El oro de Cristian Fernández que será eterno

El pontevedrés Cristian Fernández se proclamó el pasado jueves el campeón del mundo de acuatlón, logrando el mejor tiempo de todos los grupos de edad

Cristian Fernández muestra la medalla de oro en la línea de meta del Centro Galego de Tecnificación Deportiva. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Cristian Fernández muestra la medalla de oro en la línea de meta del Centro Galego de Tecnificación Deportiva. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

ESTE VIERNES EL PONTEVEDRÉS Cristian Fernández se despertó siendo campeón del mundo en su disciplina, un logro al alcance de muy pocos, pero que además cuenta con un añadido especial para él ya que lo hizo frente a sus familiares, amigos y niños a los que entrena. Niños que, sin duda, desde el jueves, tienen un nuevo ídolo.

El pontevedrés se estrenó en un Campeonato del Mundo de acuatlón de la mejor manera posible, se llevó el oro en su grupo de edad y fue el más rápido de un total de 606 atletas, datos que extrapolados a categoría élite le hubiesen dejado en una décima tercera posición. Cristian explica que su principal objetivo para esta prueba era saber su nivel.

"Quería correr solamente para ver de que podía quedar en élite ya que todavía no tenemos ranking para competir en profesional", explica Cristian que se muestra muy contento con los resultados obtenidos "estamos muy felices de lo bien que nos salió".

Nadador desde hace 20 años, el atleta se ha estrenado de la mejor manera en su primer Campeonato del Mundo y ya piensa en su siguiente objetivo, probar suerte en el triatlón

El propio atleta pontevedrés destaca que no es una victoria esperada, pero que tras tirarse al agua y comenzar el segmento de natación ya se comenzó a ver campeón. "Cuando empecé a nadar y me vi delante me dije a mi mismo que tenía que ganar. Que podía hacerlo", destaca el acuatleta que destaca que el total de la prueba fue mejor de lo que esperaba.

"Fue una carrera más sencilla de la que esperaba. Conseguí salir bien del agua. En la primera transición la lié un poquito, pero después corriendo me sentí muy bien. Una vez entré en el último kilómetro de la carrera sabía donde iban los demás y pude disfrutarlo", este es el resumen que el pontevedrés hace sobre su carrera y sobre como, según avanzaba el tiempo, se iba viendo campeón, hasta llegar a cruzar la meta.

Uno de los temas más comentados en la celebración de este ITU Multisport está siendo la temperatura del agua del río Lérez. En contra de todo lo que se está escuchando, el atleta pontevedrés afirma que "estaba a buena temperatura. El día anterior había entrenado y noté frío, pero durante la carrera no".

Una de las preguntas más recurrentes a los campeones suele ser ¿qué sentiste al ver que eras campeón?. En este caso Cristian Fernández no lo duda. Además de la alegría y felicidad que, obviamente, inundó el cuerpo del atleta pontevedrés afirma que "solo pensaba en estar con mis padres, mis abuelos, mis amigos y mis niños que estuvieron ahí durante toda la prueba".

Cristian destaca que los ánimos y el aliento de su gente fue lo que le llevó a convertirse en campeón. "Cuando corría por delante de ellos las piernas me iban solas. Es un empuje añadido que me facilitó mucho el trabajo", confirma el pontevedrés.

Cuando miro la medalla lo único que veo es mucho trabajo, madrugones y esfuerzo. Y veo que valió la pena

PREPARACIÓN. Visto lo visto cualquiera puede pensar que Cristian Fernández lleva años demostrando su nivel en campeonatos mundiales, sin embargo su carrera en el mundo del acuatlón se reduce a hace dos años, cuando dio sus primeros pasos de cara a esta modalidad deportiva. El pontevedrés lleva años vinculado al mundo de la natación formando parte del Club Galaico en el cual descubrió su pasión por el deporte.

"Empecé practicando natación hace casi 20 años y hace un par de ellos decidí empezar a correr. En cuanto empecé me di cuenta de que no se me daba mal del todo y fue ahí cuando comenzamos a entrenar más en serio y hasta aquí hemos llegado", cuenta Cristian sobre su trayectoria deportiva.

Cuando decidió comenzar a prepararse para este Campeonato del Mundo su nivel de exigencia empezó a aumentar, sus horarios se incrementaron y comenzó a aprovechar todos los momentos que podía para entrenar.

Dentro de esta preparación mundialista el pontevedrés explica que solía salir a correr dos o tres días a la semana, pero que el mayor hincapié lo hizo en la preparación del segmento de natación, teniendo que madrugar y dedicando muchas horas.

Una vez entré en el último kilómetro de la carrera sabía donde iban los demás y pude disfrutarlo

"Estuve nadando seis o siete días a la semana, levantándome sobre las seis y media y yendo a entrenar antes de ir a clase", explica Cristian que está viendo recompensando todo el esfuerzo y todas las horas dedicadas a este deporte que tantas alegrías le está dando. Todo el tiempo invertido le está siendo recompensado de la mejor manera posible.

"Cuando miro la medalla lo único que veo es mucho trabajo, muchos madrugones y mucho esfuerzo. Y, sobre todo, veo que valió la pena".

FUTURO BRILLANTE. Pese a solo llevar tres días como Campeón del Mundo en grupos de edad, Cristian Fernández ya piensa en el futuro y en lo que vendrá después de esto.

El de la Boa Vila tiene un objetivo a media distancia y que no es otro que "competir el año que viene en la categoría élite de acuatlón". Sueño y objetivo al mismo tiempo, algo que ya deseaba este año, pero que no fue posible.

Además, Cristian se ha comenzado a plantear otro objetivo que, quizás hace un par de años, nunca se hubiese imaginado. "Me gustaría empezar a hacer algún triatlón, acudir al Campeonato de España y ver a donde puedo llegar. Poco a poco puedo ir subiendo, pero lo más importante es disfrutar del deporte».

Pese a que él afirma que desea comenzar a entrenar con la bici, también añade que la presión social le está empujando a hacerlo ya que son varias las personas que le están animando a comenzar a entrenar. "Todo el mundo me dice que tengo que coger la bici y comenzar a prepararme y al final, voy a tener que hacerles caso", afirma Cristian riendo que, acto seguido, añade "pero no sería por presión, tengo muchas ganas ya que cada vez veo que tengo más nivel en las otras dos disciplinas y quiero comenzar a probar".

El reciente campeón del mundo todavía con la medalla caliente y la adrenalina en el cuerpo por lo logrado el pasado jueves, solo piensa en comenzar a entrenar de nuevo, prepararse para lo que venga y disfrutar de este oro haciendo lo que más le gusta.

Una lesión casi se interpone
Debido a su dura preparación para esta prueba, el atleta pontevedrés explica que vio temer su participación debido a una lesión en la pierna.

"Me daba miedo la carrera ya que llevaba por culpa de una lesión llevaba 15 días sin salir a correr, solo haciendo natación", explica Cristian que pese a eso dejó atrás el miedo y se lanzó a competir.

El de la Boa Vila confirma que durante el primer kilómetro de la carrera sintió alguna molestia, pero que "me convencí a mi mismo de que tenía que tirar hacia delante y terminar".

Y terminó, de la mejor manera posible, en primer lugar, con el oro en la mano y cubriéndose de gloria ante su gente.

 

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