La victoria, un sabor incierto

El Pontevedra tiene el porcentaje de triunfos más bajo de las últimas 18 temporadas a estas alturas de la competición liguera ▶ Incluso en los tres cursos que se disputaron menos de 36 jornadas, los granates tenían mejor coeficiente
Charles cabecea un balón ante Unionistas. DAVID FREIRE
photo_camera Charles cabecea un balón ante Unionistas. DAVID FREIRE

Los números no mienten y los del Pontevedra CF esta temporada auguraban malos presagios. El descenso a Segunda Federación, consumado el pasado domingo, se cimentó sobre malas dinámicas que la escuadra lerezana no registraba desde comienzos del siglo XXI. Porque más allá del papel del equipo a domicilio -en 2023 aún no ha conseguido puntuar lejos de Pasarón-, las cifras generales de la temporada la sitúan en una de las posiciones más bajas de entre las competiciones ligueras de las dos últimas décadas. Ni Antonio Fernández, ni Toni Otero, ni Juan Señor. Ninguno de los tres inquilinos del banquillo granate esta temporada consiguió poner remedio a los males que asolaron al equipo desde el inicio del curso, como la dinámica a domicilio o la falta de acierto de cara a gol. Y el cúmulo de malos resultados acabó culminando en un descenso con unas cifras que en el club lerezano no se registraban desde hace casi dos décadas.

La temporada 2004/05, en la que el equipo descendió a Segunda B, fue la última con un peor coeficiente de triunfos (7) en 36 partidos

Porque después de 36 jornadas, cuando aún restan dos por jugarse, el Pontevedra tiene el porcentaje de triunfos más bajo de las últimas 18 temporadas a estas alturas de la competición liguera. Los granates sólo han conseguido un 25% de victorias en el total de partidos disputados hasta la fecha en Primera Federación. Es el coeficiente más bajo que registra la escuadra lerezana desde la temporada 2004/05, en la que después de 36 jornadas el porcentaje de triunfos marcaba un 19%. En aquella temporada, el Pontevedra consumó su descenso a Segunda División B también a falta de dos partidos para el final -como en la presente campaña-. Lo hizo como colista, con 44 puntos y después de un importante arreón final -siete jornadas consecutivas puntuando- que no le bastó para alcanzar la permanencia después de 42 exigentes y largas jornadas de competición.

Desde entonces, ningún año se ha saldado para los granates con una cifra de victorias tan baja con respecto al total de partidos disputados. Incluso en los tres cursos en los que se disputaron menos de 36 jornadas de competición liguera, los lerezanos tenían mejor coeficiente. En la temporada 2021/22, con 34 jornadas, alcanzaron un 53% de victorias; en la 2020/21, tras completar 26 partidos en dos fases, cosecharon un 30%; y en la campaña marcada por la pandemia, la 2019/20, con 28 jornadas disputadas, el Pontevedra llegó al 39% de victorias.

Hay que remontarse a la temporada 1980/81 para encontrar un Pontevedra con 19 derrotas en 36 partidos de liga

De esta manera, el conjunto granate afronta con esta una de sus peores temporadas en cifras de victorias de las dos últimas décadas de competición. Los pupilos de Juan Señor aún tienen por delante la oportunidad de mejorar sus números en los dos partidos que restan, permitiéndose así además no despedir el curso liguero como colistas, posición a la que aún tienen opciones de caer. Lo que ya es irrevocable es que la cifra de derrotas (19) es la más elevada del siglo. Hay que remontarse al curso 1980/1981 para encontrar una semejante en 36 partidos.