La Liga Asobal regresa a Pontevedra y es que el Dicsa Modular Cisne volverá a disputar un encuentro oficial del campeonato nacional en el Pabellón Municipal 91 días después de pisarlo por última vez.
Más de tres meses han pasado desde que los pupilos de Jabato se enfrentaron al Ademar y, desde aquel 16 de diciembre, las paradas propias de la liga, sumadas a un nuevo confinamiento por un segundo brote de covid-19, le han privado de volver a jugar en casa, en el Municipal, y ante su público que, de la misma manera que el Cisne, regresa a las gradas del pabellón de la Boa Vila 91 días después.
Tras superar la segunda cuarentena del curso que le obligó a parar durante 15 días y aplazar tres partidos (Granollers, Ademar y Frigoríficos), el conjunto pontevedrés sufrió una dolorosa derrota a domicilio frente al Puerto Sagunto, notando las consecuencias normales de estar cerca de dos semanas encerrados y regresar del tirón a una competición tan exigente como la Liga Asobal.
Las trabas no se detuvieron ahí para los blancos ya que, tras ese primer encuentro del año, el campeonato regular sufrió un parón debido a la disputa de la Copa del Rey 2020 y los compromisos de la selección nacional, factores que impidieron a los pupilos de Jabato recuperar el ritmo competitivo.
Tres amistosos en una semana (dos ante el Atlético Novás y otro ante el Disiclín Lalín) y un alto ritmo de entrenamientos fueron los protagonistas del método escogido por el club pontevedrés para preparar el calendario de las próximas semanas, un calendario cargado de compromisos, clave para el futuro del Dicsa Modular Cisne en la máxima categoría. 91 días transcurrieron desde el último encuentro oficial en casa y tan solo dos partidos de liga lleva disputados el bloque pontevedrés en lo que va de año 2021, números que cambiarán por completo en la visita del Anaitasuna de Quique Domínguez, primer rival de los blancos en un mes de infarto.
Una primera prueba de fuego para los de Jabato ante un bloque que ha mostrado una dinámica positiva en el comienzo de la segunda vuelta. Empezó el año 2021 con un empate ante Guadalajara (29-29) y pese a que cayó ante Barça y Bidasoa, fue capaz de sumar cuatro puntos frente al Valladolid (26-25) y Benidorm (32-29) que le permiten ser décimos con 24 puntos y mirando hacia la zona alta debido al colchón que tiene sobre sus perseguidores.
Sin embargo el conjunto de Quique Domínguez está demostrando ser un equipo que sufre lejos de su casa, de La Catedral. De las diez victorias del bloque de Pamplona, tan solo tres se consumaron a domicilio y todas ellas en la primera vuelta.
Los pamploneses pusieron rumbo este martes a Pontevedra para enfrentarse a un Dicsa Modular Cisne que se llega a este encuentro con la emoción de regresar a la liga y con las ganas de conseguir una victoria que le permita abandonar la última posición de la tabla clasificatoria y de comenzar de manera positiva su camino a la salvación.
