PONTEVEDRA. Mañana las 18.30 horas, en el campo de A Magdalena de Vilalba, dará comienzo la temporada 2013-14 de Tercera División. El Villalbés-Barbadás pondrá el inicio a una interesante campaña en una categoría muy renovada, en la que hay siete equipos recién ascendidos. La competición se presenta muy abierta y con muchas incógnitas sobre el rendimiento de las escuadras, ya que las plantillas se han visto muy modificadas, para bien o para mal.
A priori, la igualdad debería ser la tónica que dominase la categoría, aunque un equipo, el Pontevedra, es señalado por todos como el gran candidato a lograr la primera plaza, aquella que concede posibilidades máximas para conseguir el ascenso a Segunda División B.
El conjunto granate se ha reforzado bien, ha confeccionado una plantilla de garantías sacrificando a los jugadores de su base y ha apostado por la competitividad para dar el salto. El ascenso del Racing de Ferrol, el Compostela y el Celta B la temporada pasada ha allanado el camino al bloque de Nando en su pugna por regresar a Segunda División B.
La historia dice que el máximo rival de los granates será el Deportivo B. Sin embargo, el filial se ha visto claramente mermado por los graves problemas económicos que asuelan a la entidad herculina. El primer equipo blanquiazul ha echado mano de hombres de la base, por lo que el nivel del Fabril se habrá resentido. Los especialistas consideran que el equipo de José Luis Devesa perderá mucho tiempo en adaptarse a la categoría, lo que podría ser aprovechado por sus adversarios para tomarle ventaja.
Los demás aspirantes a play off no tienen un discurso abiertamente ambicioso de cara al extrerior y la mitad de la categoría se plantea la permanencia como objetivo. No en vano, hay siete equipos recién ascendidos.
