El inicio frío y sin intensidad de las chicas de Raúl Jiménez le costó al Poio Pescamar sufrir más de la cuenta en su visita a Leganés. Las locales se pusieron por delante en el marcador en el primer acto por mediación de Elena Aragón. A partir del gol, el conjunto pontevedrés fue superior y mereció el triunfo. Fue la cuarta victoria seguida para la escuadra lerezana, que suma 25 puntos.
El encuentro comenzó con las locales más enchufadas. Dispusieron de dos acercamientos en el primer minuto de juego. Además, las chicas de Iván Labrado presionaban muy arriba. Esto produjo que dejasen espacios a su espalda, y a punto estuvo de aprovecharlo Miriam tras recibir un balón largo de Andrea. Sin embargo, su volea se marchó fuera. Fue en una contra cuando el Leganés dispuso de su ocasión más clara. En un mano a mano entre Patry Montilla y Silvia Aguete, el disparo final acabó marchándose fuera.
Continuó el encuentro muy parejo, sin ocasiones claras y con rotaciones en ambos equipos. A Raúl Jiménez no le gustaba lo que estaba viendo y pidió su tiempo muerto a falta de trece minutos para el descanso. El equipo pontevedrés estaba impreciso y decidiendo mal en los contraataques. En una pérdida, las locales forzaron la falta del primer gol. El libre directo fue botado por Elena Aragón y su disparo se marchó al fondo de la red.
Tuvo el empate el Poio en una jugada personal de Miriam, que cedió para Ana Rivera, pero su disparo chocó en la zaga local.
Pese a que en los últimos cinco minutos del primer acto las visitantes merecieron el empate, las locales se fueron con ventaja al intermedio.
La segunda mitad arrancó con las rojillas en busca del gol y no tardaron en conseguirlo. A los dos minutos, un lanzamiento lejano de Clara supuso el empate visitante.
El partido se convirtió en un correcalles y a punto estuvo de costarle un disgusto al conjunto poiense, pero apareció Silvia Aguete con una gran mano a un latigazo de Lucía Guti.
Clara Rodríguez, puso al Poio por delante en el marcador a falta de seis minutos de juego. Las locales se pusieron en portera-jugadora y un disparo de Clara, que le dio a Ampi en la espalda, acabó suponiendo el tercer tanto. Pero poco le duró la tranquilidad a las chicas de Raúl Jiménez, ya que marcó la propia Ampi y redujo diferencias para las locales. Atacando en situaciones de cinco para cuatro la escuadra madrileña fue superior y casi logró el empate si no fuese por Silvia Aguete. Cuando restaba un minuto y medio, en un contragolpe Carol puso el cuarto y sentenció el encuentro con el 2-4.
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Tras la reanudación llegó la clave. "En el intermedio, hemos comentado en el vestuario que, si queríamos sacarlo adelante, era cuestión de ponerse las pilas, pelear, poner intensidad y subir las líneas" aseguró Jiménez.
