El Poio Pescamar se enfrenta mañana por la tarde al Burela Pescados Rubén en el Pabellón de A Seca en un horario poco habitual ya que el encuentro se adelanta media hora, por lo que se disputará a las 18.00 horas . Sin embargo y pese al horario, se prevé una gran entrada de aficionados, ya que la mayoría tienen ganas de revancha (en el partido de ida las lucenses remontaron un 0-2) y, además, se desplazarán 30 personas desde Burela a ver el encuentro.
Además, los dos equipos llegan a este derbi con bajas de gran importancia. De hecho, ni Marcio Santos ni Quico Otero tendrán a su disposición a las porteras titulares: Silvia y Jozi. Silvia sufrió un esguince de tobillo en la sesión de entrenamiento de tarde del lunes, mientras que Jozi ya no pudo jugar la final de la Copa Xunta por una microrrotura en el cuádriceps de la pierna izquierda. En el Poio también se ausentará la canterana Tania que se hizo un esguince en el transcurso del entrenamiento del jueves.
Por otro lado, el Poio llega al derbi con los deberes cumplidos, ya que se ha confirmado su permanencia matemática en la última jornada. Sin embargo, el reto ahora está en mantener la novena plaza en la que se encuentra, mientras que el Burela se ha alejado del liderato que ostenta el Atlético de Madrid y podría no tener la oportunidad de revalidar su título de campeón liguero. Por ello, las de Quico Otero se ven obligadas a ganar, para tener alguna oportunidad de acabar en cabeza.
Pero el orgullo de las rojillas hará que no den el encuentro por perdido en ningún momento, ya que en la ida consiguieron ir ganando por 0-2 pero no pudieron mantener el resultado. Ahora, intentarán vencer al Burela y sentenciar una nueva victoria.
