¡Descendido! El Teucro consuma la tragedia

El club pontevedrés vive un episodio más de su descomposición descendiendo, por primera vez en su historia, a la tercera categoría del balonmano español
Miguel Sío, Álex Gómez y Pereiro tras consumarse el descenso. GONZALO GARCÍA
photo_camera Miguel Sío, Álex Gómez e Pereiro tras consumarse o descenso. GONZALO GARCÍA

El descenso que evitó el confinamiento que decretó Pedro Sánchez por culpa de la pandemia de la covid-19 se produjo este sábado. La permanencia alcanzada, con mucho mérito, la pasada campaña fue la excepción en el camino hacia el más profundo de los infiernos para un club como la Sociedad Deportiva Teucro que en sus más de 75 años de historia nunca había estado en la tercera categoría del balonmano español.

El descenso es la consumación de la descomposición de una entidad que ha deambulado en los despachos en los últimos años, pero la pérdida de categoría no solo es un fracaso deportivo sino el reflejo de una entidad que ha vivido de espaldas a la ciudad en el último lustro.

Lo que no hacía mucho tiempo, deportivamente hablando, parecía imposible, se certificó este sábado aunque ya era una muerte anunciada debido a su lamentable trayectoria en una temporada en la que no ha sido competitivo.

Después de 75 el Teucro habita en lugares desconocidos para él. La Primera Nacional –nada que ver con la que compitió en los años ochenta del siglo pasado– será, en el caso de que el club no desaparezca, la categoría en la que milite la próxima campaña. Un descenso que es la confirmación de una desastrosa política deportiva al igual que la social.

Primero fueron los aficionados los que abandonaron al club y ahora es el club el que abandona su categoría habitual. De luchar por estar entre los mejores ha pasado a jugar en una categoría impensable e impropia para su historia y trascendencia. Ya lo dijo este sábado -refiriéndose a otra cosa- una de las leyendas del deporte español, Aíto García Reneses: "Una de las peores cosas en un club es no saber quien manda".

El devenir de la competición hizo al Teucro iniciar la pelea definitiva hundido en la tabla con dos puntos, un lastre que desde el inicio hacía muy complicada la proeza y que le obligaba a puntuar en el 100% de los encuentros. Pero el bajo porcentaje de posibilidades se fue desvaneciendo con el paso de las jornadas, con tres derrotas en los tres primeros partidos (ante Alarcos, Sarrià y Esplugues) y una cuarta ante Cajasur que le dejó virtualmente descendido.

Sabía el Teucro al inicio de la jornada del sábado que en caso de perder su caída a Primera Nacional sería matemática, pero que ganando habría que recurrir a los resultados del Alcobendas - Alarcos y al Zamora - Cajasur ya que ambos encuentros podrían otorgarle una semana más de vida.

Y es que viendo los resultados finales si el conjunto pontevedrés hubiese sumado los dos puntos se colocaría a nueve del quinto clasificado con diez en juego, por lo que las matemáticas habrían estado a su favor. El Alcobendas se impuso al Alarcos (29-25) por lo que los de Ciudad Real continúan quintos con 13 puntos en su casillero y, además, el Zamora remontó en los últimos minutos del duelo su partido ante el Cajasur Córdoba (27-24) un resultado que hubiese sido favorable a los intereses azules ya que la victoria de los cordobeses hubiese hecho nulo el triunfo teucrista.

Hace dos semanas se salvó de una tragedia matemática que se firmó definitivamente el sábado y que pone fin a un año donde el Teucro jamás se subió al barco de una División de Plata que se le quedó muy grande.

30-39. El Teucro aguantó el tirón en el primer acto, pero se despeñó tras el descanso

El contador de una caída que se percibía inevitable desde hace meses llegó a cero. Al bloque teu-crista las matemáticas no le dan más vida, y jugará el próximo año –por duro que parezca– en Primera Nacional.

En el inicio, los dos equipos llevaron sus ataques al límite del pasivo, con una circulación en la que faltó dinamismo y sobró timidez. Irene Vilaboa planteó una defensa muy abierta que secó a los extremos visitantes, que no encontraron camino hacia la meta defendida por Kilian. Un lanzamiento durísimo de Areias desde el eje central mantuvo la ventaja mínima con la que se manejó el conjunto teucrista durante buena parte de la primera mitad (9-8, min. 20)

En el lado contrario, ante la falta de centímetros y kilos dentro de la liviana primera línea sanquircense, Josep María Guiteras apostó por la agresividad. En ataque, por su parte, la referencia fue Reig.

El pívot demostró que la experiencia es un grado y siempre sacó ligeras ventajas que canjeó por goles ante unos defensores poco atentos. A falta de cuatro para el descanso, las primeras alarmas se encendieron tras una diana de Berbel después de fintar por el lado débil a Iago Rodríguez (14-16, min. 26).

Fueron los primeros síntomas de debilidad del Teucro. A partir de ahí todo fue cuesta arriba para la formación lerezana, incapaz de descifrar la movilidad de Berbel ni de frenar la sangría de goles que generó un Moreno desatado.

La defensa del equipo que adiestra Vilaboa hizo aguas y solo la combatividad de Areias y Pereiro en una batalla individual contra los elementos mantuvo a flote a un barco que quedó a la deriva (24-33, min, 23). Del resto se encargaron el cansancio y un rival que tuvo las cosas claras durante toda la velada.

Ficha técnica:
Teucro: Kilian; Dávila (2), Pereiro (7, 3 p.), Herrera (4), Moreno (1), Areias (9), Á. Sánchez -siete inicial-; Rau, Pedro Sánchez (2), Iago, Á. Gómez (1), Sío (3) y Rikki (1).

Sant Quirze: Guiteras; Reig (6, 2 p.), Moreno (8), Navarro, Joan Blanco (3), Malid, Oriol Blanco (3) -siete inicial-; Esparza (p.s.), Pueyo, Fernández (2), Daniel Navarro, Marc García (3), Romero (2), Berbel (7) y David García (2).

Parciales: 2-1, 4-5, 6-7, 10-9, 13-14, 14-18 (descanso) 16-20, 18-22, 20-25, 23-30, 25-34 y 30-36 (final).

Árbitro: Valdés Rodríguez y Fernández Herrero. Amonestaron a Álex Gómez y a Álex Sánchez por el Teucro. Excluyeron a Herrera por el Teucro y a Reig, Fernández, Álex Malid y Romero por el Sant Quirze Incidencias: Pabellón Municipal de Deportes. 200 espectadores.

 

Comentarios