Tarde gris la que se vivió este sábado en el Pabellón Municipal, con una afición que respondió a la llamada del club y no dejó de animar a un Teucro que no fue capaz de encontrar su mejor versión en ataque, que estuvo trabado en la parcela ofensiva, que se chocó una y mil veces contra un muro llamado Paulo Ostolaza y que, además, se topó con una pareja arbitral cuyo criterio no fue parejo en ambas áreas y que descalificó de manera directa a Álex Pereiro en una acción, cuanto menos, dudosa.
Sin embargo fue el propio Teucro el que se cavó el sábado su tumba, en un partido que podría ser determinante de cara a la segunda fase si los resultados del resto de encuentros le acompañaban y que finalizó con una derrota que se basó en un ataque lento, trabado y ansioso en varios momentos del partido. Fueron de intercambio los primeros compases del partido con dos equipos que se enzarzaron en un pulso goleador que llegó al 4- 5 al minutos seis de partido.
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