Un regreso que no llega

Álex Solla está viviendo el paréntesis mas largo de su carrera deportiva después de que, tras un parón por motivos laborales, una grave lesión le frenase en su regreso. Ahora, dos años después, se ponía a punto para volver a la pista pero la Covid-19 lo impidió
Álex Solla durante el entrenamiento de este jueves en su casa. CEDIDA
photo_camera Álex Solla durante el entrenamiento de este jueves en su casa. CEDIDA

HABRÁ QUE esperar para volver a la pista. Así se toma Álex Solla su regreso a la competición. El atleta pontevedrés estaba viviendo su momento más dulce dos años después, cuando, primero por motivos laborales, y después por una lesión de ligamento cruzado anterior, se vio obligado a abandonar las pistas de atletismo. Quedan en su retina los campeonatos gallegos que le llevaron a lo más alto del panorama deportivo en las pistas de la Gimnástica y en su habitación deslumbran las medallas logradas desde sus inicios, a las que se aferra para volver a pisar fuerte. Ahora, cuando todo estaba a punto para su regreso, la Covid-19 no le dejó cumplir con sus mayores deseos.

"La pandemia me pilló en plena recuperación, estaba saliendo de una rotura de ligamento cruzado. Antes del parón por la Covid inicié la vuelta a la pista, a competir de forma normal. Todo esto nos llevara a la temporada que viene, lo más seguro, a empezar de cero a una temporada completa", afirma Solla. El curso deportivo, por tanto, ha terminado antes de empezar.

Recuerda cuando decidió poner el freno a la competición y dedicarse al atletismo de manera menos estricta. Fue hace dos años, cuando el trabajo y el deporte fueron imposibles de compatibilizar. "Primero paré por trabajo. Pero después, cuando me quise incorporar, tuve la lesión. Han pasado dos años en total. Nunca había estado tanto tiempo sin competir, es la vez que más tiempo he estado parado, aunque he entrenado, pero no a nivel de competición. Con la lesión estuve ocho meses para recuperarme y cuando estaba a punto para volver, toca parar otra vez", señala Álex.

Ahora, desde su casa, trata de trabajar sobre todo el aspecto moral. "Ahora mismo es un momento de aceptación. Aceptar lo que viene y pensar en perder la capacidad física lo menos posible".

Continúa con su preparación en su domicilio. No quiere dejar pasar el tren una vez más y, aunque las circunstancias limitan mucho su regreso, asegura que, lejos de ponerse una fecha, intenta sacar de esta situación la cara más positiva. "Mirándolo por el lado bueno, esto me hará recuperarme del todo. Esto me da el tiempo suficiente para volver con garantías", afirma el atleta.

Este periodo de confinamiento le ha servido para llenarse de energía, esa que una vez perdió cuando la lesión de gravedad le privó de lograr volver a ser el que era. "Yo estoy adaptando los entrenos. Tengo un espacio donde puedo ir haciendo cosas y a partir de ahí trabajar la fuerza para intentar perder la menor forma posible, que se va a perder, es innegable". Incansable, Álex Solla pone la vista en el futuro, y, aunque asegura no marcarse ninguna meta, tiene claro que la competición forma parte de su vida y quiere volver a sentirse vivo sobre la pista. "No me marco una fecha, de momento voy intentando mantenerme y solo pienso en entrenar".

ENTRENADOR. Álex Solla va dejando la estela de sus marcas en los jóvenes deportistas que están a su cargo. Y es que el atleta descubrió su faceta como técnico en 2016, cuando realizó el curso de entrenador nacional de atletismo nivel III junto a David Ferrer, Jesús Cortegoso, Víctor Gallego y Pablo Díaz y desde entonces, no ha dejado de enseñar.

Su grupo, actualmente, se ve frenado por completo. "Estamos hablando con ellos para ver que puedan hacer algo, pero es muy complicado a nivel formativo seguir avanzando en cosas técnicas en pisos de 80 metros cuadrados. Queremos retomar a mediados de junio, que es cuando acaba el periodo. Lo bueno que tienen es que son atletas muy jóvenes y no les va a afectar tanto", resalta Solla.

Atención a... Coleccionando medallas
Álex Solla se ha convertido en uno de los nombres propios de la Gimnástica Pontevedra. Sus inicios ya hacían presagiar que iba a dar que hablar. A sus espaldas carga con marcas que le avalan como uno de los gallegos por excelencia en el atletismo de la ciudad del Lérez.

La última gran hazaña fue la obtenida en el campeonato gallego de pruebas combinadas en el que se colgó del cuello el bronce, el mismo que consiguió en el V Abierto de Pontevedra, celebrado el mismo año.

Un año antes se adjudicó otro bronce en la misma prueba. En 2015 pisó el segundo puesto del cajón y se llevó la plata.

Mano a mano
Álex Solla y Santi Ferrer han formado el tándem de ases en la Gimnástica. Ambos han compartido la pista desde los inicios y se han convertido a su vez en rivales absolutos en el CGTD. Dos jóvenes que se han disputado el oro en cada campeonato, batiendo sus marcas en cada competición.

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