La vida desde las alturas

Casi por casualidad Xavi Carballo se inició en el mundo de la escalada cuando tenía diez años y tras varios éxitos a nivel nacional la Selección Española se fijó en él. Su esfuerzo y trabajo le han llevado a ser convocado para disputar la Copa de Europa juvenil de dificultad, algo que difícilmente pensaba cuando comenzó en esta disciplina
Xavi Carballo, este jueves en el rocódromo del Pabellón Multiusos de A Xunqueira. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Xavi Carballo, este jueves en el rocódromo del Pabellón Multiusos de A Xunqueira. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Desde las alturas la vida se ve mucho mejor y con más claridad, eso es el pensamiento con el que se ha acostumbrado a vivir Xavi Carballo (Pontevedra, 2006) que cuando tenía once años decidió probar la escalada, en el club Aromón, como actividad extraescolar y esta semana ha sido convocado por la Selección Española para participar en la Copa de Europa juvenil los días 2 y 3 de julio en Dornbirn (Austria).

Una modalidad que es olímpica desde Tokio 2020 y que a nivel mundial tiene un gran número de practicantes que como Carballo luchan por hacerse un nombre en esta disciplina que mezcla lo físico y lo mental y que requiere una gran dedicación.

El escalador pontevedrés se prepara ahora para acudir a esta Copa de Europa, pero echa la vista atrás para recordar cómo empezó y cómo se encuentra en la actualidad. "Tenía once años cuando vine por primera vez a este pabellón -Multiusos de A Xunqueira- a acompañar a mi hermano a un entrenamiento de fútbol y mi padre se fijó en que el que es ahora mi entrenador estaba dando una clase y le preguntó si me podía apuntar", explica Xavi, que jamás se imaginó llegar hasta donde está ahora.

"Al haber entrado en la Selección Española tenía que ir sí o sí a un prueba de la Copa de Europa, pero no sabía a cual"

Él mismo explica que "empezó como una actividad extraescolar de una hora a la semana" y poco a poco "fue aumentando la intensidad" para comenzar a ganar y ganar. Su primer año de competición "destacable" fue en 2019 cuando "quedé tercero en el Campeonato de España de dificultad y tercero en el de velocidad", sin embargo él mismo tiene claro que "mi mejor año fue este".

Un curso en el que sumó a su palmarés personal un primer puesto en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas en edad escolar, un segundo puesto en la Copa de España, otro segundo puesto en el Campeonato de España de dificultad y un bronce en el de velocidad.

Todos estos logros le fueron dando visibilidad y trascendencia en el mundo de la escalada hasta despertar el interés de la Selección Española, la que ahora le permite estar en la Copa de Europa.

"París 2024 está muy cerca y es complicado, pero se podría intentar ir a Los Ángeles 2028. Sería increíble"

DURO E ILUSIONANTE. La llamada para esta cita no le pilló por sorpresa al 100% ya que, como él mismo destaca, "al haber entrado en la selección y debido a criterios técnicos tenía que ir sí o sí a una prueba de la Copa de Europa" pero todavía no sabía a cual.

Una incertidumbre que llegó a su fin esta misma semana cuando "salió la convocatoria y vi que me tocaba a mí ir a esta prueba". A raíz de ahí ya se encuentra preparando la cita del próximo mes de julio, una Copa de Europa a la que va a "disfrutar" pero también a pelear.

"Voy con la idea de ir a hacerlo lo mejor posible y ver que pasa", afirma el pontevedrés que tiene claro que "sé que pasar a semifinales va a ser muy complicado y a la final pues más todavía", pero que tiene ganas de demostrar que su trabajo puede darle buenos resultados y que quiere alcanzar todos y cada uno de sus sueños.

"Voy con la idea de hacerlo lo mejor posible y ver que pasa, sé que será complicado pasar a semifinales"

Y es que, como cualquier deportista que disfruta de su disciplina, también sueña con seguir creciendo. "Mi principal objetivo ahora mismo es ir a un Mundial, es algo que me encantaría, y también sería increíble ir a los Juegos", explica Carballo. Un sueño que ahora puede ser más real debido a la entrada de la escalada en la relación de deportes olímpicos y pese a que "París 2024 está muy cercano y lo veo complicado", el pontevedrés tiene claro que "se podría intentar ir a Los Ángeles 2028", pero para ello tiene que ir quemando etapas, seguir entrenando y continuar demostrando que su verdadera pasión está en las alturas.

El primer paso es firmar la mejor actuación posible en esta prueba de la Copa de Europa y después conseguir llegar a un Campeonato del Mundo en el cual "tendría que quedar entre los 20 primeros que son los que conseguirían plaza para los Juegos", explica Carballo.

Sin embargo la competencia es dura ya que él mismo destaca que "a nivel europeo y mundial hay mucha gente y con mucho nivel y además hay países que pueden llevar hasta a seis personas de una misma categoría", algo que le exige estar al mejor nivel posible, pero que también motiva para lograr sus objetivos y sus sueños.

Lo que comenzó como un hobby en un pabellón de Pontevedra se transformó en una forma de vida para Xavi Carballo que los próximos 2 y 3 de julio representará a España, a Galicia y a su ciudad natal en una Copa de Europa, demostrando que se puede soñar a lo grande y, sobre todo, se puede soñar desde lo alto.

La escalada. Unión de cuerpo y mente
La escalada requiere de una gran preparación y tiene en cuenta diversos factores, tanto físicos como mentales.

Cuando Xavi Carballo se inició en esta disciplina entrenaba muy poco tiempo a la semana, por ello nunca pensó que llegaría a donde está, pero ahora las cosas han cambiado.

"No sé cuantas horas exactas entreno a la semana, pero suelo hacer escalada tres o cuatro días -dos horas aproximadamente- y otros dos hago gimnasio durante una hora", explica el pontevedrés.

Y es que el físico es importante para su deporte, pero también lo es la concentración y el trabajo psicológico.

"Hay que estar muy concentrado ya que no todos los movimientos que hacemos son naturales para el cuerpo", destaca el joven local que añade que "hay que ir concentrado para saber donde va cada movimiento, jugar con el peso del cuerpo y también con el centro de gravedad".

Un combo de elementos que tener en cuenta a la hora de competir y que varía en función de la disciplina ya que no son lo mismo las pruebas de velocidad que las de dificultad, donde la clave está en llegar lo más arriba posible e ir superando los diversos obstáculos.

Cuerpo y mente se unen en una disciplina que destaca por su complejidad y por lo completa que es y que no deja tiempo al despiste o al nerviosismo ya que la concentración y el pulso deben de estar al 100%.

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