De la cantera del Mace Sport de taekwondo, Uxía Ogea, de 16 años, ha irrumpido con fuerza tras sumar una medalla de oro en el prestigioso Open Internacional de Bélgica.
¿Por qué decidiste iniciarte en el deporte del taekwondo?
Fue una decisión de mi padre, en contra un poco del pensamiento de mi madre, que, la verdad, no quería que hiciese taekwondo, y después de conocer a Miguel Ángel Cortegoso. A mí, al principio, no me llegaba a enganchar, pero después, progresivamente, me llamó la atención. Practicaba también natación e hípica, pero al final me quedé con el taekwondo.
¿Qué recuerdos tienes de la primera medalla conseguida?
Mi primera medalla fue el bronce que conquisté en A Coruña en la categoría infantil. Nunca lo olvidaré, porque a partir de ahí fui progresando. También me acuerdo del título conseguido por clubes en categoría júnior hace dos temporadas.
¿Cómo fue la experiencia internacional en Bélgica?
Era la primera vez que viajaba fuera de España para competir. No me lo creía cuando el entrenador me comentó que iba a ir con la selección española a Bélgica. Lo primero que pensé es ¿qué nivel me voy a encontrar ahí? Será impresionante. Tendré que prepararme a conciencia. Al final me salió muy bien.
"Ganar un torneo internacional cuando esperas que vas a caer a las primeras de cambio es alucinante "
¿Cómo se desarrolló la competición en tierras belgas?
La competición fue muy intensa. Fueron cuatro combates de gran calidad. Primero eliminé a una taekwondista francesa, remontando gracias a la puntuación. El segundo combate fue contra un competidora holandesa, a la que gané mucho más fácilmente. En semifinales tenía como rival a una alemana, pero apenas hubo combate, porque se retiró. La final fue ante otra competidora alemana, Jasmine Hitschler. Fue un combate intenso, en el que fui de menos a más. Iba perdiendo en la puntuación, le remonté y después le batí por K.O. Fue gracias a una patada en la nariz que fue efectiva, lo que llamamos un dolio adelantado. Creo que le fracturé la nariz. Empezó a sangrar; aluciné un poco, pero estaba claro que ya había ganado. Era un competidora muy ofensiva, atacaba mucho y tuvo que estar muy atenta.
En definitiva ¿qué sensaciones le quedan tras este campeonato?
La sensaciones fueron impresionantes. Ganar un torneo internacional cuando esperas que vas a caer a las primeras de cambio es alucinante. Creo que por derrotar a la alemana, que era la favorita, tengo la entrada prohibida en Alemania a partir de ahora, ya me tendrán fichada. Estar en una competición internacional es impresionante a todos los niveles. De mi categoría había tres representantes españolas, yo y dos compañeras madrileñas que cayeron en las primeras rondas.
¿Qué retos se marca en lo que resta de año?
Ahora mi gran reto es el Open de España. Quiero ser campeona de esta competición. El año pasado había caído en las primeras rondas y hace dos años casi rozo la medalla de bronce. Por lo tanto, estoy dispuesta a ir a por todas esta vez. Después llegará el Campeonato de España Sub 21 y quiero alcanzar también otro podio. Es un año más exigente y cada año está siendo mucho mejor.
¿Qué aspectos debe mejorar y cuál es su principal virtud?
Tienen que sacarme el genio, casi siempre, en pleno combate. No soy agresiva a la primera. Me voy entonando poco a poco y siempre está la motivación del entrenador desde fuera del tatami. Creo que hago muy bien las contras cuando tengo que atacar. El pequeño defecto es que tengo que mejorar la defensa.
