Una victoria con dedicatoria

A sus 45 años Josechu Roel gana la A Lanzada Ocean Race promovida por Nacho García Dobarro, fallecido días antes y con el que coincidió en el Náutico Ría de Pontevedra
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photo_camera Josechu Roel, tercero por la izquierda, en el podio. DP

Hay personas que dejan huella, que aunque no estén siempre se les recuerda porque su legado perdura el transcurrir del tiempo. Cuando apenas tenía 20 años, José Antonio Roel, Josechu para los amigos, era un prometedor piragüista coruñés que soñaba con grandes cosas. Tenía tanta pasión, que todos los fines de semana acudía a ejercitarse a Pontevedra a las órdenes de Juan Costal, que estaba considerado como uno de los mejores entrenadores de Galicia.

Aquel joven palista, ahora transformado en un técnico de prestigio, coincidió en el Ría de Pontevedra con un piragüista que le llevaba catorce años pero con el que pronto creó una estrecha relación, algo relativamente fácil gracias al carácter de ambos. Nacho García Dobarro se convirtió en el faro de Josechu. En todo un referente por su actitud, constancia, amabilidad y alegría.

"Un deportista con todas las letras", relata emocionado desde A Coruña. Compartieron vivencias y entrenamientos. "Corriendo me quitaba los ojos", asegura con una sonrisa que se puede descubrir aunque el relato sea telefónico.

A su entrenador le gustaba que sus palistas corrieran antes de salir al agua. "Íbamos hasta Monte Porreiro", puntualiza Josechu. El ritmo era fuerte "y bajando me descolgaba. El tío (se refiere con cariño a García Dobarro) corría hablando. Yo con la lengua fuera y él tan tranquilo", aunque Josechu tuviera 20 años y Nacho, 34

En aquella época, Nacho García Dobarro se aventuraba en el maratón junto a Tino Maquieira. Eran pioneros de una modalidad que posteriormente dio mucha gloria al piragüismo español y al deporte gallego. Fueron dos años en los que compartieron club y en los que fraguaron una amistad que perduró el paso del tiempo. "Siempre sabíamos el uno del otro".

Con 20 años Roel viajaba todos los fines de semanas desde A Coruña a Pontevedra para entrenar con Juan Costal y Dobarro

Un cáncer se llevó la semana pasada la vida de Nacho García Dobarro a las puertas de los 60 años. Su adiós se produjo en vísperas de la celebración de uno de sus últimos proyectos: A Lanzada Ocean Race Internacional, que impulsaba desde el Surfski Center Polledo Náutico de Portonovo. Cosas del destino. Se pudo marchar en cualquier momento, pero lo hizo en la antesala de una prueba a la que dedicó sus últimos años de vida y en la que era organizador, speaker o lo que hiciera falta.

Josechu se había inscrito para favorecer a su actual club, el Náutico Miño, aunque había decidido no competir, pero cambió su postura cuando una llamada telefónica le comunicó la muerte de aquel deportista que fue su particular cicerone en el Ría de Pontevedra. "Era el mejor homenaje que podía hacerle".

Ambos tienen en común su amor al deporte y de ser deportistas todo terreno. Son tan capaces de subirse a una piragua como de participar en un trail o en una carrera a pie. Deportistas en la máxima dimensión de la palabra. Deportistas sin fecha de nacimiento. No importa la edad cuando haces lo que te gusta. Josechu Roel es experto en piragüismo de pista, pero también practica kayak de mar o lo que sea. Nacho compitió en todo. Primero fue kayakista y después canoísta y posteriormente se enamoró del kayak de mar.

Josechu estuvo el domingo en A Lanzada afrontando unas condiciones meteorológicas complicadas. Tenía tanta motivación extra que junto a Juan Vázquez logró la victoria en K-2, aunque tiene claro que no es su victoria: "Es la de Nacho", la de su amigo, la del deportista que siempre sonreía y con el que no se perdía el contacto aunque pasaran muchos años sin verlo.

Estar en el famoso arenal era su particular homenaje. Ganar el regalo que le tenía reservado el destino.

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