tras su operación de apendicitis, y un Gonzalo Bueno renqueante y aún en busca de su mejor tono físico, tampoco parece que vayan a disfrutar de minutos. En la cara de la moneda están Borja y Derik, que sí parecen en condiciones de afrontar el enfrentamiento contra el Fuenlabrada.

Un Fuenlabrada que constituye un duelo directo muy distinto al del Ceuta: los de Alfredo Sánchez, otrora segundo del equipo y hace tres días ratificado por el propio club hasta final de temporada, se encuentran en una dinámica similar a unos pontevedreses a los que superan por cuatro puntos. Suman, tan solo, una victoria –sorprendente, contra el Córdoba– y dos empates –Cultural Leonesa y Celta B– en los ocho partidos disputados hasta ahora en 2023.

Su foco ofensivo, García Campos –siete tantos–, se reencontró este domingo con el gol tras seis jornadas en blanco, en la derrota por 2-1 ante el Algeciras. Y los fichajes del portero Álex Croninx, el central Álvaro García, el mediocentro Ramón Bueno y el atacante Santiago Jara parecen camino de difuminar un efecto que solo llegó contra los cordobeses. El partido frente al Pontevedra, además, lo afrontarán con las bajas por sanción de Ibán Salvador y Alejandro Sotillos.

Será la segunda parte de un enfrentamiento que firmó tablas en la primera vuelta, con un 0-0 que con perspectiva sorprende cada vez menos: el Fuenlabrada suma tan solo tres goles en sus últimos seis partidos. Cifras idéntica a los de los granates en esas seis jornadas de la Era Toni Otero –un gol al Castilla, otro a la Cultural y uno más al Ceuta–. La pólvora aún sigue mojada.

El partido, al que hace menos de una semana se tildaba de "final" en un "marzo definitivo", supone el único foco para Juan Señor: "No tiene que haber nada en medio. No hay que pensar ni si me quedan tantos partidos ni en el siguiente". A ocho puntos de la salvación y con tan solo 13 jornadas por disputarse, al madrileño no parece pesarle la situación: "¿Que el fútbol te puede decir que tienes que esperar un poquito más? Da igual. Sigue habiendo tiempo. Seguiremos con el siguiente foco", declaró sin parecer demasiado tensionado en la rueda de prensa previa al partido. Un foco en el que Señor ve "muchas luces" y cada vez "menos sombras", pero cuyo resultado –e imagen– podría volver a fundir los plomos. Si bien es su primer partido, no deja de ser uno de los últimos para que el club se agarre a la permanencia.

El efecto cambio de entrenador, esa tecla que a veces funciona solo por tocarse, podría diluirse esta misma mañana. O podría, cómo no, convertirse en el brillante comienzo de esta nueva era. La tercera, en una sola temporada, para el Pontevedra CF.

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