No hay secretos para él en cuanto a la subida A Escusa se refiere y es que Alexis Viéitez volvió a proclamarse campeón en la vigésimo primera edición de la prueba que organiza su escudería y que este año fue más especial que nunca al hacerse en nombre de Víctor Magariños, el piloto fallecido el pasado mes de junio durante un reconocimiento de trazado.
El piloto del Buxa Motor Poio, sobre su Norma M20 B, fue el mejor de los dos días de la prueba dominando las cuatro mangas que se disputaron y subiéndose, un año más, a lo más alto del podio de la popular prueba, en la que el pontevedrés parece no tener competencia.
Viéitez finalizó con 12 minutos de distancia sobre el segundo clasificado Daniel Rodríguez que conducía su Speed Car GT 100. El piloto de Buxa tuvo que mejorar su registro del primer día de competición y este domingo consiguió darle la vuelta a sus tiempos y colocarse en la segunda posición de la clasificación.
Muy cerca de él finalizó Alfonso Ventín que fue de más a menos durante el fin de semana y, cuando parecía tener asegurado el segundo puesto, vio como Rodríguez se puso por delante. El piloto de Pontevedra 1984, al volante del Semog Bravo, se tuvo que conformar finalmente con la tercera posición tras firmar un tiempo de 04:18,943.
Sin embargo el plano sentimental superó durante este fin de semana al competitivo y es que el recuerdo de Víctor Magariños, fallecido el pasado mes de junio mientras hacía un reconocimiento al trazado del Rally de Pontevedra, estuvo presente durante los dos días de competición y durante el homenaje que se realizó en su nombre.
Los motores fueron, como no podía ser de otra manera, los protagonistas de dicho acto de homenaje y es que comenzaron a rugir en señal de recuerdo de un hombre que dejó una huella imborrable y que todavía se sigue recordando dentro del mundo del motor.
El Complejo Deportivo Miguel Anxo Pazos, en A Seca, fue el escenario de la entrega de trofeos y de homenaje al piloto y donde se puso el punto y final a un fin de semana donde los coches fueron los auténticos protagonistas y en el cual el favorito no defraudó.
Y es que por mucho que el pasado año la prueba no se pudiese realizar por culpa de la crisis sanitaria, lo cierto es que nada ha cambiado en la Subida A Escusa ya que el trono sigue estando ocupado por el mismo rey. Alexis Viéitez volvió a coronarse como el mejor piloto en Poio y, junto al resto de los participantes, ofrecieron un espectáculo que no dejó indiferente a ninguno de los amantes del mundo de los coches que se acercaron a las inmediaciones del recorrido para disfrutar de una prueba que cada año atrae a más curiosos y apasionados.
A Escusa puso este domingo el punto y final a su cita anual y ya Buxa Motor Poio comienza la cuenta atrás para una nueva edición.
