El tirador pontevedrés Juan Saavedra roza la medalla en Tokio

Acabó cuarto en el R3 10 metros en su primera prueba en los Juegos Paraolímpicos
Juan Saavedra (a la izquierda) en Tokio. COMITÉ PARALÍMPICO
photo_camera Juan Saavedra (a la izquierda) en Tokio. COMITÉ PARALÍMPICO

El pontevedrés Juan Saavedra debutó en la madrugada del martes al miércoles en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 con un cuarto puesto en el R3 Mixto en la distancia de diez metros con rifle de aire comprimido en posición tendida. Se quedó a tan solo 0,2 puntos de las medallas, en la que no es su modalidad fetiche. 

El tirador, que se encuentra en la capital nipona disputando los que son sus quintos Juegos Paralímpicos, se clasificó para la pelea por las medallas en la semifinal que se celebró a las 2.30 horas de la madrugada, pero no pudo completar su camino hacia el podio y se tuvo que conformar con un diploma con fuerte sabor a bronce

En la primera toma de contacto Juan Saavedra, que competía contra otros 46 tiradores por uno de los ocho puestos que había en la gran final, logró la cuarta mejor marca de la prueba con una puntuación de 634,6 puntos que le dieron el pase directo a la lucha por las medallas.

Unas horas más tarde de haber firmado el cuarto mejor tiro en las semifinales Juan Saavedra regresó a la galería de tiro de Asaka, donde se disputó la prueba, para pelear por conseguir su primera presea en Tokio ante otros siete rivales.

Sin embargo el guión de la cita decisiva fue idéntico al de la prueba clasificatoria con la alemana Natascha Hiltrop colgándose la medalla de oro y el surcoreano Jinho Park la plata, con apenas una décima de distancia entre ellos. De la mima manera el bronce y el diploma paraolímpico cayeron en manos de los dos participantes que habían pasado con la tercera y cuarta mejor posición.

escasas décimas. Un suspiro, eso es lo que separó al tirador de la Boa Vila del bronce paraolímpico en Tokio, medalla que finalmente terminó en manos de la ucraniana Iryna Shchetnik, quien firmó una puntuación de 210,3 puntos por los 210, 1 del pontevedrés.

Dos décimas fueron las que impidieron que Juan Saavedra subiese a su primer podio en Tokio y lograse así su segunda medalla en unos Juegos Paraolímpicos, pese a que la esperanza de regresar a casa con un metal colgado el cuello no finaliza aquí para el deportista de la Boa Vila.

Tras su primera toma de contacto al pontevedrés todavía le queda una nueva oportunidad, en la que es su modalidad fetiche y en la que en Londres logró la única medalla paraolímpica que tiene en su palmarés hasta la fecha: una medalla de plata que quiere convertir en oro este año.

El próximo domingo Saavedra regresará a la competición para participar en el R6 en la distancia de 50 metros con rifle de aire comprimido en posición tendida, una modalidad favorable para él y que además se disputa al aire libre, lugar en el que hay que tener en cuenta las condiciones climáticas y en el que la experiencia es un gran punto a favor, como explicaba el propio tirador a este periódico hace una semanas antes de partir hacia Tokio. En esta prueba el tirador de la Boa Vila batió hace unos meses el récord de España (625,7 puntos), además de colgarse el oro en la Copa del mundo de Al Ain y ser cuarto en la Copa del Mundo de Lima.

Juan Saavedra destacó también antes de su aventura paraolímpica que su objetivo era "llegar a la final y luchar hasta el último tiro por la medalla, mejor si es oro que plata" y si bien en su primera prueba no lo logró, irá a por todas en su segunda participación en los Juegos, en una prueba que domina a la perfección y donde tirará de experiencia para pelear hasta el último segundo por el oro.

Después de comenzar con un diploma olímpico en una modalidad que no es su punto fuerte y donde demostró estar al nivel de los tiradores que se subieron al podio, el pontevedrés ya prepara su siguiente reto.

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