Tratando al Langreo, pero compitiendo para Pontevedra

Iñaki Cañal, atleta de la Gimnástica desde hace cuatro temporadas, visitará por primera vez la Boa Vila coincidiendo con la visita del conjunto asturiano, del que es fisio, a Pasarón
ñaki Cañal, recibido por la plantilla del Langreo en el Ganzábal tras ganar la plata mundialista. JUAN CARLOS ROMÁN/EL COMERCIO
photo_camera Iñaki Cañal, recibido por la plantilla del Langreo en el Ganzábal tras ganar la plata mundialista. JUAN CARLOS ROMÁN/EL COMERCIO

Visitará este domingo por primera vez Pontevedra desde que decidió vincularse a ella. Y no lo hará por el atletismo, un deporte en el que es una de las grandes figuras de ámbito nacional, sino para enfrentarse al equipo con más seguimiento de la ciudad. Y es que la Boa Vila acogerá el domingo a un velocista y fisioterapeuta que llega de incógnito, pero que ha permitido a la Sociedad Gimnástica de Pontevedra poder presumir de medallista mundial.

El protagonista en cuestión es Iñaki Cañal (Gijón, 1997), prácticamente desconocido en la Boa Vila, de no ser por su reciente medalla de plata en el 4x400 del Mundial indoor que se disputó hace justo un mes en Belgrado. Aquel metal le consolidó entre la élite del atletismo patrio, cuatro años después de haber fichado por la SGP.

"Yo estaba en el Atletismo Gijón y quería un cambio de aires, dar un salto. En cuanto se supo, la Gimnástica se interesó rápidamente por mí", recuerda Cañal, que desde aquella incorporación no ha pisado todavía una ciudad que conoce "un poco". "Casualmente, tengo una prima viviendo ahí", apunta el asturiano. Esta escasa vinculación se debe a que en el atletismo es muy habitual que los deportistas compitan con unos colores que poco tienen que ver con su lugar de origen o residencia, pues los entrenamientos se pueden realizar a distancia y de manera individual.

De este modo, Cañal volverá a la ciudad por la que compite por primera vez en mucho tiempo. Pero lo hará, precisamente, para competir contra el Pontevedra. Porque Iñaki, más allá de su carrera como atleta profesional, se gana la vida siendo fisioterapeuta. Desde el pasado agosto, es el responsable de esta faceta en la Unión Popular de Langreo. "Llevo apenas un par de años graduado. El año pasado estaba trabajando en la academia de fútbol Intersoccer. Una persona de esa academia entró en el club ny me propuso como fisio porque me conocía. Y yo encantado. Si me dedico a la fisioterapia, está claro que la rama deportiva es la que más me llama. Me encantaría que fuera en el atletismo, pero por desgracia ahí no hay dinero. Así que por el momento lo hago en fútbol, que es un deporte que me encanta", explica el gijonés.

Pero, ¿cómo es posible compaginar una preparación de élite con un trabajo tan físico y exigente? Pues con mucho sacrificio: "Me trato de organizar mucho para rentabilizar las horas del día. Como el Langreo entrena por la tarde, trato de planificar mis entrenamientos por la mañana. Aunque algún día que tengo una doble sesión es más complicado. Pero al final, siempre se acaba sacando tiempo. Eso sí, para el ocio, poco o nada (ríe)".

Y es que el fisio suele acompañar a su equipo también los fines de semana en los viajes. Este no será la excepción: "Hay un suplente para cuando no puedo ir, pero este fin de semana no será el caso. Como solemos viajar después de comer el sábado, tengo tiempo para entrenar por la mañana. Y el domingo, de descanso... en atletismo, porque en el trabajo no".

Aún así, pese a que Iñaki acompañará al primer equipo a un lugar al que está vinculado, es probable que su presencia en Pontevedra únicamente se focalice en el encuentro del domingo (17.00 horas). "Puede que hagamos noche en Santiago. Así que si es así, el paseo nocturno lo haremos por esa ciudad", matiza. De este modo, los posibles planes en la Boa Vila se difuminan. Aunque, curiosamente, este fin de semana la mayoría de sus compañeros no estarán en Pontevedra. "Aunque no entrene ahí, me llevo muy bien con ellos. Además, este fin de semana tienen el Campeonato Gallego en Ourense, así que no podré verlos porque yo, evidentemente, no voy a acudir. Más allá del partido, porque ya no estaba en mis planes a nivel de planificación de competiciones", apunta.

"ESPECIAL". Será, en todo caso, un encuentro "especial" para Iñaki. No solo porque es en Pontevedra, sino porque es en Pasarón y ante el equipo de referencia del Grupo 1. "Sin duda, si piensas en el escenario más grande, el primero que sale es Pasarón", reconoce un fisioterapeuta que trata a deportistas amateur siendo él de absoluta élite. «Lo llevamos todos con naturalidad. Yo tengo el rol asumido y me llevo muy bien con los jugadores. Hay incluso vacile. Los que siguen un poco más el deporte están pendientes y el club se hizo eco de mis logros», apunta un Cañal que tratará de arrebatar tres puntos claves al equipo de una ciudad a la que ha dado gloria.

Un partido lleno de conexiones
La de Iñaki Cañal es una de las conexiones de un partido repleto de ellas. Y es que el Pontevedra y el Langreo están vinculados por dos futbolistas, un entrenador y el hijo de otro. El del domingo será el regreso de Jandrín Blanco a Pasarón.

El extremo asturiano militó en el PCF en la campaña 2015-2016, primera tras el ascenso. También engrosa las filas del Langreo el mediapunta zamorano Jorge Hernández, que fue granate durante la temporada 2017-2018. Aquel curso ganó una Copa Federación y coincidió con Álex González. Mientras, el técnico Ángel Rodríguez volverá a verse las caras con el equipo que le dio la oportunidad de debutar como primer entrenador, el pasado curso.

Por último, el preparador del Langreo, Roberto Robles (fue contratado hace unas semanas) es hijo de Roberto Robles Merayo, técnico del PCF en la 98-99.

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